Entretenimiento

Welcome to Guadalajara, Paul!

La simbología y los colores entorno a Sir Paul ya se aprecian en el recinto, donde público de varios estados ya esperan el inicio del concierto de sus vidas

ZAPOPAN, JALISCO (05/MAY/2012) - A las 16:00, policías de tránsito abrían el paso sobre avenida Vallarta al convoy que llevaba a Paul McCartney desde su hotel hasta el Estadio Omnilife. Para muchos automovilistas la sorpresa fue mayúscula. Ahora podrían presumir que un Beatle los había rebasado.

El convoy dejó atrás Vallarta para adentrarse en Periférico. Un anuncio espectacular saludaba al cantante. "Welcome to Guadalajara, Paul". Quién sabe si lo vio, lo cierto es que McCartney difícilmente se sintió solo desde que llegó a la ciudad. Cientos de fanáticos habían velado su sueño en el hotel horas antes, y miles cantarían horas después. Su estrella y status de celebridad permanece inmutable en el corazón de sus seguidores.
 
A las 16:45, la prueba de sonido sonaba en el Estadio. Cientos de personas que hacían fila para entrar al concierto recibieron, sin haberlo esperado, una probada de lo que vendría horas después. Más de uno se conmovió con las estrofas de Penny Lane, que sonaban caprichosas mientras el Sol caía a plomo sobre la Perla Tapatía. No era una prueba común. Mientras otros músicos se conforman con pegarle al micrófono y silabear algunas palabras sin sentido, el británico ofreció varias piezas completas.
 
A las 17:30 los alrededores del Estadio aceleraban sus latidos ante la cercanía del evento. Sombreros y banderas con los colores de la Union Jack. Bufandas del equipo Liverpool de la Liga Premier británica. Hombres y mujeres vestidos como los coloridos soldados del Sargento Pepper. Mantas con saludos. Cartulinas con mensajes de amor. "Te amo Paul". "Bienvenido" eran las frases más comunes. Toda la simbología giraba entorno a Sir Paul.
 
A las 17:45 las filas eran cada vez más largas para acceder. El público fue heterogéneo. Desde los adolescentes que conocieron la música de McCartney gracias a YouTube, hasta quienes son seguidores de pura cepa, pasando por algunos curiosos que querían saber el por qué el cantante tenía esa etiqueta de leyenda.
 
"Soy seguidor y me gustan varias de sus canciones, pero nomás que no cante lo del último disco, eso sí no me gustó. Yo lo vine a escuchar, más que venir a verlo", explicó Francisco González Luna, contador y "fan" de The Beatles desde hace más de 30 años y quien ya había visto a Macca en el Distrito Federal hace casi dos décadas. Él, como muchos, pensó que jamás vendría a Guadalajara. "Me sorprendió que haya anunciado el show, y me da gusto por la ciudad".
 
Público sin fronteras
 
18:40 horas. El corazón del púbico se acelera. El evento está por arrancar y muchos buscan ocupar sus asientos. Algunos valientes adquirieron mercancía. Valientes porque no estaban nada baratas las camisas conmemorativas del evento, arriba de 200 pesos. Muchos optaron por llevar la ropa que ya tenían. "Pauls" de todas las edades y colores estaban presentes en la ropa de los fanáticos.
 
El show de Paul en Guadalajara no convocó únicamente al público jalisciense. En las gradas era un auténtico mapamundi, con seguidores de Michoacán, Colima, Nayarit y... Argentina. Michela Testa atravesó el continente para mostrar su fidelidad "Soy fanática de toda la vida. Lo vi en Brasil, en Uruguay y ahora estoy aquí, México, muy emocionada", declaró minutos antes de arrancar el espectáculo.
 
Michela (ella aclara que se pronuncia 'Mikela') le agradece a sus padres el gusto heredado por el Beatle.
 
19:25. Aún hay algunas personas formadas en la taquilla del Omnilife. Los boletos más baratos volaron hace días, y ahora esperan encontrar alguna entrada "en la localidad que sea". Ahora sí, no importa cuánto tengan que pagar.

20:00 horas.  La hora más larga del día. Décadas de espera están por terminar. En la boca de los miles de congregados al estadio hay sólo una frase para arrancar el concierto. Thank you, Paul!
 
Lo que se vio:
 
*Policía y seguridad privada se encargaron de la protección de los fanáticos. Además de que personal de tránsito se encargó de agilizar el acceso.
 
*Fue predominante la presencia de familias en el evento. Buena parte de los fanáticos tenían más de 25 años y fueron pocos los niños que se vieron entre las gradas.
 
*Pese a que había dudas en un inicio por parte del personal de seguridad, al final fanáticos con banderas y pancartas lograron entrar al estadio con ellas.
 
*Muchos de los presentes aprovecharon "la vuelta" para tomarse fotos con el Estadio Omnilife de fondo. Y es que para más de uno, fue la primera vez que iban al recinto.
 
EL INFORMADOR / Juan Francisco González Rodríguez
Síguenos en

Temas

Sigue navegando