Internacional

Abren en Honduras una nueva instancia de diálogo político

Manuel Zelaya nombra representantes para negociación. La OEA ve posible un acuerdo entre las partes

Abren en Honduras una nueva instancia de diálogo político
TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las ventajas de un nuevo diálogo para cerrar la crisis en Honduras crecieron ayer, luego de que el depuesto presidente Manuel Zelaya nombrara delegados para una eventual negociación con el Gobierno de facto mediada por una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), que llegará al país.

La delegación de la OEA)aterrizará hoy en Tegucigalpa liderada por su secretario general, José Miguel Insulza, que tiene el desafío de tratar de conciliar las posiciones entre el presidente de facto, Roberto Micheletti, y Zelaya.

En una muestra de apertura, pese a su declarado escepticismo respecto de una negociación con el Gobierno de facto, el líder destituido nombró a ocho delegados para participar en un eventual diálogo.

Pero condicionó su participación a que se pueda reunir con ellos en la embajada brasileña, donde permanece recluido.

“Primero deben venir a la embajada para hablar con el presidente, porque él ni siquiera los ha visto, y después estarían para el diálogo”, explicó Rasel Tomé, asesor de Zelaya que lo acompaña en la sede diplomática desde que se refugió allí hace dos semanas.

Los delegados de Zelaya son ex ministros y dirigentes sindicales que organizaron la resistencia contra Micheletti.

Se espera que el Gobierno de facto anuncie oficialmente en las próximas horas la instauración de una mesa de negociaciones. John Biehl, asesor de Insulza, dijo que la idea es que el mismo miércoles se celebre un primer encuentro entre las partes en pugna.

“Estamos bastante optimistas. Han habido avances muy significativos de ambas partes (...) Habría una primera sesión de diálogo formal mañana”, comentó dijo Biehl.

Se reactivan manifestaciones


El Gobierno de facto dio marcha atrás el lunes con un polémico decreto que restringía libertades civiles, cuyo fin fue acallar a algunos medios afines a Zelaya y detener las manifestaciones en favor del depuesto mandatario.

Pese a que el decreto no ha sido derogado oficialmente, ya que no ha sido publicado el diario oficial, ayer se reactivaron las protestas en favor de Zelaya.

Un centenar de personas se reunió frente a la embajada de Estados Unidos y marchó cerca de la representación brasileña para insistir en la restitución del poder al depuesto mandatario.

Otra protesta similar ocurrió en San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, mientras que la llamada resistencia zelayista anunciaron al menos tres marchas más para las próximas horas.

El golpe desató fuerzas fascistas, alerta Menchú

La líder indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz 1992, alertó que “de México a Panamá, la crisis es bastante clara”, porque el golpe de Estado del 28 de junio pasado en Honduras desató una cadena de fuerzas fascistas de la extrema derecha regional que estaban ocultas desde el final de los conflictos bélicos en Centroamérica en 1996.

Con énfasis, pidió a Washington que aplique presión “más contundente” sobre los golpistas hondureños para restituir al depuesto gobernante Manuel Zelaya y alertó que la salida tampoco debe construirse “en la impunidad” de los que “quebraron” el régimen de derecho.

“La democracia está en crisis”, insistió en rueda de prensa en esta ciudad. La crisis afecta desde México a Panamá, porque para comunicarse con cualquier país del área hay que pasar por Honduras, que es “estratégico”, aseveró. “Las huellas de las dictaduras del pasado, no están muertas en América Latina. Los retoños de las dictaduras tienen más fuerza política y económica”.

Tras el derrocamiento de Zelaya, en Guatemala, El Salvador y otros países resurgió la derecha con represión e impunidad.

“Los escudos de la Guerra Fría, a raíz del golpe de Estado en Honduras, han aflorado”, ya que “de repente nos salen voces” que se creían superadas con los procesos de paz que terminaron con las guerras en El Salvador, Guatemala y Nicaragua (entre 1990 y 1996) pero que ahora reiteran mensajes de anticomunismo y amenaza a los derechos humanos.

Antes del golpe, “nadie picaba el ambiente para esos radicalismos” que emergieron con la caída de Zelaya, recalcó. Al denunciar actitudes de “fascismo” en su país, relató que en Guatemala “se han radicalizado las posturas de extrema derecha, que se pensaba que ya no existían”. La derecha “se atrinchera para protegerse de los vientos del Sur, que para ellos son los gobiernos de Chile, Bolivia, Ecuador o Nicaragua”.

‘‘Mel’’ y Gobierno de facto, camino sembrado de incertidumbre


Una misión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA), llegará hoy a Honduras para abrir un diálogo que busca superar la crisis política, en medio de incertidumbre y la desconfianza que prevalece entre el presidente depuesto, Manuel Zelaya, y el Gobierno de facto.

Seis cancilleres de la región, tres vicecancilleres y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, tendrán el reto de conciliar posiciones antagónicas en el punto medular: el retorno al  poder de Zelaya, depuesto en un golpe de Estado el 28 de junio.

Refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde hace dos semanas,  Zelaya pide la firma del Acuerdo de San José, que establece su restitución, mientras el presidente de facto, Roberto Micheletti, busca un camino que la evite y trata de ganar reconocimiento internacional para las elecciones del 29  de noviembre.

“Mel” afirmó ayer en un comunicado que desconfía de un diálogo con el Gobierno de facto y añadió: “La gran obstinación de no entregar el poder al legítimo presidente pone en peligro” las elecciones y profundizará la crisis política.

El jefe de una delegación de parlamentarios europeos, José Ignacio Salafranca, de visita en Honduras, dijo tras reunirse con ambos que el tema de la reinstalación de Zelaya “es el principal obstáculo” para llegar a un acuerdo.

No obstante, el mandatario de facto admitió el lunes por primera vez la posibilidad de una restitución después de las elecciones, a fin de asegurarse  que Zelaya no intentará —como teme— cambiar la Constitución para mantenerse en el poder.

Doce activistas del Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado, entraron en la embajada de Guatemala en Tegucigalpa y pidieron asilo político, aduciendo que son perseguidos por el régimen de facto.

Fijan agenda y detalles para mesa de pláticas


Un funcionario de la OEA dijo ayer que ya se acordó una agenda para que representantes del Gobierno de facto de Honduras y del depuesto presidente Manuel Zelaya se reúnan hoy con mediación del organismo, en busca de superar la crisis política.

John Biehl, asesor del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, sostuvo que las posiciones se han acercado bastante y que existe un ambiente propicio para que el Gobierno interino y enviados del derrocado Zelaya se sienten a negociar.

El diplomático explicó que la mesa de diálogo inicial, donde los cancilleres actuarán como observadores, tendrá a tres representantes de cada lado y que, en la eventualidad de una segunda reunión, podrían participar más delegados.

“Va todo muy bien. Ya hay una agenda definida para la reunión completa de cancilleres (...) El Gobierno en ejercicio autorizó a todos los que vienen”, comentó Biehl en referencia a la misión de la OEA que arribará al país hoy, encabezada por Insulza.

Estados Unidos se sumó a la misión internacional, integrada por cinco cancilleres, dos ministros y por el secretario general del organismo José Miguel Insulza.
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