Internacional
Arremete presidente de Asamblea General de Naciones Unidas contra potencias
Miguel D' Escoto lanzó duras acusaciones desde la tribuna y señaló que todos somos responsables del destino del mundo
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- El presidente de la
Asamblea General de Naciones Unidas, el nicaraguense Miguel D' Escoto, asumió hoy el puesto cargando contra las potencias que dominan el organismo y apostando por su democratización como único camino para salvarlo.
En su primer discurso como presidente, al abrir de manera oficial la 63 sesión de la Asamblea General, el diplomático lanzó duras acusaciones desde la tribuna y señaló que "todos somos responsables del destino del mundo, de su mal estado, aunque unos países lo son más que otros".
D' Escoto comenzó a tirar dardos contra las potencias y el imperialismo en defensa de los países menos desarrollados. "Quiero dedicar mi presidencia a los desposeídos del mundo", señaló el sacerdote y asesor en política exterior del presidente Daniel Ortega.
Convencido de que "otro mundo es posible", afirmó que la situación actual en el planeta es "deplorable, injustificable e inaceptable".
El ex canciller de Nicaragua (1979-1990) cargó contra la propia organización. "El futuro de la ONU depende de nuestro éxito en democratizarla", subrayó citando una de sus prioridades para este próximo año.
Indicó que Naciones Unidas "es indispensable para mantener la paz en el mundo y soy consciente de las esperanzas que los más desprotegidos tienen puestas en la ONU. No les podemos fallar".
En este punto, destacó que la Asamblea General, que se rige por el principio de "un país, un voto", no tiene "poder real", pues sus resoluciones no son vinculantes, algo que le gustaría cambiar.
"Si se ignora el sentir mayoritario de la comunidad internacional, ¿para qué sirve entonces la Asamblea General?", se preguntó.
"Es necesario democratizar la ONU de forma urgente, descentralizar el poder acumulado en unas pocas manos -en referencia a los cinco países con derecho de veto del Consejo de Seguridad- y transferirlo a la Asamblea", donde están representados los 192 países miembros.
En este marco, cargó contra los miembros permanentes del Consejo: Reino Unido, Francia, China, Rusia y Estados Unidos.
Tras señalar que algunos "son adictos a la guerra", dijo que "creen que pueden hacer lo que les apetezca sin consecuencias".
Por ello, llamó a una profunda reforma de la ONU y del Consejo para que respondan a los intereses de todos y no sólo de unos pocos.
D´Escoto pidió a reemplazar "la lógica del egoísmo y el individualismo por la del amor, la inclusión y la solidaridad".
Respecto a las prioridades para su mandato y esta 63 sesión de la Asamblea, citó la lucha contra el hambre y la pobreza, el alza en el precio del crudo y los alimentos, la democratización de la ONU, el cambio climático, el terrorismo y los derechos humanos, el control y desarme nuclear o la igualdad de género.
A partir del próximo martes, y durante una semana, desfilarán ante el plenario de la Asamblea General más de un centenar de Jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo.
En su primer discurso como presidente, al abrir de manera oficial la 63 sesión de la Asamblea General, el diplomático lanzó duras acusaciones desde la tribuna y señaló que "todos somos responsables del destino del mundo, de su mal estado, aunque unos países lo son más que otros".
D' Escoto comenzó a tirar dardos contra las potencias y el imperialismo en defensa de los países menos desarrollados. "Quiero dedicar mi presidencia a los desposeídos del mundo", señaló el sacerdote y asesor en política exterior del presidente Daniel Ortega.
Convencido de que "otro mundo es posible", afirmó que la situación actual en el planeta es "deplorable, injustificable e inaceptable".
El ex canciller de Nicaragua (1979-1990) cargó contra la propia organización. "El futuro de la ONU depende de nuestro éxito en democratizarla", subrayó citando una de sus prioridades para este próximo año.
Indicó que Naciones Unidas "es indispensable para mantener la paz en el mundo y soy consciente de las esperanzas que los más desprotegidos tienen puestas en la ONU. No les podemos fallar".
En este punto, destacó que la Asamblea General, que se rige por el principio de "un país, un voto", no tiene "poder real", pues sus resoluciones no son vinculantes, algo que le gustaría cambiar.
"Si se ignora el sentir mayoritario de la comunidad internacional, ¿para qué sirve entonces la Asamblea General?", se preguntó.
"Es necesario democratizar la ONU de forma urgente, descentralizar el poder acumulado en unas pocas manos -en referencia a los cinco países con derecho de veto del Consejo de Seguridad- y transferirlo a la Asamblea", donde están representados los 192 países miembros.
En este marco, cargó contra los miembros permanentes del Consejo: Reino Unido, Francia, China, Rusia y Estados Unidos.
Tras señalar que algunos "son adictos a la guerra", dijo que "creen que pueden hacer lo que les apetezca sin consecuencias".
Por ello, llamó a una profunda reforma de la ONU y del Consejo para que respondan a los intereses de todos y no sólo de unos pocos.
D´Escoto pidió a reemplazar "la lógica del egoísmo y el individualismo por la del amor, la inclusión y la solidaridad".
Respecto a las prioridades para su mandato y esta 63 sesión de la Asamblea, citó la lucha contra el hambre y la pobreza, el alza en el precio del crudo y los alimentos, la democratización de la ONU, el cambio climático, el terrorismo y los derechos humanos, el control y desarme nuclear o la igualdad de género.
A partir del próximo martes, y durante una semana, desfilarán ante el plenario de la Asamblea General más de un centenar de Jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo.
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