Una de cabareteras
Hay dos cosas que hoy, en términos artísticos me han puesto muy feliz; la visita de Ana Francis Mor a la ciudad y la próxima llegada (noviembre) de la expo de Tim Burton a México. Chorros de agua fresca para nuestros cerebros en tiempos de espionaje nacional. (¿Serán tan descarados en Los Pinos de verdad para estar espiando a periodistas y activistas?¿Qué cree usted?). Yo hoy por hoy, creo más en el “Extraño mundo de Jack” que será uno de los perversos universos a los que tendremos acceso en el Museo Franz Meyer que en la congruencia de nuestros gobernantes.
Hay tanta cosa que arreglar y en ese oficio de la formación idiosincrática, nos echó la mano —de nuevo— en nuestra Guadalajara City la reina chula de Ana Francis Mor, mujer que no tiene autorcensura (hasta el nombre se cambió para que sus papás no se enojaran de la temible decisión de ser una cabaretera) pero, esta señora no es una cabaretera cualquiera… eso hasta ella lo dice… es la portavoz de su generación, (que está ubicada entre la Generación X y los millennials) y la heredera —sin duda— del cabaret que forjaran Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe…
Ana Francis Mor es junto con Cecilia Sotres, Marisol Gasé y Nora Huerta impulsora capitana del bar defeño coyoacanense “El Vicio” (cuna-sembradío-germinación del cabaret en México). Conozco a Ana, fue mi primer maestra de cabaret y verdad de Dios que yo le tenía pavor, luego entre debates y rebatingas surgió el amor y ahora ella anda con los temas del poliamor, la desigualdad, el derecho humano, la democracia y la igualdad de género…
Independientemente de su cariño por el cabaret y las malas formas (y lenguas y culebrones sociales) es una maravillosa actriz y directora teatral (ella fue la que dirigió “La noche que raptaron a Epifanía o Shakespeare lo siento mucho” de Gerardo Mancebo del Castillo Trejo, presentada hace años en el sacrosanto Teatro Degollado).
Junto con Las Reinas Chulas acaba de presentar en el Teatro Esperanza Iris, la obra “Mariachi Trompas de Falopio”, y ayer se presentó en LARVA con su conferencia-cabaret: “¿Quién quiere ser Ofelia? Yo, Safo”.
Vestida de inmaculada Santa Rita, Ana Francis aborda temas de coyuntura nacional. Por supuesto su éxito y característica es anti-sistema, ella sin embargo asume el jocoso reto como un destino social, oportuno y efectivo para abrir las mentes de quienes vivimos sometidos por el prejuicio, la doble moral, la ignorancia, la intolerancia de género, la violencia, la apatía, el miedo, la inacción, la niebla cerebral. Sus shows duelen, pero son una delicia. Si se perdió la función, no se preocupe, Ana Francis es de las que siempre vuelven.