Entretenimiento
Vamos al cine
Persecución inminente
El tema nos resulta familiar por las circunstancias, más de alguna infortunada de hombres y mujeres en condiciones un tanto similares; en el fondo todos al encuentro de mejores condiciones de vida.
Es casi obligado considerar la oportunidad de los productores norteamericanos, seriamente involucrados en la mercadotecnia, atentos a las tendencias y consecuente afectación de sentimientos.
Este es uno de esos casos donde el racismo se muestra de acuerdo a las tendencias mayoritarias expuestas por el electorado norteamericano. Hace unas pocas décadas nadie hubiera expuesto su capital, como ahora ocurre, con el antecedente democrático de un presidente de ascendencia africana y funcionarios de alto nivel en el gobierno, provenientes de familias hispanas.
Precursor, como es el Cine en muchos acontecimientos, nos muestra los trascendentales cambios dados en la población que por una parte nos comunica la fuerza de un porcentaje, mayor y creciente, de lo que fueran minorías apuntando hacia la Casa Blanca. Quede esto como una mera especulación no comprobable, al menos por ahora.
En Persecución inminente se mueven sentimientos de la multiculturalidad en el país del Norte, con apertura a la reflexión respecto a lo que es o podrá ser el futuro en las décadas próximas.
Las reacciones son positivas en su mayoría, tanto en la taquilla como en la opinión pública de la película; habrá que ver resultados en México, donde Harrison Ford tiene ganada fama y aceptación bien ganadas.
Dios nos guarde de la discordia.
Comentarios: sicpm@informador.com.mx
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