Entretenimiento
Una biblioteca para el premio Cervantes en 2007
Gelman considera conmovedor que su nombre sea el de la biblioteca del Cervantes vienés
Juan Gelman se leen en la placa que, desde ayer, preside la biblioteca del Instituto Cervantes de Viena que lleva su nombre.
"He vuelto a nacer en Viena", expresó el consagrado autor, que también recordó que el nombre de la capital austríaca proviene de "Vindobona" ("buenos aires"), un apelativo que irremediablemente recuerda a su Buenos Aires natal.
"Yo nací en Buenos Aires, capital de la República Argentina. Y ahora vuelvo a nacer en otro ‘buenos aires’, porque es aquí donde se le otorga mi nombre a la biblioteca del Instituto Cervantes", declaró Gelman. "Mi inconsciente me ha guiado bien", añadió al referirse a los motivos que le habían llevado a decidirse por la sede de Viena, entre las ofertas hechas por el Cervantes, para dar su nombre a una biblioteca. Su elección se debe, entre otras razones, a que el poeta argentino estuvo viviendo en esa ciudad durante su época de traductor en los años 50 en el seno de las Naciones Unidas, cuya tercera sede se encuentra en la capital austríaca.
"Cuando me toque tocar el violín en otro barrio, quedará aquí mi nombre y es un altísimo honor el que se me ha conocido", agradeció el reputado escritor de 80 años.
Gelman considera "conmovedor" que su nombre sea el de la biblioteca del Cervantes vienés. Eso sí, el autor de Gotán recordó entre risas que en su barrio bonarense de Villa Crespo, el club de futbol de Atlanta ya le puso su nombre a su biblioteca. "Esto es un poco distinto", bromeó.
El escritor, que empezó a escribir poemas a los nueve años, sigue jugando con la musicalidad de las palabras, "aunque no escriba todos los días", afirmó.
En su intervención, el director del Instituto Cervantes de Viena, Carlos Ortega, aseguró que Gelman "ha hecho de sus poemas una barricada de la memoria frente a la derrota del olvido, una resistencia para subvertir una de las grandes ignominias del pasado siglo XX". Se refirió así a los crímenes de la dictadura militar argentina, entre los que se cuentan el asesinato del hijo y de la nuera de Gelman y el secuestro de su nieta.
"Por eso, Gelman -manifestó Ortega- ha construido con la lengua española la salvación de un mundo que le fue arrebatado".
La nueva biblioteca vienesa tiene unos 30 mil ejemplares y es el granito de arena que contribuye a completar el millón de obras que conforman el conjunto de todas las bibliotecas que el Instituto Cervantes tiene en el mundo entero, como las dedicadas a otros ilustres poetas como fueron García Lorca, Rosales, Hierro y Machado, entre otros.
Considerado como uno de los más grandes poetas contemporáneos, la obra de Juan Gelman delata una ambiciosa búsqueda de un lenguaje trascendente a través del intimismo que también se siente hablando con él, a pesar del verbo breve y aventurero, siempre comprometido social y políticamente.
Actualmente, Gelman se dedica a acercar su consagración cervantina por Europa y dentro de esta gira participará en la Feria del Libro de Viena que se celebra esta semana.
GUADALAJARA, JALISCO.- "Eres mi única palabra, no sé tu nombre". Los conocidos versos del poeta argentino "trasterrado" en México desde hace 20 años
"He vuelto a nacer en Viena", expresó el consagrado autor, que también recordó que el nombre de la capital austríaca proviene de "Vindobona" ("buenos aires"), un apelativo que irremediablemente recuerda a su Buenos Aires natal.
"Yo nací en Buenos Aires, capital de la República Argentina. Y ahora vuelvo a nacer en otro ‘buenos aires’, porque es aquí donde se le otorga mi nombre a la biblioteca del Instituto Cervantes", declaró Gelman. "Mi inconsciente me ha guiado bien", añadió al referirse a los motivos que le habían llevado a decidirse por la sede de Viena, entre las ofertas hechas por el Cervantes, para dar su nombre a una biblioteca. Su elección se debe, entre otras razones, a que el poeta argentino estuvo viviendo en esa ciudad durante su época de traductor en los años 50 en el seno de las Naciones Unidas, cuya tercera sede se encuentra en la capital austríaca.
"Cuando me toque tocar el violín en otro barrio, quedará aquí mi nombre y es un altísimo honor el que se me ha conocido", agradeció el reputado escritor de 80 años.
Gelman considera "conmovedor" que su nombre sea el de la biblioteca del Cervantes vienés. Eso sí, el autor de Gotán recordó entre risas que en su barrio bonarense de Villa Crespo, el club de futbol de Atlanta ya le puso su nombre a su biblioteca. "Esto es un poco distinto", bromeó.
El escritor, que empezó a escribir poemas a los nueve años, sigue jugando con la musicalidad de las palabras, "aunque no escriba todos los días", afirmó.
En su intervención, el director del Instituto Cervantes de Viena, Carlos Ortega, aseguró que Gelman "ha hecho de sus poemas una barricada de la memoria frente a la derrota del olvido, una resistencia para subvertir una de las grandes ignominias del pasado siglo XX". Se refirió así a los crímenes de la dictadura militar argentina, entre los que se cuentan el asesinato del hijo y de la nuera de Gelman y el secuestro de su nieta.
"Por eso, Gelman -manifestó Ortega- ha construido con la lengua española la salvación de un mundo que le fue arrebatado".
La nueva biblioteca vienesa tiene unos 30 mil ejemplares y es el granito de arena que contribuye a completar el millón de obras que conforman el conjunto de todas las bibliotecas que el Instituto Cervantes tiene en el mundo entero, como las dedicadas a otros ilustres poetas como fueron García Lorca, Rosales, Hierro y Machado, entre otros.
Considerado como uno de los más grandes poetas contemporáneos, la obra de Juan Gelman delata una ambiciosa búsqueda de un lenguaje trascendente a través del intimismo que también se siente hablando con él, a pesar del verbo breve y aventurero, siempre comprometido social y políticamente.
Actualmente, Gelman se dedica a acercar su consagración cervantina por Europa y dentro de esta gira participará en la Feria del Libro de Viena que se celebra esta semana.
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