Entretenimiento
Vicentico, un cadillac lleno de nostalgia
El cantante se presenta en el Tearto Diana para un reencuentro con el público tapatío
Pero hoy no hubo multitudes ni desenfreno por ver en acción al aun líder de Los Fabulosos Cadillacs. Su presentación anoche en el Teatro Diana fue distante de las turbas danzantes que levantaba con "Matador" en la década del noventa. Su reencuentro con el público tapatío dejó en claro que Vicentico ya no es el "Mal bicho" de antaño.
No hubo saludo ni presentación ni palabra de aliento que evidenciara que el intérprete estaba sobre el escenario, feliz y radiante. Solo se limitó a tomar el micrófono y hacer lo que mejor sabe: cantar.
Su característica voz aguda, raspada y seca cumplió lo prometido al presentar lo más reciente de su creación, "5", álbum con el que Vicentico se mantiene fiel a la idea de seguir en su carrera en solitario, como la emprendió desde 2002.
Sin mayor parafernalia, Vicentico arrancó un repertorio acompañada de una banda que no detuvo su andar ni para respirar. Contrario al hola que la audiencia esperaba, el argentino solo expresó "Ya no te quiero", en su apertura.
Así pasaron los minutos y temas como "Soldados de Dios" y "La Carta", se hicieron presentes antes de presumir uno de sus actuales éxitos, "No te apartes de mí" -canción del brasileño Roberto Carlos- que interpretó alternadamente junto a una pista con la voz de su esposa Valeria Bertuccelli.
Tras casi una hora de concierto y algunas mímicas tímidas, Vicentico habló breve y concreto hacia el público para asegurar el honor que le representa estar de vuelta en la capital jalisciense. Ahí, Vicentico abandonó la austeridad verbal y sentenció: "Hacer musica en este exacto momento es lo único que nos importa".
Para pronto, el recinto se ahogó en un mar de gritos y gratitudes, de aplausos y besos al aire, de peticiones y complacencias que Vicentico realizó a devoción propia, dejando en claro que no es el mismo Cadillac, pero sigue siendo un fabuloso cantante.
¿Qué canción cantamos? preguntó tomando la guitarra en mano para sorprender con un acústico "Siguiendo la Luna", canción con la que demostró la vitalidad sonora de su cuerpo de 50 años de existencia.
"Morir a tu lado", "Basta" y "Solo un momento" continuaron la velada, previo a interpretar "Creo que me enamoré" y su llanera manera de ver "Los caminos de la vida", versión con la que se despidió de la ciudad prometiendo volver.
EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ
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