Internacional

Acuerdo en Honduras confirma hegemonía de EU en Centroamérica

Los enviados estadunidenses impusieron así, la restitución del depuesto presidente constitucional Manuel Zelaya

SAN JOSÉ, COSTA RICA.- El papel de Estados Unidos en la consecución del acuerdo firmado en Honduras, para dar solución a la crisis constitucional del país, confirma el papel hegemónico estadunidense en Centroamérica, expusieron observadores políticos.  

'El que se haya alcanzado el acuerdo ratifica lo que se ha dicho, por distintos actores, a todo lo largo de esta crisis: que si Estados Unidos realmente se metía a tratar de resolverla la resolvía en 48 horas', planteó el observador costarricense Jorge Coronado.  

Con esto se dio un paso a solucionar lo que no fue posible lograr en meses de presión internacional, gestiones diplomáticas continentales -envío de misiones de la Organización de Estados Americanos ( OEA), y mediación del presidente de Costa Rica, Oscar Arias-.  

Los enviados estadunidenses impusieron así, al gobierno instalado mediante el golpe de Estado del 28 de junio, la restitución del depuesto presidente constitucional Manuel Zelaya, implícita en el quinto de los 12 puntos del acuerdo.  

Coronado agregó que 'efectivamente, quedó demostrado que en 48 horas le torcieron el brazo a los golpistas, hacerlos firmar un acuerdo con el cual se habían negado desde que arrancaron las negociaciones', negando la viabilidad de restituir a Zelaya.  

El dirigente del movimiento social costarricense y centroamericano subrayó que esto 'demuestra que efectivamente este golpe se ha venido sosteniendo por el apoyo de sectores al interior de la administración, del Congreso y el Senado estadunidense'.  

Además, dijo, Estados Unidos impuso al depuesto mandatario 'las condiciones ... de cómo aceptarían ellos que sea restituido', en alusión, según el acuerdo, que el Congreso Nacional y la Corte Suprema de Justicia decidirán sobre tal efecto.  

Dijo que el presidente derrocado 'las aceptó (las condiciones) sin ningún cuestionamiento, y, ahora, vamos a ver en qué momento dice Estados Unidos ‘volvemos a presionar para que se acelere’' el cumplimiento de lo convenido en el documento de 12 puntos.  

En opinión del también observador político costarricense José Luis Vega, a Zelaya, 'el imperio le ha impuesto un acuerdo que yo no veo que pueda ser llamado producto de una auténtica negociación o mediación', ya que 'esto es un proceso totalmente irregular'.  

'En ningún momento, desde el principio, se ha seguido un formato legítimo o regular, desde el punto de vista procedimental', ya que 'nunca ha habido una negociación donde las partes se hayan puesto entre ellas, sin ayuda de nadie, de acuerdo', apuntó.  

Señaló que 'hay una tercera parte que interviene, con todas sus fuerzas, presionando, poniendo a las otra partes -en especial a Zelaya- contra la pared y contra reloj, y esa es una forma totalmente espuria de generar un acuerdo', advirtió el analista político.  

'Por eso, yo digo (que) fue impuesto' y 'se ha violentado, desde el punto de vista del procedimiento, la legitimidad de esas conversaciones o diálogos tan desordenados', en el cual las partes reemplazaron en forma reiterada a sus respectivos representantes.  

Y 'para complicar más las cosas .... las partes, ahora, delegan en el Congreso (Nacional) y en la Corte (de Justicia) la decisión final ... vea usted que proceso más irregular', agregó Vega.  

Según lo indicado en el último punto del acuerdo, el texto está vigente a partir de su firma por las delegaciones de las partes hondureñas, suscripción a ser ratificada en acto público a llevarse a cabo el 2 de noviembre próximo.  
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