Internacional
Asamblea de la ONU pospone votación sobre Siria
Postergó hasta el viernes la elección de una resolución presentada por los países árabes que condena las graves violaciones de los derechos humanos
NACIONES UNIDAS (01/AGO/2012).- La Asamblea General de la ONU pospuso hoy hasta el viernes la votación de una resolución sobre Siria presentada por los países árabes que condena las graves violaciones de los derechos humanos y el uso de armamento pesado por el régimen de Bachar al Asad, y que pide una transición democrática.
"Ha habido varias revisiones al proyecto de resolución y queremos dar más tiempo para celebrar consultas", dijeron fuentes de la presidencia de la Asamblea General, que inicialmente había fijado la votación para mañana.
Finalmente se ha optado por retrasarlo un día, hasta las 15.00 GMT del viernes, después de que durante las últimas negociaciones de los países árabes se acordara modificar algunas partes del texto y se necesitara "un poco más de tiempo para poner al mayor número de países de acuerdo", señalaron otras fuentes diplomáticas.
En los últimos encuentros mantenidos en Naciones Unidas, los países árabes accedieron a retirar la mención a la salida del poder de Al Asad y el llamamiento a los Estados miembros para que impusieran sanciones contra su régimen dictatorial, según las mismas fuentes.
Varias fuentes diplomáticas dan por hecho que los países que voten a favor del texto no llegarán a los 137 que respaldaron la última condena a Al Asad en el plenario de la ONU, el pasado febrero.
La razón es que el proyecto de resolución que prevé defender Arabia Saudí en nombre del grupo de países árabes en la ONU es demasiado extenso y contiene cuantiosos detalles que pueden llevar a varios países a abstenerse.
Además hay que tener en cuenta que la votación se celebra en agosto, un mes habitualmente de menor actividad diplomática en la sede central de Naciones Unidas en Nueva York.
En cualquier caso, se espera que la resolución reciba el respaldo de la mayoría del plenario de la ONU, cuyas resoluciones no son vinculantes pero no pueden ser vetadas por ningún país.
El pasado febrero, la Asamblea General aprobó una resolución contundente que condenó al Gobierno sirio por los ataques contra la población, un texto sobre el que votaron a favor 137 países y 12 en contra: Rusia, China, Irán, Bielorrusia, Zimbabue, Corea del Norte, Cuba, Nicaragua, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Siria.
Se espera que sean esos mismos países los que vuelvan a oponerse al texto árabe, según las fuentes diplomáticas consultadas.
El texto inicial, distribuido el martes entre los Estados miembros y del que obtuvo una copia, contenía una referencia a la partida de Al Asad y también animaba a los países a imponer sanciones similares a las de la Liga Árabe contra Siria, dos puntos polémicos en las negociaciones y que han desaparecido.
Cuando se apruebe la resolución, supondrá una nueva condena a Siria por parte de la Asamblea General en un momento en que el Consejo de Seguridad se encuentra paralizado ante la crisis siria debido el doble veto ejercido en tres ocasiones por Rusia y China.
El documento rechaza "toda la violencia independientemente de donde venga", pero presenta una "enérgica condena" contra las autoridades sirias, a las que acusa de "un creciente uso de armamento pesado, incluido el bombardeo indiscriminado con tanques y helicópteros, sobre núcleos de población".
El proyecto reconoce que el "primer paso para lograr el cese de la violencia deben darlo las autoridades sirias", a las que llama a cumplir con el plan de paz del enviado especial, Kofi Annan.
La resolución pide también que Siria inicie "una transición política sin exclusiones, liderada por los sirios y que conduzca a un sistema político democrático y plural".
Por ello, exhorta al Gobierno y a "todo el espectro de la oposición" al inicio de "un diálogo político serio", de acuerdo a lo acordado el 30 de junio por el Grupo de Acción para Siria.
Para el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la votación en la Asamblea General expondrá "la frustración que vive la comunidad internacional sobre lo que ocurre en Siria y su incapacidad hasta ahora de acabar con la violencia", según dijo ante la prensa su portavoz, Martin Nesirky.
En las últimas jornadas, Siria vive intensos combates en la ciudad de Alepo, centro económico del país, y otras localidades debido a la ofensiva lanzada por el Ejército sirio con el objetivo declarado de expulsar a los grupos armados opositores.
"Ha habido varias revisiones al proyecto de resolución y queremos dar más tiempo para celebrar consultas", dijeron fuentes de la presidencia de la Asamblea General, que inicialmente había fijado la votación para mañana.
Finalmente se ha optado por retrasarlo un día, hasta las 15.00 GMT del viernes, después de que durante las últimas negociaciones de los países árabes se acordara modificar algunas partes del texto y se necesitara "un poco más de tiempo para poner al mayor número de países de acuerdo", señalaron otras fuentes diplomáticas.
En los últimos encuentros mantenidos en Naciones Unidas, los países árabes accedieron a retirar la mención a la salida del poder de Al Asad y el llamamiento a los Estados miembros para que impusieran sanciones contra su régimen dictatorial, según las mismas fuentes.
Varias fuentes diplomáticas dan por hecho que los países que voten a favor del texto no llegarán a los 137 que respaldaron la última condena a Al Asad en el plenario de la ONU, el pasado febrero.
La razón es que el proyecto de resolución que prevé defender Arabia Saudí en nombre del grupo de países árabes en la ONU es demasiado extenso y contiene cuantiosos detalles que pueden llevar a varios países a abstenerse.
Además hay que tener en cuenta que la votación se celebra en agosto, un mes habitualmente de menor actividad diplomática en la sede central de Naciones Unidas en Nueva York.
En cualquier caso, se espera que la resolución reciba el respaldo de la mayoría del plenario de la ONU, cuyas resoluciones no son vinculantes pero no pueden ser vetadas por ningún país.
El pasado febrero, la Asamblea General aprobó una resolución contundente que condenó al Gobierno sirio por los ataques contra la población, un texto sobre el que votaron a favor 137 países y 12 en contra: Rusia, China, Irán, Bielorrusia, Zimbabue, Corea del Norte, Cuba, Nicaragua, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Siria.
Se espera que sean esos mismos países los que vuelvan a oponerse al texto árabe, según las fuentes diplomáticas consultadas.
El texto inicial, distribuido el martes entre los Estados miembros y del que obtuvo una copia, contenía una referencia a la partida de Al Asad y también animaba a los países a imponer sanciones similares a las de la Liga Árabe contra Siria, dos puntos polémicos en las negociaciones y que han desaparecido.
Cuando se apruebe la resolución, supondrá una nueva condena a Siria por parte de la Asamblea General en un momento en que el Consejo de Seguridad se encuentra paralizado ante la crisis siria debido el doble veto ejercido en tres ocasiones por Rusia y China.
El documento rechaza "toda la violencia independientemente de donde venga", pero presenta una "enérgica condena" contra las autoridades sirias, a las que acusa de "un creciente uso de armamento pesado, incluido el bombardeo indiscriminado con tanques y helicópteros, sobre núcleos de población".
El proyecto reconoce que el "primer paso para lograr el cese de la violencia deben darlo las autoridades sirias", a las que llama a cumplir con el plan de paz del enviado especial, Kofi Annan.
La resolución pide también que Siria inicie "una transición política sin exclusiones, liderada por los sirios y que conduzca a un sistema político democrático y plural".
Por ello, exhorta al Gobierno y a "todo el espectro de la oposición" al inicio de "un diálogo político serio", de acuerdo a lo acordado el 30 de junio por el Grupo de Acción para Siria.
Para el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la votación en la Asamblea General expondrá "la frustración que vive la comunidad internacional sobre lo que ocurre en Siria y su incapacidad hasta ahora de acabar con la violencia", según dijo ante la prensa su portavoz, Martin Nesirky.
En las últimas jornadas, Siria vive intensos combates en la ciudad de Alepo, centro económico del país, y otras localidades debido a la ofensiva lanzada por el Ejército sirio con el objetivo declarado de expulsar a los grupos armados opositores.
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