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Desempleo mundial juvenil preocupa en Davos

Después del optimismo reflejado en las declaraciones de los principales participantes en el Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza, la calma llegó y se empezaron a hablar y a calcular los peligros para las economías de los efectos negativos del desempleo mundial, casi con el mismo nivel de importancia de los efectos de la política monetaria de Estados Unidos, en los países emergentes.

Los líderes asistentes se cuestionaron del gran riesgo social que implicaban los altos niveles de desempleo juvenil, "en los niveles históricos donde se encuentran hoy".
El desempleo, según el catedrático de Harvard, Kenneth Rogoff, es "el principal obstáculo para completar una recuperación económica consistente".

Por su parte, los 50 jefes de Estado, 12 banqueros centrales y más de 500 CEOs de empresas globales que asistieron al encuentro, enfatizaron que el hecho de que en el planeta haya 70 millones de jóvenes sin empleo -equivalente a la población entera de Francia-,   augura mal para la economía global. Esos jóvenes desempleados no tienen oportunidades reales de colocarse. "Por lo tanto, si no hay un plan común entre la iniciativa privada y los gobiernos, existe un grave peligro de quiebre en la sociedad civil".

Añadió también el ex presidente del Banco Central europeo, Axel Weber, que un crecimiento económico inferior a 2% era "absolutamente insuficiente para crear empleos y atraer inversiones.

"Los emergentes están sufriendo con retraso el impacto de la crisis económica y financiera", destacó el titular de finanzas de Brasil, Guido Mantega, "pero cobraremos un mayor dinamismo con una nueva orientación de nuestras políticas económicas".

Acerca de lo esperado para las economías desarrolladas, la directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Cristina Lagarde, sostuvo que aún no había llegado "un crecimiento bien anclado en las economías avanzadas", y observó que las políticas monetarias debían durar "hasta que el crecimiento fuera sostenible". Apuntó también que la deflación era un riesgo en zonas del mundo desarrollado como la Unión Europea.

De acuerdo con el presidente y consejero delegado de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, la salida de China al primer plano de la actividad económica mundial, hace que "una variación de 2% de su tasa de crecimiento tenga más implicaciones para el PIB mundial que cualquier desviación hacia arriba o hacia abajo de Estados Unidos".

Luego, además, hubo un foro de análisis sobre la necesidad de fortalecer a los bancos, para hacerlos más confiables, consecuencia de la crisis de 2009, que dejó a la comunidad financiera desconfiada en sus instituciones.

"La reciente crisis económica afectó de manera diferente a los bancos según su ubicación en el mapa", expresó Guillermo Ortiz Martínez, presidente del Grupo Banorte, en una mesa redonda en Davos, en la que participaron líderes de los diferentes países. "Sin embargo, todo el sistema financiero internacional debe solucionar sus pendientes antes de recuperar la confianza del público".

Dentro del panel "Reconstruyendo la Confianza en las Finanzas", el encuentro de Davos se dio a la tarea de enfrentar, finalmente, las consecuencias de la crisis financiera iniciada en 2009, con efecto todavía hasta 2013.

El presidente del Banco Industrial y Comercial de China, Jiang Jianqing, comentó que la crisis afectó la sociedad y economía China, lo que repercutió en la confianza hacia los bancos en su país. "China no fue la excepción", dijo.

El ex secretario de Hacienda y ex gobernador del Banco de México, concluyó su intervención en dicha mesa redonda en el Foro de Davos, diciendo: "Uno de los pendientes principales para recuperar la confianza es terminar con el concepto de 'muy grande para fallar', el cual implica que si un banco grande requiere ayuda monetaria, independiente de las causas de su necesidad, debe ser rescatado por un Gobierno".
 

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