Internacional
Abogado asesinado desata desde la tumba mayor escándalo político de Guatemala
El abogado Rodrigo Rosenberg Marzano, asesinado el pasado 10 de mayo en Guatemala, ha desatado desde su tumba el mayor escándalo político en la historia reciente de este país
Abogado y Notario de la jesuita Universidad Rafael Landivar, y con maestrías sobre Derecho Internacional y Derecho Comparado en Harvard y Cambridge, respectivamente, Rosenberg, de 47 años, ha acorralado al mandatario y lo ha sumido en una crisis moral y política.
Padre de cuatro hijos, y dos veces casado y divorciado, este prestigioso abogado fue asesinado a tiros por un grupo de hombres armados el pasado domingo en un elegante sector del sur de la capital guatemalteca, cuando hacía ejercicios en bicicleta.
Socio fundador en 1987 de la firma de abogados Rosenberg Marzano-Marroquín Pemueller & Asociados, la víctima también fue vicedecano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Francisco Marroquín, y era miembro activo del Colegio de Abogados.
Dentro de su extensa hoja de vida profesional destaca su participación en la junta directiva de la Fundación Centro de Arbitraje y Conciliación (Cenac), la cual presidió, así como en la dirección de la Cámara de Comercio de Guatemala.
"Si usted esta viendo este vídeo es porque yo, Rodrigo Rosenberg Marzano, fui asesinado por el secretario privado de la Presidencia, Gustavo Alejos, y su socio Gregorio Valdez (empresario vinculado al Gobierno), con la aprobación del señor Álvaro Colom y de (su esposa) Sandra de Colom", dejó grabado en un vídeo el abogado.
La grabación fue realizada el jueves 7 de mayo en la oficina del periodista y abogado Mario David García, y distribuida un día después de la muerte de Rosenberg por su amigo Luis Mendizabal.
García, quien dirige el programa de opinión "Hablando Claro", en la radio Emisoras Unidas, y que en 1988 fue acusado por el entonces presidente Vinicio Cerezo (1986-1990) de dirigir una conspiración para derrocarlo por medio de un golpe de Estado, aseguró a periodistas que la grabación "fue hecha a petición de Rosenberg".
Por su parte, Mendizabal, un abogado que se ha dicho que dirige una oficina de investigaciones criminales paralela a la Fiscalía, indicó que las 150 copias del vídeo que personalmente distribuyó durante las exequias de Rosenberg y envió a los medios locales, le fueron entregadas por el mismo abogado al día siguiente de grabarlo.
Ni García ni Mendizabal explican por qué si Rosenberg se sentía amenazado de muerte no buscó protección ni denunció las amenazas ante ninguna instancia, ni por qué no le persuadieron para ello.
Según declaró Mendizabal ante la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), la cual investiga el caso, el abogado le mencionó su intención de viajar el pasado lunes a Washington (EU.), para presentar la denuncia ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos de la OEA.
El día de su asesinato, como -según sus familiares- lo hacia todos los domingos, Rosenberg salió a hacer ejercicio en bicicleta en las cercanías de su residencia, sin prever ningún tipo de seguridad.
En la cinta que dejó grabada, Rosenberg aseguró que su asesinato se debió a que tenía pruebas de la participación de Colom y cercanos colaboradores suyos en el asesinato, el pasado 14 de abril, del empresario textil Khalil Mussa y de su hija Marjorie Mussa.
En su testimonio aseguró que Mussa, quien formaba parte de la junta directiva del Banco de Desarrollo Rural (Banrural), de capital mixto, fue asesinado por negarse a encubrir los "negocios ilegales y millonarios" que se realizan cada día en la institución bancaria.
Las graves denuncias en contra de Colom han desatado una serie de protestas en Guatemala, en las que amigos y familiares del abogado, opositores y líderes sociales le exigen su renuncia y que se someta a la Justicia.
Mientras que miles de marginados, sindicalistas y dirigentes populares han hecho lo mismo para manifestar su solidaridad y apoyo al mandatario.
A su tumba, Rosenberg, que ha sido declarado "héroe" por el sector empresarial del país, no sólo se ha llevado los secretos de la trama que envuelve su muerte. También podría llevarse la satisfacción de ver cumplido el deseo manifestado en su vídeo: la caída del Gobierno socialdemócrata de Álvaro Colom.
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