Internacional
Abarrotan iglesias del mundo para celebrar a los dos Papas
La admiración por Juan Pablo II segundo se vive con especial fervor en Latinoamérica y Polonia
ROMA, ITALIA (27/ABR/2014).- Miles de católicos se congregaron en iglesias de todo el mundo en la víspera de la canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II. En Roma, la Plaza de San Pedro lució abarrotada por peregrinos.
“Para nosotros es muy importante la canonización de Juan Pablo II. Nosotros lo amábamos. Por eso estamos aquí”, confesó Andrzej Michalski, un devoto del Papa polaco que viajó al Vaticano.
En la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, cientos de fieles aprovecharon para ver de cerca retratos de los dos papas o admirar el pedacito de piel colocado en un relicario, que a su vez está en el pecho de una figura de cera de Juan Pablo II, o rozar la vitrina que resguarda la sotana que usó durante su primera visita a México en 1979.
El Pontífice polaco, que hizo 18 viajes a países latinoamericanos, es el Papa más querido en la región, a pesar de que algunas organizaciones de católicos y de civiles rechazan su canonización por considerar que ocultó a pederastas como el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.
En Polonia, los católicos se congregaron en las calles del Centro de Cracovia, donde Karol Wojtyla sirvió como sacerdote y obispo por más de 30 años antes de ser elegido como Papa y tomar el nombre de Juan Pablo II.
En el país natal de Wojtyla fueron colocadas pantallas gigantes para que las muchedumbres pudieran ver en directo la canonización, en una ceremonia sin precedentes a cargo del Papa Francisco y con la ayuda del Papa Emérito Benedicto XVI.
“Para nosotros es muy importante la canonización de Juan Pablo II. Nosotros lo amábamos. Por eso estamos aquí”, confesó Andrzej Michalski, un devoto del Papa polaco que viajó al Vaticano.
En la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, cientos de fieles aprovecharon para ver de cerca retratos de los dos papas o admirar el pedacito de piel colocado en un relicario, que a su vez está en el pecho de una figura de cera de Juan Pablo II, o rozar la vitrina que resguarda la sotana que usó durante su primera visita a México en 1979.
El Pontífice polaco, que hizo 18 viajes a países latinoamericanos, es el Papa más querido en la región, a pesar de que algunas organizaciones de católicos y de civiles rechazan su canonización por considerar que ocultó a pederastas como el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.
En Polonia, los católicos se congregaron en las calles del Centro de Cracovia, donde Karol Wojtyla sirvió como sacerdote y obispo por más de 30 años antes de ser elegido como Papa y tomar el nombre de Juan Pablo II.
En el país natal de Wojtyla fueron colocadas pantallas gigantes para que las muchedumbres pudieran ver en directo la canonización, en una ceremonia sin precedentes a cargo del Papa Francisco y con la ayuda del Papa Emérito Benedicto XVI.
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