Entretenimiento
Vamos al Cine
Parece que fuera ayer
Llenos domingueros creaban los sueños con dos funciones integradas por una película de apertura a la función de las cuatro en punto de la tarde y otra de estreno que terminaba al filo de las siete y media. Sin faltar, en el intermedio, la proyección de placas fijas y cine minutos comerciales, noticieros, documentales y avances de las próximas películas, esto último no ha cambiado igual que los comerciales para el aprovechamiento del público cautivo.
Ir al cine en su actual concepto de exhibición y contenido continúa con la modalidad impuesta por la multiplicidad de salas en un solo “centro” comercial para mayor comodidad del cinéfilo, igual la variedad de horarios. En la espera o al ingreso, como en aquellos tiempos, la dulcería tiene el atractivo de las tradicionales palomitas, el refresco y otros refrigerios en sustitución de las pepitas, muéganos y “guasanas” comprados a vendedores ambulantes en el exterior.
Si usted aún es joven y no lo recuerda, intercambie comentarios lo que es y lo fue el cine de aglomerados espectadores ansiosos de la penumbra para soñar con temas y actores de ayer, que ahora son patrimonio de entretenimiento en tiempos de televisión.
Dios nos guarde de la discordia.
Correo electrónico sicpm@informador.com.mx
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