Internacional
Argentina defiende su reforma electoral rumbo al 2011
Hay 685 partidos políticos registrados, se pretende reducirlos
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- El gobierno de Argentina defendió hoy la reforma política que impulsa con miras al proceso electoral de 2011 y que tiene como objetivo establecer elecciones internas abiertas y simultáneas en los partidos para elegir a sus candidatos.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, rechazó este miércoles las denuncias de la oposición que advierten que los cambios sólo apuntan a la eliminación de los "partidos chicos" y a fortalecer el bipartidismo entre el peronismo y los radicales.
Aseguró que la idea es fortalecer a las organizaciones políticas que cuenten con una estructura real porque "no puede ser que en Argentina haya un sistema que hoy permita la existencia de 685 partidos, eso no existe en ningún lugar del mundo".
Del total de los partidos con registro, recordó el funcionario, sólo siete obtuvieron más del tres por ciento de la votación en los pasados comicios legislativos del 28 de junio, pese a lo cual todos siguen teniendo financiamiento público.
"Hay que tener en cuenta que hay muchos partidos que se constituyeron como tales sin ningún tipo de sustento ni programático, ni de agrupación colectiva en torno a un proyecto, sino porque hay una legislación muy laxa", planteó Randazzo.
El funcionario aclaró además que "la fortaleza de los partidos la da el ciudadano cuando concurre a votar" para elegir a sus autoridades.
Subrayó que la legislación electoral vigente "es muy laxa", por lo que la reforma política que impulsa el gobierno prevé que los partidos que tramiten su registro presenten como respaldo firmas de afiliados, no sólo de adherentes como se hace ahora.
Este nuevo requisito, precisó Randazzo, permitirá que los partidos que quieran participar en la contienda electoral en Buenos Aires, que es la mayor provincia del país, sustenten el apoyo de por lo menos cinco mil afiliados.
'Lo único que queremos es ordenar a los partidos, no hay ningún interés subalterno ni mezquindad', insistió el funcionario, quien la víspera compareció ante comisiones legislativas para explicar los alcances de la reforma que la semana pasada propuso el Ejecutivo.
La iniciativa que promueve el gobierno de la presidenta Cristina Fernández prevé la realización de elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias para todos los partidos y establece nuevas regulaciones para el financiamiento de las campañas.
De esta manera, las campañas electorales serán de 30 días, con una veda proselitista de 48 horas previa a la jornada electoral y el impedimento de la publicación de encuestas por lo menos 15 días antes de los comicios.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, rechazó este miércoles las denuncias de la oposición que advierten que los cambios sólo apuntan a la eliminación de los "partidos chicos" y a fortalecer el bipartidismo entre el peronismo y los radicales.
Aseguró que la idea es fortalecer a las organizaciones políticas que cuenten con una estructura real porque "no puede ser que en Argentina haya un sistema que hoy permita la existencia de 685 partidos, eso no existe en ningún lugar del mundo".
Del total de los partidos con registro, recordó el funcionario, sólo siete obtuvieron más del tres por ciento de la votación en los pasados comicios legislativos del 28 de junio, pese a lo cual todos siguen teniendo financiamiento público.
"Hay que tener en cuenta que hay muchos partidos que se constituyeron como tales sin ningún tipo de sustento ni programático, ni de agrupación colectiva en torno a un proyecto, sino porque hay una legislación muy laxa", planteó Randazzo.
El funcionario aclaró además que "la fortaleza de los partidos la da el ciudadano cuando concurre a votar" para elegir a sus autoridades.
Subrayó que la legislación electoral vigente "es muy laxa", por lo que la reforma política que impulsa el gobierno prevé que los partidos que tramiten su registro presenten como respaldo firmas de afiliados, no sólo de adherentes como se hace ahora.
Este nuevo requisito, precisó Randazzo, permitirá que los partidos que quieran participar en la contienda electoral en Buenos Aires, que es la mayor provincia del país, sustenten el apoyo de por lo menos cinco mil afiliados.
'Lo único que queremos es ordenar a los partidos, no hay ningún interés subalterno ni mezquindad', insistió el funcionario, quien la víspera compareció ante comisiones legislativas para explicar los alcances de la reforma que la semana pasada propuso el Ejecutivo.
La iniciativa que promueve el gobierno de la presidenta Cristina Fernández prevé la realización de elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias para todos los partidos y establece nuevas regulaciones para el financiamiento de las campañas.
De esta manera, las campañas electorales serán de 30 días, con una veda proselitista de 48 horas previa a la jornada electoral y el impedimento de la publicación de encuestas por lo menos 15 días antes de los comicios.
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