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Allá en la fuente

Y el que tuvo que optar por las viejas recetas salomónicas fue el alcalde de Guadalajara, Ramiro Hernández. Ante los problemas internos en el gabinete, Ramiro Hernández les pidió la renuncia el titular de Obras Públicas, Carlos Felipe Arias García, y el vocal Ejecutivo del Coplaur, José Luis Valencia Abundis. Y es que hasta la cantina de los chismes llegó la información de que ambos funcionarios, claves para la planeación y la articulación territorial del municipio, ni siquiera se dirigían la palabra. Es decir, el conflicto entre ambos ya era insostenible y el alcalde no quiso tomar partido y les pidió su salida del gabinete a los dos.

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El que le puso los pelos de punta a todo el aparato de seguridad del Gobierno del Estado fue un hasta ahora desconocido Francisco Poe titular de la Policía Vial. Y es que se apresuró a decir que eso del Código Rojo sí estaba activado, lo que contradecía flagrantemente lo que decía la cuenta de Twitter de la Fiscalía e incluso el director de Comunicación Social del Gobierno del Estado, Gonzalo Sánchez, que anduvo informando del operativo desde poco más de las siete de la mañana. La contradicción fue tan clara que incluso Luis Carlos Nájera ya pidió que la Policía Vial quede bajo las órdenes de la Fiscalía y no de la Secretaría de Movilidad. Al final, el operativo no tuvo las consecuencias de hace un par de años y digamos que el góber no tuvo que ponerse a dar explicaciones desagradables a dos días de entregar su Primer Informe de Gobierno al Congreso. ¡No me ayudes compadre! Dicen que se escuchaba desde Casa Jalisco.

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Y al final, Mauricio Gudiño sí irá a comparecer ante los diputados. No va a ser ante el pleno, pero sí ante las comisiones de Vialidad y de Asuntos Metropolitanos, presididas por el priista Martín López Cedillo y por el anaranjado Salvador Zamora. Y como los diputados andaban sacando todo por unanimidad también los priistas se sumaron y aceptaron que el secretario de Movilidad vaya a platicar al Congreso de las razones para el incremento de la tarifa del transporte público. Incluso hasta el mismo Mauricio Gudiño ya quiere cerrar el tema con un buen ring en el Congreso. ¡Salud por la buena vibra! Todos de acuerdo.
 

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