Entretenimiento
Yahir hace un balance de su vida profesional
El cantante sonorense asegura que tiene un sitio en zona preferente
GUADALAJARA, JALISCO (16/SEP/2013).- ¿Qué hacía
Yahir Othón Parra hace 10 años? El cantante sonríe y cierra los ojos. La pregunta hace que brote una sonrisa. Una década atrás, su nombre apareció en la televisión mexicana. Fue un día, hace 120 meses, que el micrófono se convirtió en su inseparable compañero.
El saldo en la vida profesional de Yahir, se carga al lado positivo, al hacer un balance de lo que le han dejado 10 años de haber lanzado su primer placa sonora. Siete discos, presentaciones por todo el país, varias novelas, decenas de triunfos y algunos tropiezos son los resultados que forman parte de la vida del nativo de Hermosillo.
Ahora promueve su nuevo material, Zona Preferente, donde explora una faceta mucho más acústica y cruda de su sonido. Para él, su trabajo más redondo. Para sus fanáticos, un ejemplo de que no se ha dormido en sus laureles y todavía tiene hambre de figurar.
¿Con qué palabra define su vida ahora? La sonrisa vuelve a brotar en el rostro de Yahir. ''Feliz. Estoy feliz. Soy feliz. Estoy emocionado por lo que estamos haciendo con este material. Por los temas, el sonido, el productor, los duetos. Por todo lo que tiene este Zona Preferente. Me siento muy completo''.
En entrevista, Yahir no se guarda nada. Deja atrás la postura de estrella. De la promoción. Del músico. Expone su lado humano. Los errores. Los anhelos. Los sueños. Se deja ver como un artista y hombre pleno, que siente que el mejor pago por 10 años de esfuerzo, es presumir que tiene las riendas de su carrera, finalmente, en sus manos.
Han pasado muchas cosas en la última década, tantas que el intérprete las ha sentido como un parpadeo, sin embargo lo que no olvida es agradacer a la vida, al público y a quien le tendió la mano para cumplir un sueño. El sonorense afirma que no cambiaría nada de lo vivido en este tiempo, incluso cuando ha tendio que aprender lecciones a la mala. “Cuando hay puras cosas buenas, no se descubre qué se siente chocar contra la pared. Y no lo digo nada más por mí, pero voy a poner el ejemplo. Mi primer disco (Yahir, 2003) es un material al que le tengo cariño. Pero es un disco en el que no estuve involucrado en nada. No sabía cuál sería el sencillo, como sería el sonido. Nada. No tenía la capacidad de decir ‘yo quiero ir por acá’. No tuve voz. Y esos errores cuestan”.
Fue hasta la edición de Elemental que Yahir logró tomar las riendas de su carrera con un disco inédito bajo la producción de Aureo Baqueiro. ''Tuvimos un buen sonido, buen repertorio. No me llevó a donde quería, pero sí fue un gran paso''.
No le pesan las etiquetas
Yahir, como decenas de intérpretes, egresó del reality La Academia; sin embargo Othón Parra no fue un cantante más del programa. Al preguntarle si considera que su carrera se debe a la televisión, el intérprete vuelve a hacer un balance. ''Creo que la televisión te expone, te da mucho, pero en la música nada está dicho. En esto cuenta tu voz, tus discos, tu concierto, tu carrera. La televisión no te arma eso, sí, es un elemento, pero el que decide a dónde va el barco es el artista. A mí la televisora no me enseñó cómo debe sonar el disco. Eso lo aprendí en la carrera, tengo 16 años en esto. No soy nuevo''.
Y de esos 16 años en esto, una década ha tenido los reflectores sobre sí, con la tarjeta de presentación ''egresado de la Academia'', y no le molesta. ''Soy orgulloso miembro de la primera generación de La Academia. Toda la vida voy a serlo. Habrá gente a quien le guste, gente a la que no, pero ni modo. De allí salimos''.
Yahir considera que después de el camino recorrido, los éxitos, los tropiezos y los planes por venir, lo que más atesora es la experiencia adquirida y la gente que ha encontrado a su paso. ''Por tantos conciertos y discos. Es una carrera con energía, pasión. Creo que la frase que define mi vida es ‘lo bailado nadie me lo quita’ (risas)''.
En sus propias palabras
Sus inicios:
''Canto desde que tengo memoria. Mi primera guitarra la aprendí a tocar a los nueve años''.
Sin miedo a experimentar:
''Soy muy ‘entrón’ en la música. Me gusta el mariachi, la banda, el norteño, los boleros y el trío. La guitarra y la bohemia, lo que me pongan. He tocado hasta con la sinfónica de la Ciudad de México. Soy muy ‘entrón’''.
Su futuro:
''Quiero grabar un disco de boleros norteños. Pero no lo pondría a la venta. Sería un disco regalo por internet, para quien lo quiera''.
Su comida:
''Cuando vengo a Guadalajara, me encanta comer carne en su jugo. Es deliciosa''.
El saldo en la vida profesional de Yahir, se carga al lado positivo, al hacer un balance de lo que le han dejado 10 años de haber lanzado su primer placa sonora. Siete discos, presentaciones por todo el país, varias novelas, decenas de triunfos y algunos tropiezos son los resultados que forman parte de la vida del nativo de Hermosillo.
Ahora promueve su nuevo material, Zona Preferente, donde explora una faceta mucho más acústica y cruda de su sonido. Para él, su trabajo más redondo. Para sus fanáticos, un ejemplo de que no se ha dormido en sus laureles y todavía tiene hambre de figurar.
¿Con qué palabra define su vida ahora? La sonrisa vuelve a brotar en el rostro de Yahir. ''Feliz. Estoy feliz. Soy feliz. Estoy emocionado por lo que estamos haciendo con este material. Por los temas, el sonido, el productor, los duetos. Por todo lo que tiene este Zona Preferente. Me siento muy completo''.
En entrevista, Yahir no se guarda nada. Deja atrás la postura de estrella. De la promoción. Del músico. Expone su lado humano. Los errores. Los anhelos. Los sueños. Se deja ver como un artista y hombre pleno, que siente que el mejor pago por 10 años de esfuerzo, es presumir que tiene las riendas de su carrera, finalmente, en sus manos.
Han pasado muchas cosas en la última década, tantas que el intérprete las ha sentido como un parpadeo, sin embargo lo que no olvida es agradacer a la vida, al público y a quien le tendió la mano para cumplir un sueño. El sonorense afirma que no cambiaría nada de lo vivido en este tiempo, incluso cuando ha tendio que aprender lecciones a la mala. “Cuando hay puras cosas buenas, no se descubre qué se siente chocar contra la pared. Y no lo digo nada más por mí, pero voy a poner el ejemplo. Mi primer disco (Yahir, 2003) es un material al que le tengo cariño. Pero es un disco en el que no estuve involucrado en nada. No sabía cuál sería el sencillo, como sería el sonido. Nada. No tenía la capacidad de decir ‘yo quiero ir por acá’. No tuve voz. Y esos errores cuestan”.
Fue hasta la edición de Elemental que Yahir logró tomar las riendas de su carrera con un disco inédito bajo la producción de Aureo Baqueiro. ''Tuvimos un buen sonido, buen repertorio. No me llevó a donde quería, pero sí fue un gran paso''.
No le pesan las etiquetas
Yahir, como decenas de intérpretes, egresó del reality La Academia; sin embargo Othón Parra no fue un cantante más del programa. Al preguntarle si considera que su carrera se debe a la televisión, el intérprete vuelve a hacer un balance. ''Creo que la televisión te expone, te da mucho, pero en la música nada está dicho. En esto cuenta tu voz, tus discos, tu concierto, tu carrera. La televisión no te arma eso, sí, es un elemento, pero el que decide a dónde va el barco es el artista. A mí la televisora no me enseñó cómo debe sonar el disco. Eso lo aprendí en la carrera, tengo 16 años en esto. No soy nuevo''.
Y de esos 16 años en esto, una década ha tenido los reflectores sobre sí, con la tarjeta de presentación ''egresado de la Academia'', y no le molesta. ''Soy orgulloso miembro de la primera generación de La Academia. Toda la vida voy a serlo. Habrá gente a quien le guste, gente a la que no, pero ni modo. De allí salimos''.
Yahir considera que después de el camino recorrido, los éxitos, los tropiezos y los planes por venir, lo que más atesora es la experiencia adquirida y la gente que ha encontrado a su paso. ''Por tantos conciertos y discos. Es una carrera con energía, pasión. Creo que la frase que define mi vida es ‘lo bailado nadie me lo quita’ (risas)''.
En sus propias palabras
Sus inicios:
''Canto desde que tengo memoria. Mi primera guitarra la aprendí a tocar a los nueve años''.
Sin miedo a experimentar:
''Soy muy ‘entrón’ en la música. Me gusta el mariachi, la banda, el norteño, los boleros y el trío. La guitarra y la bohemia, lo que me pongan. He tocado hasta con la sinfónica de la Ciudad de México. Soy muy ‘entrón’''.
Su futuro:
''Quiero grabar un disco de boleros norteños. Pero no lo pondría a la venta. Sería un disco regalo por internet, para quien lo quiera''.
Su comida:
''Cuando vengo a Guadalajara, me encanta comer carne en su jugo. Es deliciosa''.
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