Willem Dafoe comparte su vida en el FICG
El actor inició la edición 32 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara con una clase magistral en el LARVA
GUADALAJARA, JALISCO (11/MAR/2017).- Atento y directo, así fue el acercamiento de Willem Dafoe con el público tapatío, ayer, durante la primera jornada de actividades del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), en el Laboratorio de Arte y Variedades (LARVA). El actor, reconocido por personificaciones polémicas como en “La última tentación de Cristo” de Martin Scorsese, escuchó atento a los jóvenes talentos de la industria quienes le cuestionaron los procesos que el actor experimenta para lograr ofrecer personajes atractivos que lo han llevado a estar nominados en dos ocasiones en los Oscar.
Tras charlar un poco sobre sus inicios en la industria, Willem optó por ceder los micrófonos a la audiencia, principalmente participantes de Talents Guadalajara (actores, directores y productores), para ofrecerles consejos, experiencias y perspectivas sobre la situación actual de la industria y su formación como intérprete.
“No tengo ninguna técnica específica, he trabajado lo suficiente como para distinguir patrones (de interpretación). Lo maravilloso de hacer películas es que siempre es diferente, los elementos son diferentes siempre. Tiene que reinventar tu proceso, tienes que saber quién es tu director, tus compañeros. Lo bonito es que puedes comenzar a prepararte sin saber... Tienes que intentar ser fresco todas las veces posibles. Todos somos diferentes, no quiero dar consejos a nadie para hacer lo que yo hago”.
Los detalles no lo detuvieron
Ante las fallas constante de sonido para que el actor escuchara y respondiera desde el escenario, Willem Dafoe prefirió acercarse a las gradas y contestar de frente las preguntas que, en su mayoría, se enfocaron en saber cómo ha sido su relación con directores como Martin Scorsese y la experiencia de trabajar en historias de fantasía y efectos especiales, como la saga de “Spider-Man” de 2002 a 2007; por ejemplo, en la que interpretó al villano “Duende verde” junto a Tobey Maguire y bajo la dirección de Sam Raimi: “Disfruté mucho esa película, fue buena experiencia. No había tantas adaptaciones del cómic al cine, no eran tan conocidas, nosotros nos enseñamos a hacerlas desde los efectos que eran muy mecánicos (…) fue desafiante, no era muy fan de los cómics, pero papeles como éste me hicieron conocerlos; era para entretener al público”. Dafoe señaló que trabajar con Martin Scorsese ha sido uno de sus trabajos más emblemáticos no solo por la polémica desatada ante el contenido planteado por el director en temas religiosos, sino porque el filme de 1988 le permitió adentrarse a una nueva forma de plantear personajes a través de investigación y nutrirse de diversos criterios para defender el argumento de sus interpretaciones o el mensaje de la película.
Otro tema planteado por Dafoe fue la necesidad de aprender a fingir para brindar mayor realismo a los personajes; incluso, alentó a los actores a no sentirse mal por imitar el trabajo de alguien más al considerar que es una forma de aprendizaje que da como resultado un estilo propio.
“Tienes que aprender para fingir cosas porque eso aumenta tu experiencia, te ayuda como artista. (… ) Los directores son importantes, alguien tiene que hacerse cargo, pero me gustan aquellos que se apasionan por las historias, te conviertes en su objeto, en su arte, instrumento. Yo siempre trato de librarme de mí para hacer un personaje. Busco ser más instintivo, veo qué pasa y actúo en consecuencia”.
Ligado a México
Willem Dafoe señaló que su relación con México, además de incrementarse a través del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, parte desde el año pasado al iniciar el rodaje de una de sus próximas películas “Opus Zero” del director Daniel Grahams. En este filme compartió créditos junto a la mexicana Irene Azuela.
Sobre este proyecto, Dafoe dijo sentirse agradecido de la hospitalidad recibida en Real de Catorce, en San Luis Potosí; escenario principal del filme en el que da vida a un músico que, tras la muerte de su padre, tiene decide viajar para aminorar su duelo, pero en el camino conoce la vida de una mujer desaparecida que cambiará su rumbo.