Estratégicos sectores
Por: César de Anda
Jalisco debe definir más profunda y ampliamente sus sectores económicos estratégicos y basar en ellos su desarrollo de largo plazo.
Estudios de prospectiva se han hecho suficientes para formar una buena biblioteca. Los últimos 30 años los han auspiciado la Universidad de Guadalajara, universidades privadas, el Gobierno del Estado y organismos empresariales. Como muestra basta mencionar Jalisco a tiempo, Jalisco 2000, Jalisco a Futuro, ratificando el interés que siempre ha existido por la planeación de largo plazo y la anticipación del mañana.
A través de esos diagnósticos se han conocido las fortalezas de la economía regional y se esbozaron sugerencias de cómo crecer más rápidamente.
Está explicado ampliamente en tales estudios que los sectores que mueven a la economía de Jalisco son: 1) agroalimentario; a saber, que el campo y la industria de alimentos y bebidas juntos representan más de 20% del PIB estatal; 2) industria electrónica; 3) moda-vestido, calzado, joyería; 4) construcción, 5) comercio y turismo. Se quedan a propósito otros en el tintero.
Sin embargo, no se ha consensuado con los actores privados y públicos interesados en el tema una propuesta detallada y profunda de cada uno donde se exprese un plan de navegación que defina el rumbo con tiempos, compromisos de las partes y metas específicas en un escenario a 20 años.
El Acuerdo por la Competitividad, la Productividad y el Empleo Jalisco 2014, que atinadamente se firmó hace unas semanas, refleja en parte estas ideas, pero habla de todos los sectores productivos y su objetivo es de un año. Ahora sería conveniente ampliarlo con una visión más acentuada en el largo plazo y en los sectores que estratégicamente moverán a Jalisco.
Chile, Brasil, Tailandia son reflejo de economías que han definido su rumbo basados en sectores estratégicos para crecer más rápidamente. Por ejemplo, el vino chileno no era conocido fuera de sus fronteras; 30 años después compite con los mejores del mundo. Ese desarrollo fue perfectamente planeado, así como el del salmón, la celulosa y su explotación del cobre.
En México, a pesar de tener tratados comerciales con más de 40 países, no se puede exportar todos los alimentos producidos aquí por falta de protocolos sanitarios.
Se pueden mencionar más datos de obstáculos encontrados en la gestión de una empresa por desconocimiento de una secretaría de Estado o porque no hay la suficiente comunicación entre las dependencias de los gobiernos.
Así como falta de financiamiento a los plazos de amortización del crédito que ameriten los proyectos y un régimen fiscal ad hoc promotor de la exportación.
Eso, entre otras cosas, lo debería mencionar y resolver el plan profundo y de largo plazo.
Jalisco debe ser líder en toda la extensión de la palabra. Debe hacer cosas que lo distingan de los demás y lo lleven a la vanguardia. Jalisco tiene la oportunidad de definir la agenda nacional en materia agroalimentaria y en la promoción de las nuevas tecnologías de la información. Es tiempo de atreverse a hablar más fuerte y alto. Otra de las grandes apuestas de México es definir y apoyar a sus sectores estratégicos.