¿Retrocede la democracia?

Óscar Arias, premio Nobel de la Paz, considera que en América Latina está retrocediendo la democracia. Sus argumentos son que la esencia de la democracia es la distribución del poder político, la separación de los poderes del Estado, así como la distribución del poder económico. Y aunque su afirmación es correcta, se queda corto, porque este retroceso democrático no sólo se limita a los países latinoamericanos, sino que abarca a otros muchos países del primer mundo. Un ejemplo claro: el caso Snowden.

Para el premio Nobel, algunos gobiernos de América Latina “han desdibujado la separación de poderes”, concentrando en uno de ellos más poder del que una democracia permite, y tiene razón, ya en México en el sexenio pasado se sufrió este hecho. Pero han sido países de Europa los que han evidenciado esta realidad de manera cruda.

Porque con el caso Snowden se ha demostrado que la democracia está retrocediendo también en Europa; una muestra en su forma más directa y sin disimulo se ofreció con el espionaje realizado desde Estados Unidos a sus mejores aliados europeos, en aras de la seguridad, una que, en muchos casos, es usada para lastimar las libertades de los países con el espionaje y de los ciudadanos con el trato dado en aeropuertos a los pasajeros de vuelos internacionales.

La otra muestra fue la retención del presidente de Bolivia, Evo Morales –electo democráticamente-, a cuyo avión, no se le permitió cruzar el espacio aéreo o cargar combustible ni en Francia, tampoco en Portugal, Italia y España…todos países que han reconocido a Morales como presidente legítimo. ¿La justificación? el que quizá, sólo quizá…iba en su avión el estadounidense Snowden… Grave yerro de estos países, grave agravio a la democracia por parte de quienes se dicen respetuosos de las garantías, de la libertad y de la democracia.

Porque de acuerdo con Arias, “la democracia y la libertad no son parte de la idiosincrasia, es decir, no dependen del lugar donde se las evoque o se las ejerza”; tampoco de la persona. Porque en España, Argentina, Estados Unidos, Bolivia o Italia, democracia quiere decir un núcleo básico de instituciones, derechos y deberes que permiten la expansión de las libertades fundamentales de los individuos en una colectividad. Luego, lo sucedido con Evo Morales no encuentra cabida en países democráticos…

Porque la “seguridad” se ha esgrimido para justificar la privación de la libertad de un presidente. No importa que sea un presidente de un país pequeño, no importa que sea un presidente de un país con un alto porcentaje de indígenas, al final y de acuerdo con los principios de la democracia, y de los acuerdos internacionales bajo su abrigo, merece tanto e igual respeto que los presidentes de las grandes potencias.

Así, esta acción puso en evidencia que ni España, ni Italia, tampoco Francia o Portugal en este momento pueden ya tener la calidad moral como defensores de la democracia en el mundo, pero tampoco Estados Unidos y esto es una pena. Es por ello que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en un directo comunicado deploró que haya sido impedida la navegación del avión del presidente Evo Morales en el espacio aéreo de varios países europeos, agregando que se puso en riesgo la vida de un presidente en funciones. Así, clara y fuerte la voz de la ONU. Directo y realista la aseveración del premio Nobel Oscar Arias: si, la democracia va perdiendo terreno.