Entretenimiento
Vamos al cine
Cine mexicano, con todo
GUADALAJRA, JALISCO (01/SEP/2010).- El atentado encabeza una serie de títulos nacionales en la pantalla, en un intento de mantener la atención del público sobre la producción nacional. Sin duda, es interesante la recreación de un hecho histórico, preludio de la Revolución, con las motivaciones particulares de un hombre frustrado que culpa a quien encabeza la dictadura, Porfirio Díaz.
De 100 años atrás, nos trae Hidalgo, la historia jamás contada, los secretos del hombre callados por el grito de un héroe, que nos pone frente al ser de carne y hueso que fue Hidalgo. De esta forma tenemos las versiones contemporáneas de Centenario y Bicentenario.
La paradoja actual es la del joven enfrentado a su particular tragedia en No eres tú, soy yo, donde el feminismo pone de relieve la circunstancia del hombre, cualquiera que sea su condición social.
La historia nos remite a los años setenta con la espera del estreno anual durante septiembre, de la película del Mimo Mario Moreno “Cantinflas”, con su mensaje humano concentrado en personajes de aquellos días, bajo la dirección de Miguel M. Delgado.
Es evidente la lucha del cine mexicano por existir y moldear el gusto del espectador por las vivencias actuales, habiendo pasado por los tiempos de la Insurgencia, el Porfiriato, los cabarets, la miseria, el sexo y otros temas que ahora reclaman un sentido más auténtico; uno de ellos la violencia.
Transitamos por un tiempo desconcertante, al que el cine no es ajeno. Los productores saben y lo sienten en la cartera por la exigencia del consumidor, éste el cinéfilo afecto a tendencias internacionales dadas por diferentes medios de una comunicación dinámica desconocida hace pocos años.
La tradición compite con algunas desventajas. Por lo mismo, será septiembre una prueba interesante de reacción en el mercado mexicano, con vista a la consecución del extranjero.
Dios nos guarde de la discordia.
De 100 años atrás, nos trae Hidalgo, la historia jamás contada, los secretos del hombre callados por el grito de un héroe, que nos pone frente al ser de carne y hueso que fue Hidalgo. De esta forma tenemos las versiones contemporáneas de Centenario y Bicentenario.
La paradoja actual es la del joven enfrentado a su particular tragedia en No eres tú, soy yo, donde el feminismo pone de relieve la circunstancia del hombre, cualquiera que sea su condición social.
La historia nos remite a los años setenta con la espera del estreno anual durante septiembre, de la película del Mimo Mario Moreno “Cantinflas”, con su mensaje humano concentrado en personajes de aquellos días, bajo la dirección de Miguel M. Delgado.
Es evidente la lucha del cine mexicano por existir y moldear el gusto del espectador por las vivencias actuales, habiendo pasado por los tiempos de la Insurgencia, el Porfiriato, los cabarets, la miseria, el sexo y otros temas que ahora reclaman un sentido más auténtico; uno de ellos la violencia.
Transitamos por un tiempo desconcertante, al que el cine no es ajeno. Los productores saben y lo sienten en la cartera por la exigencia del consumidor, éste el cinéfilo afecto a tendencias internacionales dadas por diferentes medios de una comunicación dinámica desconocida hace pocos años.
La tradición compite con algunas desventajas. Por lo mismo, será septiembre una prueba interesante de reacción en el mercado mexicano, con vista a la consecución del extranjero.
Dios nos guarde de la discordia.
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