Internacional
Argentina, al borde de una crisis política
Desabasto y cacerolazos son el contrapunto de una protesta que ya dura cuatro meses
Incertidumbre política y su consecuente fractura en el seno del peronismo gobernante donde la oposición hasta ahora replegada se encolumna detrás del ex presidente Eduardo Duhalde, mentor de los Kirchner, al que ahora se acusa de “encabezar un golpe de estado económico” para desestabilizar a la Presidenta Cristina Kirchner, en supuesta alianza con productores rurales en paro contra medidas aduaneras del gobierno.
La acusación viene de dos dirigentes de organizaciones sociales que apoyan al gobierno, el diputado Edgardo Depetri, del Frente Transversal y Luis D’Elía, de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) .
También está el riesgo de una “fractura social”, de la que advierte la Iglesia, y otros sectores de la vida pública.
Argentina y su crisis de autoflagelación presidencial se calientan al compás de la falta de gasolina y de la escasez de alimentos, que se siente con fuerza en el interior del país.
San Antonio de Areco, uno de los centros rurales del miniturismo, a 120 kilómetros de la capital, el lunes vivió el peor fin de semana de sus últimos 30 años. Más de un millar de personas cortó el acceso a la pequeña población, en apoyo a los productores que resisten en el frío y piden lluvias, para “que la crisis no sea por partida doble”, según Augusto Campos, dueño de 230 hectáreas en esta zona de siembra.
El corte termina y dejan pasar a los vehículos y algunos camiones. Los que no llevan ni carne ni cereal. Pero dos horas después, cuando el líder de la Federación Agraria entrerriana, Alfredo de Angelis, habla en Gualeguaychú, se arma un cacerolazo de todo el pueblo, que se extiende por todo el país. En Areco vuelven a la ruta y a las calles. Pero esta vez, cacerola en mano, al igual que en los principales barrios de Buenos Aires. El diálogo sigue ausente y el poder hegemónico que planearon los Kirchner se resquebraja.
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