Entretenimiento
Una historia diferente
Según el académico Eduardo Quijano, el seguimiento del enlace generó millones de espectadores, pero no reflejó la verdadera realeza inglesa
LONDRES, INGLATERRA (30/ABR/2011).- Hasta ayer la película tuvo un final feliz, la boda del príncipe Guillermo con Kate Middleton se consumó. Sin embargo, “lo que hemos visto no da a conocer ni se acerca a lo que en verdad es la realeza inglesa, ni muestra los problemas de orden social que atraviesan, pareciera que esta cobertura ‘echó la basura bajo la alfombra’, es decir, ocultó qué está ocurriendo”, explica Eduardo Quijano Tenrreiro, coordinador de la Maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura del ITESO.
El académico ve en el fenómeno provocado por la boda la necesidad de los medios de contar historias que opongan al día intereses por la trivialidad y por la cercanía con las celebridades, cuentos de hadas.
Aún así, “la boda generó dos mil millones de espectadores invitados, sí, pero eso fue conseguido por diversos tipos de estrategias de los medios, con distintas escales de éxito y niveles de rating, diría que tuvo un porcentaje bastante menor pensando en las nuevas, audiencias y posibilidades, porque de acuerdo con los datos que causó el funeral en 1997 Lady Di registró arriba de los dos mil 500 millones”.
Quijano Tenrreiro señala que la boda fue pensada en términos de que pudiera ser vista, no como un evento íntimo “fue una boda para que la viera todo el mundo”.
Entre las distintas cadenas televisivas que trasmitieron el evento, el coordinador de la maestría en comunicación, comenta que fueron desiguales. Aunque la imagen fue la misma, los conductores marcaron la diferencia.
“Me parece que los niveles de relato sobre la trivialidad sí fueron muy distintos, entre los más triviales y a veces burdos fueron los de la televisión española, que recibimos por TV Española y Cadena 13”.
Para los madrugadores seguidores la abadía les pudo parecer muy larga, sin embargo, tuvo sus momentos que bien fueron utilizados por los medios de comunicación: “Tuvieron sus momentos de película de Disney, con su final subiéndose a la carroza, todo estuvo soportado por el diseño de la boda”.
El académico recuerda que todo comenzó con tuit en 2010, cuando se anunció el compromiso entre el hijo de Lady Dina y Kate Middleton, en ese momento se convirtió en uno de los trending más fuertes.
Además de la cobertura televisiva, Quijano Tenrreiro señala el impacto en la web: “Cuando terminó la boda, la música ya estaba disponible en internet”. Además, a través de diferentes servidores también se pudo seguir en vivo el evento y después de éste, tanto en televisión e internet y demás medios, seguirá la información con información especial.
Subraya que la difusión intensa de este tipo de eventos no ayuda a la búsqueda de sociedades más abiertas y considera que sin el trágico eco de la muerte de Lady Di esta boda real no hubiera tenido tal expectación.
Más de un millón de testigos en el cuento de hadas
Más de un millón de personas se congregaron el viernes en las calles de Londres con motivo de la boda real del príncipe Guillermo y Catalina, de acuerdo al primer reporte oficial ofrecido por la policía de la capital británica.
Un portavoz policial afirmó que al menos un millón de personas se hallaban en el recorrido del cortejo nupcial.
Unas 500 mil personas se congregaron en el Mall, la gran avenida que lleva al palacio de Buckingham, adonde Guillermo y Kate se dirigieron en carroza tras la ceremonia nupcial religiosa en la abadía de Westminster.
Estimaciones previas fijaban en 600 mil el número de visitantes adicionales que la ciudad podría recibir con motivo de la boda real.
Para dar alojamiento a los turistas Londres dispuso de 114 mil habitaciones en establecimientos para todos los gustos y bolsillos.
Para satisfacer la curiosidad de todos los asistentes se instalaron pantallas gigantes en Trafalgar Square y Hyde Park.
Más popular que el Mundial y el rescate a mineros
Los datos hasta el momento revelan que dos mil millones de televidentes siguieron la boda entre Guillermo y Kate, lo que la ubica entre los eventos mediáticos más significativos de las últimas décadas.
Funeral Lady Di
Dos mil 500 millones
Boda real
Dos mil millones
Rescate mineros chilenos
Mil millones
Final del mundial 2010
800 millones
Boda de Carlos y Diana
750 millones
El académico ve en el fenómeno provocado por la boda la necesidad de los medios de contar historias que opongan al día intereses por la trivialidad y por la cercanía con las celebridades, cuentos de hadas.
Aún así, “la boda generó dos mil millones de espectadores invitados, sí, pero eso fue conseguido por diversos tipos de estrategias de los medios, con distintas escales de éxito y niveles de rating, diría que tuvo un porcentaje bastante menor pensando en las nuevas, audiencias y posibilidades, porque de acuerdo con los datos que causó el funeral en 1997 Lady Di registró arriba de los dos mil 500 millones”.
Quijano Tenrreiro señala que la boda fue pensada en términos de que pudiera ser vista, no como un evento íntimo “fue una boda para que la viera todo el mundo”.
Entre las distintas cadenas televisivas que trasmitieron el evento, el coordinador de la maestría en comunicación, comenta que fueron desiguales. Aunque la imagen fue la misma, los conductores marcaron la diferencia.
“Me parece que los niveles de relato sobre la trivialidad sí fueron muy distintos, entre los más triviales y a veces burdos fueron los de la televisión española, que recibimos por TV Española y Cadena 13”.
Para los madrugadores seguidores la abadía les pudo parecer muy larga, sin embargo, tuvo sus momentos que bien fueron utilizados por los medios de comunicación: “Tuvieron sus momentos de película de Disney, con su final subiéndose a la carroza, todo estuvo soportado por el diseño de la boda”.
El académico recuerda que todo comenzó con tuit en 2010, cuando se anunció el compromiso entre el hijo de Lady Dina y Kate Middleton, en ese momento se convirtió en uno de los trending más fuertes.
Además de la cobertura televisiva, Quijano Tenrreiro señala el impacto en la web: “Cuando terminó la boda, la música ya estaba disponible en internet”. Además, a través de diferentes servidores también se pudo seguir en vivo el evento y después de éste, tanto en televisión e internet y demás medios, seguirá la información con información especial.
Subraya que la difusión intensa de este tipo de eventos no ayuda a la búsqueda de sociedades más abiertas y considera que sin el trágico eco de la muerte de Lady Di esta boda real no hubiera tenido tal expectación.
Más de un millón de testigos en el cuento de hadas
Más de un millón de personas se congregaron el viernes en las calles de Londres con motivo de la boda real del príncipe Guillermo y Catalina, de acuerdo al primer reporte oficial ofrecido por la policía de la capital británica.
Un portavoz policial afirmó que al menos un millón de personas se hallaban en el recorrido del cortejo nupcial.
Unas 500 mil personas se congregaron en el Mall, la gran avenida que lleva al palacio de Buckingham, adonde Guillermo y Kate se dirigieron en carroza tras la ceremonia nupcial religiosa en la abadía de Westminster.
Estimaciones previas fijaban en 600 mil el número de visitantes adicionales que la ciudad podría recibir con motivo de la boda real.
Para dar alojamiento a los turistas Londres dispuso de 114 mil habitaciones en establecimientos para todos los gustos y bolsillos.
Para satisfacer la curiosidad de todos los asistentes se instalaron pantallas gigantes en Trafalgar Square y Hyde Park.
Más popular que el Mundial y el rescate a mineros
Los datos hasta el momento revelan que dos mil millones de televidentes siguieron la boda entre Guillermo y Kate, lo que la ubica entre los eventos mediáticos más significativos de las últimas décadas.
Funeral Lady Di
Dos mil 500 millones
Boda real
Dos mil millones
Rescate mineros chilenos
Mil millones
Final del mundial 2010
800 millones
Boda de Carlos y Diana
750 millones
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