Internacional
Apoyará G-8 credibilidad de elecciones afganas
El G-8 expresó su solidaridad con las víctimas de la represión en Irán e invitó a resolver la crisis a través de un diálogo democrático
ROMA, ITALIA.- Los ministros de Exteriores del Grupo de los Ocho (G-8) acordaron hoy ayudar a que las elecciones en Afganistán de agosto próximo sean creíbles, y deploraron la represión en Irán tras los comicios presidenciales del pasado 12 de junio.
Afganistán 'permanece como área de preocupación y el país debe ser ayudado para multiplicar los esfuerzos', dijo el jefe de la diplomacia italiana, Franco Frattini en rueda de prensa.
Al concluir en la ciudad de Trieste, en el norte de Italia, una cumbre de dos días, los cancilleres del G-8 presentaron el documento final de la cita en el que expresaron su preocupación por los efectos negativos de la inseguridad en Afganistán.
Además manifestaron su preocupación por la corrupción y la ineficiencia de la administración en la dotación de los servicios esenciales a la población afgana.
'El G-8 continuará trabajando en Afganistán con la comisión electoral independiente para contribuir a asegurar elecciones creíbles, inclusivas y seguras', anotó el documento final de la cumbre.
La reunión dedicó la jornada de este sábado a Afganistán y a Pakistán, aunque la crisis en Irán acaparó gran parte de la atención.
En la declaración final los participantes 'deploraron' la represión en Teherán, tras las elecciones del pasado 12 de junio que dieron el triunfo al presidente Mahmud Ahmadeniyad.
El G-8 expresó su solidaridad con las víctimas de la represión en Irán e invitó a resolver la crisis a través de un diálogo democrático y métodos pacíficos.
'La violencia de los últimos 10 días, con personas asesinadas es deplorable", dijo al respecto el canciller británico David Miliband, tras rechazar las acusaciones de "interferencia" de Londres en los asuntos internos de Irán.
El texto final de la cumbre también llamó a 'buscar una solución diplomática a la cuestión del expediente nuclear iraní', y reconoció el derecho de Teherán a un programa nuclear para fines civiles.
Los cancilleres del G-8 condenaron además las pruebas nucleares de Corea del Norte y pidieron a Israel detener la expansión de las colonias hebreas en Cisjordania, además que solicitaron 'el fin de la violencia y el terrorismo' en el Oriente Medio.
Reiteraron su posición a favor de los pueblos palestino e israelí 'con derecho a dos Estados' y se refirieron a la necesidad de mejorar la situación humanitaria en los territorios palestinos, en especial en Gaza.
Los ministros de Exteriores del G-8 también propusieron crear una red de cooperación internacional para la formación de las guardias costeras de los países que confinan con el Golfo de Adén, donde se han verificado ataques de piratería.
Sin embargo, llamaron a intervenir para eliminar la pobreza y la inestabilidad política, consideradas las causas del fenómeno.
El Grupo de los Ocho está integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia.
Afganistán 'permanece como área de preocupación y el país debe ser ayudado para multiplicar los esfuerzos', dijo el jefe de la diplomacia italiana, Franco Frattini en rueda de prensa.
Al concluir en la ciudad de Trieste, en el norte de Italia, una cumbre de dos días, los cancilleres del G-8 presentaron el documento final de la cita en el que expresaron su preocupación por los efectos negativos de la inseguridad en Afganistán.
Además manifestaron su preocupación por la corrupción y la ineficiencia de la administración en la dotación de los servicios esenciales a la población afgana.
'El G-8 continuará trabajando en Afganistán con la comisión electoral independiente para contribuir a asegurar elecciones creíbles, inclusivas y seguras', anotó el documento final de la cumbre.
La reunión dedicó la jornada de este sábado a Afganistán y a Pakistán, aunque la crisis en Irán acaparó gran parte de la atención.
En la declaración final los participantes 'deploraron' la represión en Teherán, tras las elecciones del pasado 12 de junio que dieron el triunfo al presidente Mahmud Ahmadeniyad.
El G-8 expresó su solidaridad con las víctimas de la represión en Irán e invitó a resolver la crisis a través de un diálogo democrático y métodos pacíficos.
'La violencia de los últimos 10 días, con personas asesinadas es deplorable", dijo al respecto el canciller británico David Miliband, tras rechazar las acusaciones de "interferencia" de Londres en los asuntos internos de Irán.
El texto final de la cumbre también llamó a 'buscar una solución diplomática a la cuestión del expediente nuclear iraní', y reconoció el derecho de Teherán a un programa nuclear para fines civiles.
Los cancilleres del G-8 condenaron además las pruebas nucleares de Corea del Norte y pidieron a Israel detener la expansión de las colonias hebreas en Cisjordania, además que solicitaron 'el fin de la violencia y el terrorismo' en el Oriente Medio.
Reiteraron su posición a favor de los pueblos palestino e israelí 'con derecho a dos Estados' y se refirieron a la necesidad de mejorar la situación humanitaria en los territorios palestinos, en especial en Gaza.
Los ministros de Exteriores del G-8 también propusieron crear una red de cooperación internacional para la formación de las guardias costeras de los países que confinan con el Golfo de Adén, donde se han verificado ataques de piratería.
Sin embargo, llamaron a intervenir para eliminar la pobreza y la inestabilidad política, consideradas las causas del fenómeno.
El Grupo de los Ocho está integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia.
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