Internacional
Anuncian arresto de líder de la insurgencia tutsi
La detención del rebelde pone fin a las sospechas mutuas entre la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda
Nkunda, quien fue detenido a altas horas del jueves durante una operación militar de Ruanda y el Congo contra los rebeldes que operan en el Este congoleño, ha liderado la insurgencia tutsi desde el 2004 y es buscado por crímenes de guerra.
El Gobierno del Kinshasa dijo que buscaría extraditar al líder rebelde congoleño desde Ruanda, y sostuvo que su detención podría poner fin a la actividad de uno de los grupos insurgentes más temidos, debilitado por recientes disputas de poder.
Comandantes militares congoleños y ruandeses dijeron que Nkunda fue arrestado luego de que intentó resistirse a la operación conjunta, iniciada esta semana para capturar a militantes hutu ruandeses que operan en el Congo.
Más de tres mil 500 soldados ruandeses han cruzado hacia el Congo en la operación, marcando una cooperación sin precedentes entre los vecinos africanos tras años de sospechas y hostilidad.
Las guerras, rebeliones y violencia étnica han causado la muerte de más de cinco millones de congoleños desde 1998, retrasando el desarrollo de la ex colonia belga del centro de África, rica en minerales como cobre, cobalto, oro y uranio.
“El ex general Laurent Nkunda fue detenido el 22 de enero cuando huía en territorio ruandés tras resistirse a nuestras tropas en Bunagana junto a tres batallones”, dijeron comandantes militares congoleños y ruandeses en un comunicado.
El portavoz del Ejército ruandés, Jill Rutaremara, indicó que Nkunda, el fundador y líder del grupo tutsi Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), estaba detenido en Gisenyi.
El liderazgo de Nkunda en el grupo rebelde fue desafiado por un grupo de comandantes disidentes, que la semana pasada declararon el fin a las hostilidades con el Gobierno congoleño.
General tutsi alto y delgado: Laurent Nkunda
Fue el líder rebelde que desafió por años al Gobierno de Kinshasa, capital y ciudad más grande de la República Democrática del Congo (RDC), acusándolo de discriminación contra la minoría tutsi.
A los 41 años, Laurent Nkunda, de rostro demacrado, llevaba a cabo una guerra de desgaste contra unas fuerzas gubernamentales en plena reestructuración, a las que a menudo logró derrotar.
Comenzó su carrera militar en las filas del Frente Patriótico Ruandés (ex rebelión tutsi de Ruanda), que en julio de 1994 puso fin al genocidio perpetrado por el régimen hutu que gobernaba entonces en Kigali.
En junio de 2004, Nkunda hizo temblar a la República por primera vez al apoderarse brevemente de la capital de la provincia de Kivu Sur, Bukavu, donde afirma defender a sus “hermanos” tutsis.
Depuesto del Ejército, desde septiembre de 2005 pesa sobre él una orden de detención de la justicia militar por presuntos crímenes de guerra perpetrados por sus hombres en Bukavu.
Cristiano protestante, Nkunda está casado y tiene cuatro hijos.
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