Ideas
Reforestar para vivir
Ahora que el temporal de lluvias se muestra pleno y las existencias en viveros son altas, tenemos frente a la maravillosa oportunidad de ganarle terreno a la contaminación y generar vida para sí mismos y nuestros semejantes, a través de la reforestación que hoy en día puso en marcha el gobierno federal.
Es el momento en que debemos regresarle un poco a la naturaleza, de lo mucho que nos ha brindado, y al menos nuestra obligación se encuentra en favorecer la existencia de plantas y árboles suficientes en correspondencia con los niveles de contaminación que nosotros mismos generamos en el hogar, el automóvil, la oficina o la industria, ya no digamos emprender esfuerzos adicionales para brindar un mejor ambiente para nuestros vecinos en general. Afortunadamente en esta Jornada Nacional de Reforestación 2011, participamos todos los mexicanos, desde los pequeños y hasta los adultos mayores, acompañados por servidores públicos de todos los niveles y ámbitos jurisdiccionales, así como por nuestro glorioso Ejército Mexicano; el reto se encuentra en sembrar más de mil 500 millones de nuevos arbolitos, es decir, 10% del total que a nivel mundial serán utilizados en similares esfuerzos emprendidos en otras naciones del planeta, lo que confirma un ejercicio sin precedentes en la historia de nuestro país. Nuestro compromiso por la protección de los árboles recién plantados, nos ha llevado a lograr la plenitud en su crecimiento hasta 40% del total sembrado, cuando el promedio general de vida de ese tipo de superficies plantadas no supera 25%; en ese sentido, resulta indispensable transformar el trato que brindamos a dichas plantaciones, cuyo ciclo de vida exige varios años de protección y cuidado para servir al medio ambiente. Sembrar un árbol en nuestro patio o la cochera, e incluso en la banqueta de nuestro hogar, representará en el mediano plazo, en su plenitud de vida (10 años en adelante), la posibilidad de limpiar del ambiente, la contaminación diaria de una decena de automóviles; eso nos confirma que se trata de un esfuerzo persistente, una inversión garantizada a lo largo de nuestra vida y que también beneficia no tan sólo a nosotros en vida, sino que también lo hará con las generaciones venideras. Se trata de dar vida a través de dichas especies que a diario nos limpian el ambiente, transformando el bióxido de carbono en oxígeno, y ofreciendo imágenes generosas en colores que impulsan nuestro entusiasmo por mejorar nuestras condiciones de vida. Al margen claro de frenar el “efecto invernadero” que nuestros descuidos anteriores han provocado (severas sequías o graves inundaciones) y favorecer la recuperación de nuestros mantos acuíferos y con ello el equilibrio ecológico. Así que manos a la obra y sumemos nuestros esfuerzos por reforestar también nuestros bosques y selvas, así como al interior de nuestras ciudades, sin olvidar que México tiene prisa de un medio ambiente más sano para todos y con ello reiterar nuestra firme esperanza en que lo mejor está por venir.
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