Laureana Wright de Kleinhans
PARA: EUGENIA GUERA
Laureana fue escritora y precursora del feminismo, nacida el 4 de julio 1864 en Taxco de Alarcón, Guerrero, y muere el 22 de septiembre de 1896 en México. Sus aportes periodísticos y escritos sobre la mujer fueron revolucionarios en su época. Su revista “Violetas del Anáhuac” en 1887 fue un paradigma femenino promoviendo que la educación y cultura femenina es el principio que demuestra la igualdad entre hombres y mujeres, y, medio de emancipación. Se anticipó por la problemática educativa de su sexo, siendo una de las primeras teóricas del tema en México. La escritora invitó a las mujeres a cuestionarse sobre las condiciones en que vivían, y trató temas, como: Sufragio femenino y equidad entre hombres y mujeres. Escribió poesía exaltando sus sentimientos patrióticos.
En vísperas de la guerra México-EU, sus padres fueron: El norteamericano Santiago Wright y la guerrerense Eulalia González, tuvo 3 hermanas, Violeta, Virginia y Carolina, y 2 hermanos, la familia se trasladó a México a los 6 meses de su nacimiento, ahí aprendió español, inglés y francés en su hogar. Las dos décadas fueron complicadas para México: Guerra de Reforma, Intervención francesa e Imperio de Maximiliano. Al cumplir 22 años en 1888 se casó con Sebastián Kleinhans un francés de Alsacia, y padres de Margarita, única hija, reconocida: pianista, violinista, y directora de orquesta. Laureana se dedicó un año a cuidar a la bebé y retomó su labor literaria y llegó a ser distinguida como, Miembro Honorario y Activo de la Sociedad Netzahualcóyotl a petición de su fundador, Manuel Acuña e ingreso por unanimidad en la Sociedad Científica, “El Porvenir” (1872) publicando en su órgano de difusión “El Estudio” su obra poética. En 1873 fue nombrada socia del “Liceo Hidalgo” Institución que representaba la vanguardia de Bellas Artes del país, iniciativa de Ignacio Ramírez, (El Nigromante). En 1885 había sido distinguida como miembro del “Liceo Altamirano” de Oaxaca, que dejó, al emitir críticas al Presidente Porfirio Díaz, respecto a su política laboral, a pesar de su amistad con Delfina Ortega de Díaz, por poco le cuesta el exilio. Fue crítica de Manuel González, Presidente de México, en sus colaboraciones en el “Diario del Hogar”. Sus artículos combativos aparecieron en la Convención Nacional Obrera, en “Álbum de la Mujer” y “Correo de las señoras”, este último publicado como la “Mujer Perfecta”, la mayor parte de su obra poética se presentó en “El Estudio”, y “El Federalista”.
En 1887 fundo y dirigió “Las hijas del Anáhuac”, el semanario donde cuestionaba la forma de vivir de la mujeres, invitándolas a unirse al progreso mediante artículos, semblanzas, biografías. La escritora fue vice-presidenta de la Sociedad Espiritista de la República Mexicana, institución a la que se unió porque uno de sus postulados sostenía “que hombres y mujeres son iguales en inteligencia”, una de las premisas de la escritora. Esta corriente europea Kardesiana, creada a mitad del siglo XX por Alla Kardec, seudónimo del médico Holandés, Hippolyte Rivial. Además Laureana tuvo acercamiento con la Masonería, terminando en conflicto denunciando su misoginia hacia la mujer en el Rito Escoses y en el de York era aún mayor la desvalorización femenina, debido al juramento que excluía: Ciegos, locos o mujeres.
“Violetas de Anáhuac”, revista literaria redactado solo para mujeres; se dedicó a recopilar biografías y noticias de mujeres y sus logros. Su primera biografía: Carmen Romero Rubio de Díaz, y Sor Juana Inés de la Cruz. Semanario bien recibido porque muchas mujeres de la época buscaban desarrollarse y demandaban un espacio con prestigio donde expresarse y difundir sus conocimientos. Se planteó el tema del voto de la mujer y los derechos de igualdad de hombres y mujeres. Dio a conocer a mujeres que no tenían espacio para salir a la luz pública. Escribió en “Violetas de Anáhuac” cuestionando la educación femenina e incursionó en investigación histórica sobre acontecimientos nacionales. Inició campañas para mejorar la educación infantil. Escribió tres libros, que confirmaron su pensamiento y prematura lucha: “La emancipación de la mujer por medio del estudio”, “Educación errónea de la mujer y medio práctico para corregirla”, “Mujeres notables mexicanas” publicada en 1910, post-morten.
Eugenia Guera: Gracias por instruirme en conocerla.