Estas son las mejores aguas termales cercanas a la Zona Metropolitana de Guadalajara
Checa los siguientes lugares de aguas termales cercanos a Guadalajara para relajarte rodeado de la naturaleza
Río de la Primavera
La Primavera es uno de los lugares preferidos de los tapatíos, un rincón ideal para escapar del alboroto cotidiano de la urbe. En la Primavera se puede acampar, hacer senderismo, y una de sus características únicas es su cauce tibio, ideal para un día de campo.
En el Río Caliente, el agua, como su nombre lo indica, está hirviendo, mientras que el Río Salado es adecuado para los niños por la fresca temperatura del agua.
Se encuentra a menos de 40 minutos de Guadalajara.
Cascadas de la Llorona
En su recorrido inmenso, la Barranca de Huentitán atraviesa varios rincones de la ZMG; cerca de Zapotlanejo, en sus últimos cañones, la Barranca esconde un paraíso desconocido e inaccesible. Las Cascadas de la Llorona son un ojo de agua cálida y cristalina en el fondo de la Barranca. Nada tiene que ver con el Río Santiago y sus aguas sucias: las Cascadas de la Llorona son un Edén en los precipicios de Guadalajara.
Es quizá uno de los lugares más difíciles en esta lista, puesto que para llegar a las cascadas es necesario bajar toda la Barranca a través de un camino sinuoso y peligroso, que puede tomar casi dos horas, más la respectiva subida. Pero finalizar el recorrido es sin duda algo que vale la pena.
Río Verde de Cuquío
Aquí podemos encontrar el río de aguas termales más profundo de Jalisco: en ciertas secciones del mismo es posible incluso lanzarse clavados. Es una versión más grande, dinámica y divertida del Río Caliente de la Primavera, y entre sus árboles, hierbas y rocas es posible acampar.
El agua es cálida, propicia para pasar un día relajado y sin complicaciones. El río está rodeado a ambos lados de árboles frondosos y montañas silenciosas.
Las Pilitas
Son una especie de albercas de aguas cálidas que penden a un costado de los barrancos de mezquites de Huentitán. Se encuentran en el tramo de la Barranca entre las colonias de La Jalisco y Nuevo Israel. Se puede llegar por todo Periférico Norte en carro e incluso en transporte público, pero es necesario una caminata próxima a la media hora, con cierto grado de dificultad, para descender a las albercas.
No son aguas termales, y su temperatura es refrescante. La vista es asombrosa, con todo el verdor de la Barranca y sus precipicios por la mañana nublados. Se recomienda arribar temprano. Es posible acampar.