Entretenimiento
Vamos al cine
''La otra familia''
GUADALAJARA, JALISCO (26/ENE/2011).- Es una propuesta actual que confronta la realidad de niños y adultos, entre lo moral y la responsabilidad. La otra familia pone en la palestra un problema social de caracteres dramáticos en tono de comedia, aún sin respuesta por la legislación, a favor de seres desprotegidos. Es, ante todo, el drama de un niño abandonado por su madre adicta, obviamente padre desconocido, requiriendo abrigo que lo encuentra en el llamado “hogar” de una pareja homosexual.
Luis Roberto Guzmán y Jorge Salinas son los intérpretes de los dos hombres con elenco que complementan Ana Serradilla, Nailea Norvind, Silverio Palacios, Bruno Loza y Carmen Salinas, con guión y producción de Gustavo Loza.
La otra familia plantea un dilema universal actual entre el cariño, la responsabilidad y la moral donde, como dice el subtítulo: “sólo el amor decide cuál es el hogar perfecto”. El drama de muchos niños, jóvenes y adultos al que da solución su propia circunstancia.
Las posibilidades de adopción legal por parte una pareja del mismo sexo no se ven próximas, en el Distrito Federal tiene apenas la posibilidad de contraer matrimonio. Voces sinceras a favor y en contra no han encontrado punto de acuerdo para lo que en el fondo del cuestionamiento, es la irresponsabilidad de traer al mundo a seres sin el amparo digno y protector de la familia, que incluso los emplean para la mendicidad conducente a la delincuencia en sus múltiples facetas; que contemplamos al cruzar las calles.
La otra familia es un llamado a la reflexión sobre las calamidades, cada día más frecuentes de las que nos toca ser víctimas a unos y actores a otros. La única respuesta está en cada miembro de la familia.
Dios nos guarde de la discordia.
Luis Roberto Guzmán y Jorge Salinas son los intérpretes de los dos hombres con elenco que complementan Ana Serradilla, Nailea Norvind, Silverio Palacios, Bruno Loza y Carmen Salinas, con guión y producción de Gustavo Loza.
La otra familia plantea un dilema universal actual entre el cariño, la responsabilidad y la moral donde, como dice el subtítulo: “sólo el amor decide cuál es el hogar perfecto”. El drama de muchos niños, jóvenes y adultos al que da solución su propia circunstancia.
Las posibilidades de adopción legal por parte una pareja del mismo sexo no se ven próximas, en el Distrito Federal tiene apenas la posibilidad de contraer matrimonio. Voces sinceras a favor y en contra no han encontrado punto de acuerdo para lo que en el fondo del cuestionamiento, es la irresponsabilidad de traer al mundo a seres sin el amparo digno y protector de la familia, que incluso los emplean para la mendicidad conducente a la delincuencia en sus múltiples facetas; que contemplamos al cruzar las calles.
La otra familia es un llamado a la reflexión sobre las calamidades, cada día más frecuentes de las que nos toca ser víctimas a unos y actores a otros. La única respuesta está en cada miembro de la familia.
Dios nos guarde de la discordia.
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