Entretenimiento
Vamos al cine
DOCTOR PARNASSUS
Fin al doble ayuno: temático y actoral. Fantasía para toda la clientela cinematográfica y Christopher Plummer con décadas de ausencia.
Fantasía es el tema con un extraordinario tratamiento motivante de admiración. ''El imaginario mundo del Doctor Parnassus'', dirección y guión de Terry Gillman y Charles Mckewun, con el reparto de Johnny Depp, Collin Farrell y el legendario Christopher Plummer, Jude Law; sólo para mencionar a los más populares, todos bien seleccionados y maquillados para el desempeño de su papel.
Heath Ledger destaca en el elenco, aunque no llegó a ver la culminación de su trabajo al ser sorprendido por la muerte durante el tiempo de filmación. Un detalle que, al margen de morbo, mueve el interés del espectador.
Destaca la riqueza visual en tratamiento actual, motor de fantasía en espectador. Cada uno obtiene versión propia de la propuesta del visionario doctor Parnassus, poseedor de capacidades extraordinarias para guiar la imaginación sobre su entorno, incluyendo a su hija predestinada al cumplir 16 años.
El tiempo desempeña un factor decisivo entre los acontecimientos del pasado pesando sobre la conciencia, las posibilidades del día en curso y la fecha fatídica de liberación para un ser relativamente ajeno a su destino. Alegría y tristeza matizan los eventos moviendo a la imaginación dramática de realidad y ficción.
Crédito a la fotografía merece Nicola Pecorini al dar materia prima al montaje con efectos especiales, verdaderamente dignos de análisis para quienes las imágenes ejercen el encuentro con ideas mayúsculas de impacto.
Dios nos guarde de la discordia.
Fantasía es el tema con un extraordinario tratamiento motivante de admiración. ''El imaginario mundo del Doctor Parnassus'', dirección y guión de Terry Gillman y Charles Mckewun, con el reparto de Johnny Depp, Collin Farrell y el legendario Christopher Plummer, Jude Law; sólo para mencionar a los más populares, todos bien seleccionados y maquillados para el desempeño de su papel.
Heath Ledger destaca en el elenco, aunque no llegó a ver la culminación de su trabajo al ser sorprendido por la muerte durante el tiempo de filmación. Un detalle que, al margen de morbo, mueve el interés del espectador.
Destaca la riqueza visual en tratamiento actual, motor de fantasía en espectador. Cada uno obtiene versión propia de la propuesta del visionario doctor Parnassus, poseedor de capacidades extraordinarias para guiar la imaginación sobre su entorno, incluyendo a su hija predestinada al cumplir 16 años.
El tiempo desempeña un factor decisivo entre los acontecimientos del pasado pesando sobre la conciencia, las posibilidades del día en curso y la fecha fatídica de liberación para un ser relativamente ajeno a su destino. Alegría y tristeza matizan los eventos moviendo a la imaginación dramática de realidad y ficción.
Crédito a la fotografía merece Nicola Pecorini al dar materia prima al montaje con efectos especiales, verdaderamente dignos de análisis para quienes las imágenes ejercen el encuentro con ideas mayúsculas de impacto.
Dios nos guarde de la discordia.
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