Deuda pública eterna
El que pide prestado es ciervo del que le presta. Prefiero estar sano y rico que pobre y enfermo. Prefiero que me deban dinero y cobrar intereses a estar endeudado y pagarlos. Sabios consejos de los ancianos que no escuchamos y permitimos indolentemente que Gobierno tras Gobierno acudan al endeudamiento para completar el Presupuesto de Egresos. Con todo y los recortes presupuestales de 2016 y el de 2017 que ya fue aprobado por el Congreso, contemplan aumento a la deuda pública interna de 495 mil millones de pesos y externa por 5.8 mil millones de dólares. Con esto, la deuda pública representará el 48.5% del Producto Interno Bruto (PIB).
En los mercados internacionales se ve a México con perspectiva negativa; según la revista Forbes (septiembre-octubre de 2016). El mes de agosto pasado la agencia calificadora Standard & Poors calificó la perspectiva para MéxIco como negativa ante el riesgo inminente de que incrementará su deuda, misma que ya fue aprobada por el Congreso de la Unión. Por experiencia sabemos que estos límites de endeudamiento no se respetan, lo más probable es que a fines de 2017 la deuda rebase el 50% del PIB. En 2005 la deuda era de 28% del PIB, a la fecha se ha incrementado en más de un 20% del PIB. Para darnos una idea de lo grave de esta situación es conveniente saber que después de pagar sueldos oficiales, si no se gastara en nada más, no alcanzaría el dinero para pagar la deuda.
La habilidad del Secretario de Hacienda y Crédito Público consiste en renegociar la deuda, pedir más dinero prestado y conseguir mejores tasas de intereses. Casi siempre se auxilian de agentes de finanzas internacionales que le ayudan a conseguir los objetivos mediante jugosas comisiones que, si usted es mal pensado, creerá que las comparten con los funcionarios mexicanos En nuestro medio se conocen como “coyotes financieros”.
La razón por la cual el Presupuesto de Ingresos no alcanza para cubrir los gastos detallados en el Presupuesto de Egresos, es por los altos sueldos, gastos superfluos y suntuarios del Gobierno que no sufren ajuste alguno a la baja sino más bien se incrementan año con año. Cada candidato a presidente, en campaña nos ofrece formular el Presupuesto con Base Cero, esto permitiría que desaparecieran los gastos innecesarios, recortar al personal sobrante y pagar adecuadamente los sueldos a la burocracia similares a los que se pagan en la iniciativa privada. Dijeron que lo harían, Calderón en 2010 y Peña Nieto en 2012. Seguimos esperando.
La crisis financiera en los países europeos se debe a su irresponsable endeudamiento. La teoría del inglés Keynes de favorecer el endeudamiento preconiza que la deuda debe destinarse a generar empleos, que es la única fuente de riqueza que favorece el crecimiento de la economía. Esa teoría la han tomado en nuestro actual Gobierno pero en vea de destinar la deuda a generar empleo, se aumentó la burocracia. El mal uso del dinero obliga al Gobierno a endeudarse irresponsablemente dejando con menos margen de maniobra a las futuras generaciones, hipotecando su futuro, pagando cada vez mayores intereses por la baja calificación como deudores internacionales. Debe ponerse freso a esta mala práctica.