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Vamos al cine

El circo de los extraños

GUADALAJARA, JALISCO, (28/ABR/2010).- La historia se desarrolla en un clima de terror, al gusto de jóvenes ávidos del ambiente transportador de imaginación hacia lo increíble y aventurero. Aspiración también, más o menos común, en los niños adolescentes en tránsito a la edad adulta. Un hombre lobo, un niño serpiente, un gigante y la mujer barbuda –interpretada por nuestra paisana Salma Hayek- integran el elenco de terror en la residencia, antes tranquila, de personas comunes a quienes cambia todo a partir de la conversión de un niño en amenaza social.

Darren es el personaje central, interpretado por Chris Massoglia, adolescente común con buen comportamiento reflejado en las calificaciones escolares, residente de un barrio residencial, adonde llega el circo que habría de convertirlo en algo extraño y potencialmente sanguinario. La vida para Darren y su amigo, hasta entonces inseparables, cambia 180 grados y en aquella población también.

La lucha de conciencia entre el bien y los dictados del mal se concentran en el personaje Darren, quien defiende con denuedo valores, ante las órdenes maléficas, acentuadas por maquillaje y efectos visuales.

Salma Hayek atraerá al público mexicano, aunque reduzca su atractivo, corriendo el riesgo de perder adeptos al personificar a la mujer barbuda del Circo de los extraños.

La perversidad está a cargo de Larten que llega con el circo ambulante, autor de la conversión de aquel jovencito en un ser extraño y potencialmente maléfico. Su presencia asume características de muerto y vivo, con poderes para modificar la actitud de aquellos a quienes traslada sus propios atributos maléficos.

Esta producción fílmica está sustentada en una docena de libros, autoría de Darren Shan, conducente al guión del director Paul Weitz con la colaboración de Brian Helgeland, quienes con acierto imponen terror a toda pantalla.
Dios nos guarde de la discordia.
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