Entretenimiento
Viven tapatíos noche clásica con Luz Casal
La intérprete española ofrece una velada variada y elegante en el Teatro Diana
Anteriormente, prometió un concierto ecléctico donde incluiría desde boleros, pasando por baladas hasta llegar al rock sin que hubiese "quiebres". Y lo recordó anoche.
"Muchísimas gracias por invitarnos, por recibirnos después de más de siete años sin pisar esta ciudad, la intención es hacer que, además de pasar una velada agradable, esté llena de emociones". Y cumplió.
Comenzó con cinco temas de su disco La Pasión, donde homenajea a la canción Latinoamericana como "Mar y cielo", "Alma", "Niebla" y "Con mil desengaños", selección que el público acogió con agrado.
Se despojó de ellas y siguió con su repertorio, baladas clásicas como "No me importa nada", y cambió la elegancia de su atuendo y sus letras con un segmento de rock que tiñó a la artista de negro y le hizo agitar la cabeza y saltar sin con vértigo.
Ya se había ganado al público, que todo el tiempo la miró y escuchó con atención y hasta le hacía peticiones, pero fue cuando interpretó "Piensa mí" que los presentes no contuvieron la emoción y le aplaudieron de pie, además fue la pieza que eligió para externar el agradecimiento que le tiene a México.
Y para agradecer a la vida por haberle permitido imponerse al cáncer de mama, que padeció en 2007 y 2010, se valió del tema "Gracias a la vida", compuesta por Violeta Parra.
Engalanada ya con un vestido rojo, bailando frente al micrófono, la artista de tres décadas de trayectoria se retiró del recinto acalorada de aplausos, que acompañada de sonrisas agradecieron a Luz haber entregado tan vasta actuación.
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