Entretenimiento
Un festival más allá del glamour
Previo a la inauguración, algunos de sus fundadores recuerdan momentos que han marcado al Festival Internacional de Cine de Morelia
CIUDAD DE MÉXICO (03/NOV/2012).- Para llegar a su cumpleaños 10, el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) superó recelos, trabas políticas e incluso épocas de ambiente violento.
Era octubre de 2003 cuando nació. La organización apenas contaba con dos cuartitos de nueve metros cuadrados cada uno, para planear todo lo que llevaría esa primera edición.
Las salas de Cinépolis Centro no se llenaban y un sector de la prensa regresó al Distrito Federal a mitad del certamen, ante la presunta falta de luminarias.
Hoy es distinto. Los boletos se acaban en los primeros minutos del día; los cineastas Quentin Tarantino, Guillermo del Toro, Gael García Bernal y Steven Soderbergh ya lo visitaron y mucha prensa no alcanza acreditación.
Hay días en que la capacidad de albergue es insuficiente. Ahora, algunos de sus fundadores, Cuauhtémoc Cárdenas Batel, vicepresidente del FICM, Daniela Alatorre y Mara Fortes, de programación, reviven los diez momentos que han cimbrado al Festival.
1.- En 2003 la película "Nicotina" inauguró la primera edición. No asistieron ni el director Hugo Rodríguez, ni parte del elenco encabezado por Diego Luna. Pero sí llegó el cineasta alemán Werner Herzog ("Aguirre, la ira de Dios") y, como sorpresa final, las actrices Salma Hayek y Julia Ormond ("Sabrina")
“Era incongruente que viniera gente de esa talla, fue cuando muchos comenzaron a ver que era en serio esto”, refiere Cárdenas Batel.
2.- Cerveza para Tommy Lee Jones. Esa era la manera en que se podía mantener tranquilo al actor hollywoodense, quien proyectó en 2005 "Los tres entierros de Melquiades Estrada", con guión de Guillermo Arriaga.
“Estábamos con las pruebas en el cine y estábamos tirando el cristal de la sala de proyección porque estaba fuera de foco”, cuenta Daniela Alatorre.
3.- Por no ver las cosas. Ese mismo año clausuró Sueño, con Ana Claudia Talancón y John Leguizamo, que no fue entendida por nadie. Todos preguntaron por qué un festival había terminando con algo tan malo.
“Era una película de Renée Chabria (EU-India) y nadie entendió por qué había hecho una película con actores latinos sobre el cine de Bollywood y por qué bailaban todo. Debo confesar que nadie de nosotros la había visto y fue una irresponsabilidad”, reconoce Cárdenas Batel.
4.- Sexo y más sexo. El 2006 estrenó la película "La última parada" ("Shortbus") donde las escenas de sexo eran reales. Hubo algo de discusión en el interior del FICM, sobre todo por el temor a la clasificación de RTC, pero hasta ahí. Semanas después, un distribuidor la tomó para su explotación en México.
5.- Los soldados también se asustan. El Estado Mayor Presidencial se quedó en el Auditorio para cuidar al mandatario Felipe Calderón Hinojosa, quien había ido a inaugurar el festival en 2007, con la proyección de "El orfanato", cinta de terror.
“Era curioso ver como esos soldados, derechos y serios al principio, brincaban asustados con la película, son cosas que quedan en el recuerdo”, rememora Daniela.
6.- Granadazos de 2008. Casi dos semanas después de los atentados en la Plaza de Morelia, el certamen abrió sus puertas.Tras mucha deliberación se acordó realizar funciones al aire libre y el público respondió.
Hacia la mitad del certamen incluso llegó Margarita Zavala, primera dama de México, para refrendar el apoyo gubernamental al evento. Lamentablemente, la tranquilidad lograda se desestabilizó cuando aparecieron tanquetas patrullando la ciudad.
“Y entonces cómo decírle a la gente que no pasa nada, pero cuando se fue, todo volvió a la normalidad”, narra Cárdenas Batel.
7.- El presidiario estrella. El documental Presunto Culpable se proyectó al aire libre en la edición 2009, tras ganar un premio en el certamen. Su potagonista Antonio Zúñiga se tomó fotos con casi todos los asistentes.
“Se tuvo que pedir ayuda a la policía de tránsito ¡porque no lo dejaban moverse!”, narra Daniela, “era ver cómo alguien desconocido se convertía en una estrella”.
8.- Una vuelta de metro y medio. Esa fue prácticamente la distancia que logró caminar Damián Alcázar en 2011, cuando pretendió caminar por Morelia. Todo mundo se le acercaba para pedírle una foto y un autógrafo. “Al final decidió irse a los portales a tomarse un café porque según ahí no pasaría más... pero ocurrió lo mismo”, ríe Cuauhtémoc.
9.- Un golpe a los exquisitos. Quentin Tarantino seleccionó el año pasado una serie de películas que, a su gusto, eran de las mejores que había visto en su vida. Y entre ellas estuvo Tintorera, con Hugo Stiglitz.
“De pronto era revalorar un cine que para muchos es de lo malo que se ha hecho en México”, destaca Fortes.
10.- El momento actual es importante, dicen. Este sábado abrirá el certamen No, con Gael García. Habrá más de 100 títulos entre cortos y largos. Las galas de "Tlatelolco", "Morelos", "El Santos VS La Tetona Mendoza" y "Post Tenebras Lux", serán dueñas de las noches del FICM.
Era octubre de 2003 cuando nació. La organización apenas contaba con dos cuartitos de nueve metros cuadrados cada uno, para planear todo lo que llevaría esa primera edición.
Las salas de Cinépolis Centro no se llenaban y un sector de la prensa regresó al Distrito Federal a mitad del certamen, ante la presunta falta de luminarias.
Hoy es distinto. Los boletos se acaban en los primeros minutos del día; los cineastas Quentin Tarantino, Guillermo del Toro, Gael García Bernal y Steven Soderbergh ya lo visitaron y mucha prensa no alcanza acreditación.
Hay días en que la capacidad de albergue es insuficiente. Ahora, algunos de sus fundadores, Cuauhtémoc Cárdenas Batel, vicepresidente del FICM, Daniela Alatorre y Mara Fortes, de programación, reviven los diez momentos que han cimbrado al Festival.
1.- En 2003 la película "Nicotina" inauguró la primera edición. No asistieron ni el director Hugo Rodríguez, ni parte del elenco encabezado por Diego Luna. Pero sí llegó el cineasta alemán Werner Herzog ("Aguirre, la ira de Dios") y, como sorpresa final, las actrices Salma Hayek y Julia Ormond ("Sabrina")
“Era incongruente que viniera gente de esa talla, fue cuando muchos comenzaron a ver que era en serio esto”, refiere Cárdenas Batel.
2.- Cerveza para Tommy Lee Jones. Esa era la manera en que se podía mantener tranquilo al actor hollywoodense, quien proyectó en 2005 "Los tres entierros de Melquiades Estrada", con guión de Guillermo Arriaga.
“Estábamos con las pruebas en el cine y estábamos tirando el cristal de la sala de proyección porque estaba fuera de foco”, cuenta Daniela Alatorre.
3.- Por no ver las cosas. Ese mismo año clausuró Sueño, con Ana Claudia Talancón y John Leguizamo, que no fue entendida por nadie. Todos preguntaron por qué un festival había terminando con algo tan malo.
“Era una película de Renée Chabria (EU-India) y nadie entendió por qué había hecho una película con actores latinos sobre el cine de Bollywood y por qué bailaban todo. Debo confesar que nadie de nosotros la había visto y fue una irresponsabilidad”, reconoce Cárdenas Batel.
4.- Sexo y más sexo. El 2006 estrenó la película "La última parada" ("Shortbus") donde las escenas de sexo eran reales. Hubo algo de discusión en el interior del FICM, sobre todo por el temor a la clasificación de RTC, pero hasta ahí. Semanas después, un distribuidor la tomó para su explotación en México.
5.- Los soldados también se asustan. El Estado Mayor Presidencial se quedó en el Auditorio para cuidar al mandatario Felipe Calderón Hinojosa, quien había ido a inaugurar el festival en 2007, con la proyección de "El orfanato", cinta de terror.
“Era curioso ver como esos soldados, derechos y serios al principio, brincaban asustados con la película, son cosas que quedan en el recuerdo”, rememora Daniela.
6.- Granadazos de 2008. Casi dos semanas después de los atentados en la Plaza de Morelia, el certamen abrió sus puertas.Tras mucha deliberación se acordó realizar funciones al aire libre y el público respondió.
Hacia la mitad del certamen incluso llegó Margarita Zavala, primera dama de México, para refrendar el apoyo gubernamental al evento. Lamentablemente, la tranquilidad lograda se desestabilizó cuando aparecieron tanquetas patrullando la ciudad.
“Y entonces cómo decírle a la gente que no pasa nada, pero cuando se fue, todo volvió a la normalidad”, narra Cárdenas Batel.
7.- El presidiario estrella. El documental Presunto Culpable se proyectó al aire libre en la edición 2009, tras ganar un premio en el certamen. Su potagonista Antonio Zúñiga se tomó fotos con casi todos los asistentes.
“Se tuvo que pedir ayuda a la policía de tránsito ¡porque no lo dejaban moverse!”, narra Daniela, “era ver cómo alguien desconocido se convertía en una estrella”.
8.- Una vuelta de metro y medio. Esa fue prácticamente la distancia que logró caminar Damián Alcázar en 2011, cuando pretendió caminar por Morelia. Todo mundo se le acercaba para pedírle una foto y un autógrafo. “Al final decidió irse a los portales a tomarse un café porque según ahí no pasaría más... pero ocurrió lo mismo”, ríe Cuauhtémoc.
9.- Un golpe a los exquisitos. Quentin Tarantino seleccionó el año pasado una serie de películas que, a su gusto, eran de las mejores que había visto en su vida. Y entre ellas estuvo Tintorera, con Hugo Stiglitz.
“De pronto era revalorar un cine que para muchos es de lo malo que se ha hecho en México”, destaca Fortes.
10.- El momento actual es importante, dicen. Este sábado abrirá el certamen No, con Gael García. Habrá más de 100 títulos entre cortos y largos. Las galas de "Tlatelolco", "Morelos", "El Santos VS La Tetona Mendoza" y "Post Tenebras Lux", serán dueñas de las noches del FICM.
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