Internacional
Argentinos votan por su próximo presidente
Para evitar una segunda vuelta, el favorito debe recibir hoy cerca de 55% de los sufragios
Las encuestas vaticinan el triunfo en primera vuelta de Fernández, líder del peronista Frente para la Victoria, con cerca de 55% de los sufragios y más de 30 puntos de ventaja sobre el siguiente aspirante.
Según la legislación argentina, para evitar la segunda vuelta, el candidato presidencial ganador deberá reunir 45% de los votos o 40% con 10 puntos de diferencia.
Estas cifras serían similares a las primarias celebradas en agosto pasado, en las que la presidenta obtuvo el primer puesto con un avasallador 50.24% de los votos, unos 38 puntos de ventaja sobre su principal competidor.
Aquella inédita cita, fruto de una reforma aprobada en 2009, permitió definir a los siete candidatos que este domingo lucharán por el sillón presidencial, pero, a su vez, prácticamente hicieron bajar la guardia a los postulantes opositores por la contundencia del triunfo oficialista.
Desde entonces, la oposición ha centrado sus esfuerzos en recordar al electorado la importancia de un Parlamento plural, como hizo la centrista Elisa Carrió, sexta en las primarias, quien, tras adjudicarse toda la responsabilidad por la “derrota” de su candidatura, anunció que durante la campaña electoral pelearía en favor de sus candidatos a diputados y senadores.
Quien parece haber aprovechado mejor la experiencia de las primarias es el socialista Hermes Binner, gobernador de la provincia de Santa Fe, cuarto en agosto y a quien las encuestas sitúan ahora en segunda posición, lo que le convertiría en el principal referente opositor.
Todo lo contrario ocurrió con el radical Ricardo Alfonsín, hijo del fallecido ex presidente Raúl Alfonsín (1983-1989), que fue segundo en las primarias pero perdió terreno y se quedaría en un tercer lugar, de acuerdo con los últimos sondeos.
Más relegados aparecen el ex mandatario Eduardo Duhalde (2002-2003) y el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, dos peronistas disidentes del kirchnerismo, como se conoce al modelo que estrenó el fallecido ex presidente Néstor Kirchner en 2003 y continuó Cristina Fernández, su esposa y sucesora.
Este domingo también se celebrarán elecciones locales en nueve provincias, entre ellas la de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país, además de renovarse 130 de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y un tercio de las 72 bancas del Senado.
Los analistas dan por descontado el triunfo de seguidores de Fernández y de sus aliados en la elección de gobernadores de las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa, Santa Cruz, Jujuy, San Juan y Formosa, así como un triunfo oficialista en San Luis, en manos de Rodríguez Saá.
NUMERALIA
Cobertura de comicios
28.6 millones de argentinos —unos 50 mil de ellos residentes en el exterior— están convocados a votar en 86 mil 061 mesas mixtas.
12,728 centros de votación fueron instalados en el territorio nacional y en el extranjero.
180mil presidentes de mesa trabajarán en estos comicios, así como 250 mil fiscales partidarios, 20 mil delegados electorales y unos 100 mil empleados del servicio estatal de correo.
115mil agentes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad se movilizarán en los 24 distritos electorales del país.
BUENOS AIRES
Logros de Kirchner contrastan con corrupción
BUENOS AIRES.- El crecimiento económico y las políticas progresistas impulsadas durante los últimos ocho años en Argentina contrastan con los escándalos de corrupción del Gobierno y el abultado enriquecimiento de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
De hecho, la recuperación económica es uno de los pilares en los que se basa el triunfo que las encuestas le anticipan a la presidenta Fernández en las elecciones generales de hoy.
Cuando Kirchner comenzó a gobernar, en 2003, Argentina sufría las secuelas de la crisis más grave de su historia y registraba su quinto año consecutivo de recesión, con 50% de la población sumida en la pobreza y 20% en el desempleo.
Desde entonces, el país sudamericano ha crecido a un nivel promedio e ininterrumpido de 8% anual, en tanto que la pobreza se ha reducido a 8.3% y el desempleo a 7.2%, conforme a estimaciones oficiales.
Kirchner, además, comenzó durante su gestión un proceso de desendeudamiento al liquidar la deuda por 10 mil millones de dólares que tenía el país con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y renegociar su deuda externa con una quita de 75 por ciento.
Otra definición política fue la defensa de los derechos humanos y la reanudación de los juicios a los represores de la dictadura militar (1976-1983), lo que ha permitido que más de 300 criminales de lesa humanidad ya hayan sido condenados.
El carácter progresista del Gobierno de Kirchner se acentuó una vez que su esposa le sucedió en el poder, ya que Fernández reestatizó los servicios de pensiones y jubilaciones y respaldó la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo.
El día de hoy, las autoridades argentinas implementaron un operativo de seguridad para trasladar a los centros de votación las urnas de sufragio, en la víspera de las elecciones generales en este país sudamericano. Fuentes oficiales señalaron que Fuerzas de Seguridad de todo el país custodiaron la entrega de más de 85 mil urnas en los lugares de votación que serán habilitados para que los argentinos elijan presidente, vicepresidente y renueven de forma parcial el Congreso.
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