Entretenimiento
Una charla con Fernando Delgadillo
El trovador convoca a mil 700 tapatíos en su concierto en el Teatro Diana
A las 21:14 horas el concierto comenzó con "Primavera", la primera canción de "Tiempo Ventanas", el más reciente disco del trovador oriundo del Estado de México.
A cada tema le hizo una antesala verbal en la que narraba su inspiración, contaba anécdotas, hacia chascarrillos con sus músicos o simplemente lanzaba preguntas al público. La audiencia le respondía con comentarios, risas y aplausos. También aprovechaban los descansos para pedirle canciones a gritos.
Acompañado por cuatro músicos que alternaban instrumentos, Fernando se aclimató inmediatamente después del primer tema. La escenografía de un árbol con ventanales emulaba la portada de su álbum. Él estaba sentado al centro, vestido de blanco, empuñando su fiel guitarra.
"Gracias y buenas noches, queridos tapatíos", saludó. Luego pidió a los presentes chocar sus palmas y así construir el ritmo de "Semanario": "Es una especie de relato de lo que ocurre en la Semana Santa de 2012, que cuenta más o menos los azares de esos días vistos desde la populosa Ciudad de México".
Después dedicó a las parejas su canción "Serenata", no sin antes divertir con su preámbulo: "Aunque en estos días ya de tanto multifamiliar, (la serenata) no aplica".
En "La canción del caminante" narró las vicisitudes de ser un trovador, pues el trabajo obliga al artista a estar fuera de su hogar la mayor parte del tiempo. "A veces uno no vuelve a su casa en una semana, dos meses o tres años".
Al principio siguió estrictamente el orden de las canciones tal y como vienen en su disco, pero Fernando no tardó mucho en salirse del guion. El concierto mismo le trajo algunas situaciones divertidas que supo aprovechar bien para el disfrute del público, como cuando uno de los guitarristas rompió una cuerda y se fue a cambiarla por otra que tenía "escondida debajo de su piyama".
De repente anunció que entonaría "Amor de voceador" y los asistentes respondieron cantando todas las estrofas y hasta chiflando.
Cuando sonó "En la espera", el trovador dijo que tomaba su inspiración del reggaeton y que se parecía a Manu Chao. También se escucharon la homónima "Tiempo Ventanas" y "Desespero", entre otras.
Poco a poco, Delgadillo se relajaba más y más. Tomaba de su trago, seguía haciendo bromas y cuando pasó exactamente una hora, complació al auditorio intercalando temas de su nuevo disco con las canciones "viejitas".
Finalmente dio rienda suelta a su nutrido cancionero. Por ahí sonaron clásicas como "El abordaje" y "Eva en las frutas", entre muchas otras más. La música y la charla siguieron el suave ritmo de la trova.
INFORMADOR / Brenda
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