Estados Unidos: escenarios electorales
El resultado de la elección presidencial del próximo 8 de noviembre en los Estados Unidos, tendrá un impacto decisivo no sólo para México y el mundo entero, sino que también para la geopolítica y la teoría política en el mundo contemporáneo, sobre todo si llegara a ganar Donald Trump. Sin exageración alguna, sus efectos podrían equipararse a los que tuvo el arribo de Hitler al poder; la caída del Muro de Berlín, o el Brexit. Para nuestro país, podría significar la reedición de una de las etapas más aciagas en la historia de las relaciones entre los dos países.
Pero, vayamos a los hechos: ¿Es posible el triunfo de Donald Trump? O bien, ¿Qué tan segura es una victoria de Hillary Clinton? La respuesta a estas interrogantes requiere construir escenarios correlacionando las variables voto popular y voto electoral en el peculiar sistema de elección del presidente en los Estados Unidos. A mi juicio, la lógica sólo permite cuatro, aplicables tanto a Hillary Clinton como a Donald Trump:
1.- Gana Colegio Electoral (CE) y pierde en Voto Popular (VP); 2.- Gana en VP y Pierde CE; 3.- Gana CE y gana en VP; y 4.- Empate. Veamos cada una de estas opciones considerando los últimos datos de Real Clear Politics que otorgan 46% de intención de VP para Clinton y 43.4% para Trump. Respecto a votos electorales, 200 tendría ya seguros Clinton, 164 Trump y 174 están indefinidos. Estas variables pueden referenciarse a la luz de la experiencia histórica de otras elecciones en ese país.
Una lectura superficial y apresurada de los datos diría que lo más seguro es que Clinton gane tanto en VP como en CE (escenario 3) —y que es lo que más se repite en la historia de los EU— y en última instancia el escenario 1, que auguraría una mayoría republicana en el Congreso.
Sin embargo, no debe perderse de vista que de los 174 VE en disputa, Clinton sólo necesitaría 70 para triunfar; y que los 104 restantes, más los 164 con los que ya cuenta Trump le sumarían un total de 268, lo que acercaría las cosas al escenario 4, al obtener ambos 269 votos electorales (situación similar ya ocurrió en 1800 entre Aaron Burr y Thomas Jefferson). En caso de empate, o cuando ningún candidato alcanza la mayoría absoluta en CE (270) la Cámara de Representantes elige al presidente, como ya ocurrió en 1800, 1824 y 1876, eligiendo en las dos últimas fechas a quien no había triunfado en las urnas (Adams en 1824 y Hayes en 1876). Actualmente la Cámara de Representantes es controlada por los republicanos, lo que aseguraría el triunfo a Trump. Sin embargo, los empates son posibles pero poco probables.
Por lo tanto, el escenario más probable para Trump es que pierda tanto en VP como en CE, como consecuencia del escenario 1 en favor de Clinton. Sin embargo, de ganar, lo más seguro es que fuera mediante triunfo en CE y derrota en voto popular, como ya ocurrió en 1888 con Benjamín Harrison y en el año 2000 con George Bush cuando logró 271 votos electorales, pese a que Al Gore había obtenido 439, 947 más votos populares que Bush.
Lo más nefasto para México y para el mundo sería que Trump ganará tanto en VP como en CE, lo que también provocaría el mayor cuestionamiento que se le pueda realizar a la democracia y a la cultura política occidental.
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