Internacional
Acusan desorganización como agravante de desastre nuclear en Japón
El reporte señala que la empresa responsable Tepco no tenía suficientes expertos sobre el terreno tras el desastre
El panel -encabezado por un experto que analiza por qué ocurren los grandes errores- dijo que Tokyo Electric Power , operador de la planta nuclear de Daiichi afectada por el tsunami de marzo, además de los reguladores, fracasaron en anticipar el desastre y el impacto devastador que iba a tener.
La planta de Daiichi, a 240 kilómetros al noreste de Tokio, se vio golpeada el 11 de marzo por un tsunami que superó los 15 metros en algunas zonas. El fenómeno dañó los sistemas de enfriamiento de la central, lo que dio lugar a fisiones del combustible nuclear.
"El organismo regulatorio del Gobierno no exigió a Tepco que tomara medidas específicas, como la construcción adicional, tras recibir los resultados de simulación en el 2008 y a principios del 2011 en relación con el impacto de los tsunamis en sus instalaciones", dijo el comité en un informe.
En el 2008, Tepco simuló un tsunami que superó los 15 metros en Daiichi, pero no tomó ninguna acción, restando importancia a la posibilidad de que se produjera algo así, añadió el panel.
El informe señaló que Tepco no tenía suficientes expertos sobre el terreno tras el desastre y que cometió errores como una mala interpretación del estatus de funcionamiento del sistema de enfriamiento del reactor número uno y una mala gestión del sistema de enfriamiento del reactor número tres.
También sostuvo que la mala comunicación entre el centro de gestión de crisis del Gobierno y los principales responsables, pese a que estaban alojados en el mismo edificio, retrasó el uso de un sistema que predice la extensión de la radiactividad, retrasando e impidiendo órdenes de evacuación más precisas.
El comité de doce miembros, formado en mayo por iniciativa del entonces primer ministro Naoto Kan y dirigido por Yotaro Hatamura, profesor de ingeniería en la Universidad de Tokio especializado en el estudio de fallas, publicará un informe final el próximo verano. El grupo incluye a sismólogos, ex diplomáticos y jueces.
El Gobierno anunció el 16 de diciembre que los reactores de la planta habían alcanzado un estado de parada fría, clave para los esfuerzos de limpieza y condición previa para el regreso de los aproximadamente 80 mil evacuados de la planta de Daiichi.
Sin embargo, un sondeo del periódico Nikkei el lunes mostró que el 78 por ciento de los encuestados no estaba de acuerdo con la decisión de declarar el cierre en frío.
Los críticos afirman que el anuncio fue prematuro, dado que las consecuencias del accidente aún no están superadas.
"No podemos estar de acuerdo con la afirmación del primer ministro de que las cosas se han arreglado en Daiichi", dijo Michio Furukawa, alcalde de la localidad de Kawamata, en Fukushima, y miembro del comité.
"Los cultivos en Fukushima siguen contaminados. No hay progresos en lo que respecta a reducir la incertidumbre que sufren los habitantes", explicó.
El Gobierno dijo la semana pasada que hasta dentro de siete años podría no ser posible entrar en los reactores dados los elevados niveles de radiación y las restricciones tecnológicas.
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