Internacional
Afirman que Zelaya quiso viajar a México como 'huésped ilustre'
Zelaya enfrenta estas acusaciones: intentar cambiar el sistema democrático de gobierno, traición a la patria, usurpar funciones públicas y abuso de autoridad
TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El gobierno de facto anunció el jueves que no autorizó viajar a México al derrocado presidente
Manuel Zelaya porque él deseaba hacerlo como "huésped ilustre'' y no como asilado político, tras anunciar estar abierto a otras opciones.
Por eso, el avión militar mexicano que tenía la misión de recoger en esta capital la noche del miércoles a Zelaya, su familia y su asesor legal Rasel Tomé fue desviado hacia El Salvador y no llegó a Tegucigalpa.
"La petición de la embajada de México da el calificativo de presidente de Honduras a Zelaya, lo que no se ajusta a la verdad'', dijo el ministro interino de Gobernación (Interior), Oscar Raúl Matute.
El Congreso rechazó el 2 de diciembre restituir al mandatario depuesto por intentar convocar una Constituyente para reformar la ley fundamental y quedarse en el cargo. La decisión legislativa fue de 111 votos en contra de devolver el puesto a Zelaya y sólo 14 a favor.
"Zelaya tiene acciones judiciales pendiente y sólo puede salir del país con un asilo político. De lo contrario, deberá permanecer en la embajada de Brasil (donde se encuentra desde el 21 de septiembre) o someterse a la justicia hondureña'', añadió.
La fiscalía ha encausado a Zelaya por cuatro delitos: intentar cambiar el sistema democrático de gobierno, traición a la patria, usurpar funciones públicas y abuso de autoridad.
Matute sostuvo que si México presenta una nueva solicitud basada en el Convenio de Asilo de Viena, "nosotros la atenderemos sin dilación y Zelaya podrá irse con un salvoconducto de asilado político''.
El canciller de facto Carlos López confirmó a periodistas que las autoridades rechazaron ``por improcedente'' el pedido de México.
``La embajada mexicana nos presentó una petición que lamentablemente no calificó por no contener la calidad por la cual se le permitiría salir del país al ex presidente Zelaya'', indicó.
Zelaya ha vivido durante más de dos meses en la sede diplomática donde se refugió tras ingresar subrepticiamente a esta capital. Los militares lo derrocaron el 28 de junio y lo expulsaron a Costa Rica, mientras la legislatura designó en el puesto a Roberto Micheletti, quien en ese momento era el presidente del Congreso.
Rafael Leiva Vivas, director de la Academia Diplomática, dijo el jueves a la radioemisora HRN que "Brasil rompió relaciones con Honduras y rehuye dar a Zelaya un status de asilado porque lo considera un huésped. Brasil ha urdido toda una trama para no asumir su responsabilidad y ahora utiliza a México con ese propósito''.
Subrayó que "Zelaya es un asilado político y sólo así podrá irse de Honduras''.
El gobernante depuesto declaró la noche del miércoles a radio Globo que "yo no he pedido asilo político a ningún país del mundo. El régimen de facto sacó un documento de la manga como condición para mi salida a México que considero denigrante e indigna.. y me sometía a renunciar a mi investidura de presidente''.
Anunció que su intención era viajar a México y después a la República Dominicana, donde se reuniría con el presidente electo hondureño Porfirio Lobo Sosa a fin de ``buscar una salida pacífica a la situación democrática del país''. Antes Lobo dijo haber cancelado esa visita.
Posteriormente participaría en La Habana en una reunión de la Alternativa Bolivariana de las Américas (Alba). No especificó si proyectaba retornar a esta capital.
Indicó que "sería una salida concertada para solucionar los graves problemas de Honduras''
El canciller brasileño Celso Amorim expresó el jueves su frustración por la imposibilidad de lograr que Zelaya pudiera ir a México.
"Claro que es una frustración para todos los que queremos soluciones pacíficas para esa cuestión (en Honduras)'', dijo. ``Debe ser una frustración muy grande también para Estados Unidos'', que reconoce a Lobo como presidente electo y respalda las elecciones generales del 29 de noviembre realizadas en Honduras y son rechazadas por los países del Alba.
Por eso, el avión militar mexicano que tenía la misión de recoger en esta capital la noche del miércoles a Zelaya, su familia y su asesor legal Rasel Tomé fue desviado hacia El Salvador y no llegó a Tegucigalpa.
"La petición de la embajada de México da el calificativo de presidente de Honduras a Zelaya, lo que no se ajusta a la verdad'', dijo el ministro interino de Gobernación (Interior), Oscar Raúl Matute.
El Congreso rechazó el 2 de diciembre restituir al mandatario depuesto por intentar convocar una Constituyente para reformar la ley fundamental y quedarse en el cargo. La decisión legislativa fue de 111 votos en contra de devolver el puesto a Zelaya y sólo 14 a favor.
"Zelaya tiene acciones judiciales pendiente y sólo puede salir del país con un asilo político. De lo contrario, deberá permanecer en la embajada de Brasil (donde se encuentra desde el 21 de septiembre) o someterse a la justicia hondureña'', añadió.
La fiscalía ha encausado a Zelaya por cuatro delitos: intentar cambiar el sistema democrático de gobierno, traición a la patria, usurpar funciones públicas y abuso de autoridad.
Matute sostuvo que si México presenta una nueva solicitud basada en el Convenio de Asilo de Viena, "nosotros la atenderemos sin dilación y Zelaya podrá irse con un salvoconducto de asilado político''.
El canciller de facto Carlos López confirmó a periodistas que las autoridades rechazaron ``por improcedente'' el pedido de México.
``La embajada mexicana nos presentó una petición que lamentablemente no calificó por no contener la calidad por la cual se le permitiría salir del país al ex presidente Zelaya'', indicó.
Zelaya ha vivido durante más de dos meses en la sede diplomática donde se refugió tras ingresar subrepticiamente a esta capital. Los militares lo derrocaron el 28 de junio y lo expulsaron a Costa Rica, mientras la legislatura designó en el puesto a Roberto Micheletti, quien en ese momento era el presidente del Congreso.
Rafael Leiva Vivas, director de la Academia Diplomática, dijo el jueves a la radioemisora HRN que "Brasil rompió relaciones con Honduras y rehuye dar a Zelaya un status de asilado porque lo considera un huésped. Brasil ha urdido toda una trama para no asumir su responsabilidad y ahora utiliza a México con ese propósito''.
Subrayó que "Zelaya es un asilado político y sólo así podrá irse de Honduras''.
El gobernante depuesto declaró la noche del miércoles a radio Globo que "yo no he pedido asilo político a ningún país del mundo. El régimen de facto sacó un documento de la manga como condición para mi salida a México que considero denigrante e indigna.. y me sometía a renunciar a mi investidura de presidente''.
Anunció que su intención era viajar a México y después a la República Dominicana, donde se reuniría con el presidente electo hondureño Porfirio Lobo Sosa a fin de ``buscar una salida pacífica a la situación democrática del país''. Antes Lobo dijo haber cancelado esa visita.
Posteriormente participaría en La Habana en una reunión de la Alternativa Bolivariana de las Américas (Alba). No especificó si proyectaba retornar a esta capital.
Indicó que "sería una salida concertada para solucionar los graves problemas de Honduras''
El canciller brasileño Celso Amorim expresó el jueves su frustración por la imposibilidad de lograr que Zelaya pudiera ir a México.
"Claro que es una frustración para todos los que queremos soluciones pacíficas para esa cuestión (en Honduras)'', dijo. ``Debe ser una frustración muy grande también para Estados Unidos'', que reconoce a Lobo como presidente electo y respalda las elecciones generales del 29 de noviembre realizadas en Honduras y son rechazadas por los países del Alba.
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