Entretenimiento
Vicentico inspira amor y baile en Auditorio Nacional
La insistencia y los gritos de Vicentico, Vicentico lo obligaron a dar más
CIUDAD DE MÉXICO (24/ABR/2015).- Con pocas palabras y más ritmo combinado con algunos pasos de baile
Vicentico emocionó a las más de 9 mil almas que se dieron cita en su debut en solitario en el Auditorio Nacional, donde estuvo acompañado en la guitarra por su hijo Florián.
Las luces azules, que permanecieron en casi toda su presentación, lo alumbraron al salir al escenario a las 20:42 horas ante el júbilo de quienes esperaron por el argentino.
Vestido de camisa a cuadros y un saco negro que se quitó y volvió a poner en varias ocasiones, argumentó que le daba calor y luego frío, comenzó su repertorio con "Ya no te quiero", seguida de "Viento" y "Si nos dejan".
Con su guitarra acústica en mano y muy cerca de su hijo Florián llegó el turno de "Un diamante" y "La carta", donde despidió a su primogénito con un abrazo y un beso.
Ahora, junto a seis músicos, continuó derrochando energía con un público de pie en una velada que se destacó por el romanticismo, pero también por el cambio de ritmos de temas tranquilos combinados con la salsa que hizo a varios mover los pies del suelo.
"El rey del rock and roll" y "No te apartes de mí", con la voz e imagen de su esposa Valeria Bertuccelli en las pantallas causaron emoción, sobre todo cuando el cantante miraba también inspirado al amor de su vida.
Tras unas reverencias y una risa traviesa por fin saludó a los asistentes al coloso de Reforma: "Buenas noches a todos, ¿cómo están? Ante todo muchas gracias por haber venido. Es una noche bonita y profunda para nosotros, una noche importante y única como todas lo son pero ésta es nuestra y personal".
Solo en el escenario y de forma acústica llegó el turno al primer tema de Los Fabulosos Cadillacs con "Siguiendo la luna", que fue coreada por todos. Ya con su banda puso un momento bailable al incluir trompetas y nuevos acordes a los temas "Algo contigo", "Culpable" o "El cantante", canción originalmente escrita por Rubén Blades e interpretada por muchos artistas como Marc Anthony o Andrés Calamaro.
Tal como el nombre de su gira y de su último disco Último acto, donde incluyó duetos entre otros con los mexicanos Intocable, interpretó la melodía que lleva el nombre seguida de "Paisaje", "Esclavo de tu amor" o "Sólo un momento", con la que dijo adiós.
La insistencia y los gritos de "Vicentico, Vicentico" lo obligaron a dar más con la rítmica "Creo que me enamoré", "Solo otra vez", "Basta de llamarme así" o el viejo tema de su álbum Los Pájaros "Tiburón".
"La sensación se ha cumplido y esta noche es nuestra aún. Si pueden ayudarnos a que esta canción llegue lejos va a ser un honor y un placer", expresó en medio de "Los caminos de la vida" para después cerrar en un espacio que compartió nuevamente solo con su hijo la emblemática "Vasos vacíos" para así irse a las 22:46 tras dos horas de música.
Las luces azules, que permanecieron en casi toda su presentación, lo alumbraron al salir al escenario a las 20:42 horas ante el júbilo de quienes esperaron por el argentino.
Vestido de camisa a cuadros y un saco negro que se quitó y volvió a poner en varias ocasiones, argumentó que le daba calor y luego frío, comenzó su repertorio con "Ya no te quiero", seguida de "Viento" y "Si nos dejan".
Con su guitarra acústica en mano y muy cerca de su hijo Florián llegó el turno de "Un diamante" y "La carta", donde despidió a su primogénito con un abrazo y un beso.
Ahora, junto a seis músicos, continuó derrochando energía con un público de pie en una velada que se destacó por el romanticismo, pero también por el cambio de ritmos de temas tranquilos combinados con la salsa que hizo a varios mover los pies del suelo.
"El rey del rock and roll" y "No te apartes de mí", con la voz e imagen de su esposa Valeria Bertuccelli en las pantallas causaron emoción, sobre todo cuando el cantante miraba también inspirado al amor de su vida.
Tras unas reverencias y una risa traviesa por fin saludó a los asistentes al coloso de Reforma: "Buenas noches a todos, ¿cómo están? Ante todo muchas gracias por haber venido. Es una noche bonita y profunda para nosotros, una noche importante y única como todas lo son pero ésta es nuestra y personal".
Solo en el escenario y de forma acústica llegó el turno al primer tema de Los Fabulosos Cadillacs con "Siguiendo la luna", que fue coreada por todos. Ya con su banda puso un momento bailable al incluir trompetas y nuevos acordes a los temas "Algo contigo", "Culpable" o "El cantante", canción originalmente escrita por Rubén Blades e interpretada por muchos artistas como Marc Anthony o Andrés Calamaro.
Tal como el nombre de su gira y de su último disco Último acto, donde incluyó duetos entre otros con los mexicanos Intocable, interpretó la melodía que lleva el nombre seguida de "Paisaje", "Esclavo de tu amor" o "Sólo un momento", con la que dijo adiós.
La insistencia y los gritos de "Vicentico, Vicentico" lo obligaron a dar más con la rítmica "Creo que me enamoré", "Solo otra vez", "Basta de llamarme así" o el viejo tema de su álbum Los Pájaros "Tiburón".
"La sensación se ha cumplido y esta noche es nuestra aún. Si pueden ayudarnos a que esta canción llegue lejos va a ser un honor y un placer", expresó en medio de "Los caminos de la vida" para después cerrar en un espacio que compartió nuevamente solo con su hijo la emblemática "Vasos vacíos" para así irse a las 22:46 tras dos horas de música.
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