Entretenimiento
Un Amanecer de antología
Las campanas suenan para Edward Cullen y Bella Swan, aunque el amor está por enfrentar grandes pruebas
GUADALAJARA, JALISCO (16/NOV/2011).- Le tomó tres películas y cientos de vueltas a la idea, pero finalmente ocurrió: Edward decidió llevar al altar a Bella y con eso “cerrar” uno de los romances cinematográficos más seguidos en la última década en la cinta Amanecer: Parte 1, cuarta entrega de la saga Crepúsculo.
Pero si en las telenovelas la boda suele ser la escena final, en Crepúsculo no será sino un factor para desatar una serie de situaciones que pondrán a Bella y a Edward, junto con todo el clan Cullen y los hombres lobo, en una serie de situaciones al límite, algo que sin duda va a garantizar que las salas se vuelvan a llenar con los fanáticos de esta saga.
“Amanecer: Parte 1 es probablemente el momento donde veremos más feliz a Edward en lo que va de todas las películas”. Quien habla es Robert Pattinson, cuya caracterización del misterioso adolescente vampiro lo catapultó a niveles de fama insospechados y lo convirtió de paso en un símbolo sexual entre las damas.
“La escena de la boda debe ser uno de los momentos cumbres en toda la serie –explica Pattinson– porque creo que antes de subir al altar Edward se le declaró a Bella en al menos 50 ocasiones (risas), así que vaya que es un momento importante”, agrega el histrión, quien durante los últimos cuatro años ha tenido que ser un vampiro frente a las cámaras y una estrella muy perseguida detrás de ellas.
Momento de madurar
Ser adolescente no es fácil, y para Edward ha sido más complicado, dado que toda su vida como vampiro (casi 100 años) ha sido uno. “Ser adolescente es difícil porque crees que todo se te niega por tu edad y piensas que todo el mundo es injusto contigo. Ahora imaginen cómo ha sido para él vivir con esa sensación durante un siglo. Llega a un punto donde se siente desesperado por no poder evolucionar. Es un poco complicado explorar este tipo de emociones en una cinta romántica, pero creo que lo logramos”.
Para Pattinson, el ser un vampiro, al menos en pantalla, ha sido artístico e interesante, pues “me representó muchos obstáculos en el sentido de que tienes que hacer crecer a un personaje y mostrar a dónde lo quieres llevar. Es como ir en un laberinto a lo largo de cuatro años y al menos yo siento que aún estoy descubriendo muchas cosas sobre él. Ha sido divertido y bizarro, y como lo he mencionado en el pasado, antes de Crepúsculo ni siquiera sabía si la actuación sería algo a lo que le dedicaría mi vida, y ahora sé que es lo que me llena de pasión y energía”.
Edward Cullen
El “bonito” de la familia de vampiros finalmente está listo para dar el gran paso en su relación con Bella y llevarla al altar, con todo lo que eso significa y aceptando que las consecuencias de comenzar una familia juntos podrían ser extremadamente peligrosas.
A pesar de que aparenta ser uno de los personajes más ecuánimes de las películas, Edward ha tenido que llevar su paciencia y voluntad al límite constantemente, primero para contener sus ansias de sangre humana y luego para no verse envuelto en la violencia casi eterna que rodea a su familia.
Bella Swan
Algo tiene Bella que en su vida las cosas y la gente que atrae no pueden ser normales. Luego de vivir en las anteriores películas un ajetreado romance con Edward y una tentativa de relación con Jacob, además de ser blanco de los enemigos de ambos (hombres lobo y vampiros), parece que Swan finalmente encuentra un momento de paz en su vida y comienza a planear su futuro. Sin embargo, lo que le ha pasado antes no se compara en nada con los sucesos que le depara la relación que sostiene con Edward.
Jacob Black
El salvaje hombre lobo no pudo, por más que intentó, quedarse con el corazón de Bella (si acaso apenas le pudo robar un beso), pero eso no quiere decir que en Amanecer su papel se vea reducido al de un mero comparsa.
Aunque Jacob ya está fuera de la ecuación romántica de su amada, eso no quiere decir que haya renunciado a estar a su lado de una forma u otra. Sin embargo pronto el joven licántropo va a tener que decidir qué es más importante: su manada o la cercanía con su amor imposible. Cualquier determinación le romperá el corazón.
PARA SABER
¿De qué se trata?
En Amanecer, Edward y Bella contraen finalmente nupcias en una gran ceremonia. La Luna de miel se efectúa en Isla Esme, Brasil, lugar donde Bella queda embarazada.
Pero lo que debería ser una buena noticia se transforma en una pesadilla, pues el embarazo puede tener consecuencias letales para la ahora señora Cullen, quien, pese a los riesgos, decide tener a su bebé.
Pero si en las telenovelas la boda suele ser la escena final, en Crepúsculo no será sino un factor para desatar una serie de situaciones que pondrán a Bella y a Edward, junto con todo el clan Cullen y los hombres lobo, en una serie de situaciones al límite, algo que sin duda va a garantizar que las salas se vuelvan a llenar con los fanáticos de esta saga.
“Amanecer: Parte 1 es probablemente el momento donde veremos más feliz a Edward en lo que va de todas las películas”. Quien habla es Robert Pattinson, cuya caracterización del misterioso adolescente vampiro lo catapultó a niveles de fama insospechados y lo convirtió de paso en un símbolo sexual entre las damas.
“La escena de la boda debe ser uno de los momentos cumbres en toda la serie –explica Pattinson– porque creo que antes de subir al altar Edward se le declaró a Bella en al menos 50 ocasiones (risas), así que vaya que es un momento importante”, agrega el histrión, quien durante los últimos cuatro años ha tenido que ser un vampiro frente a las cámaras y una estrella muy perseguida detrás de ellas.
Momento de madurar
Ser adolescente no es fácil, y para Edward ha sido más complicado, dado que toda su vida como vampiro (casi 100 años) ha sido uno. “Ser adolescente es difícil porque crees que todo se te niega por tu edad y piensas que todo el mundo es injusto contigo. Ahora imaginen cómo ha sido para él vivir con esa sensación durante un siglo. Llega a un punto donde se siente desesperado por no poder evolucionar. Es un poco complicado explorar este tipo de emociones en una cinta romántica, pero creo que lo logramos”.
Para Pattinson, el ser un vampiro, al menos en pantalla, ha sido artístico e interesante, pues “me representó muchos obstáculos en el sentido de que tienes que hacer crecer a un personaje y mostrar a dónde lo quieres llevar. Es como ir en un laberinto a lo largo de cuatro años y al menos yo siento que aún estoy descubriendo muchas cosas sobre él. Ha sido divertido y bizarro, y como lo he mencionado en el pasado, antes de Crepúsculo ni siquiera sabía si la actuación sería algo a lo que le dedicaría mi vida, y ahora sé que es lo que me llena de pasión y energía”.
Edward Cullen
El “bonito” de la familia de vampiros finalmente está listo para dar el gran paso en su relación con Bella y llevarla al altar, con todo lo que eso significa y aceptando que las consecuencias de comenzar una familia juntos podrían ser extremadamente peligrosas.
A pesar de que aparenta ser uno de los personajes más ecuánimes de las películas, Edward ha tenido que llevar su paciencia y voluntad al límite constantemente, primero para contener sus ansias de sangre humana y luego para no verse envuelto en la violencia casi eterna que rodea a su familia.
Bella Swan
Algo tiene Bella que en su vida las cosas y la gente que atrae no pueden ser normales. Luego de vivir en las anteriores películas un ajetreado romance con Edward y una tentativa de relación con Jacob, además de ser blanco de los enemigos de ambos (hombres lobo y vampiros), parece que Swan finalmente encuentra un momento de paz en su vida y comienza a planear su futuro. Sin embargo, lo que le ha pasado antes no se compara en nada con los sucesos que le depara la relación que sostiene con Edward.
Jacob Black
El salvaje hombre lobo no pudo, por más que intentó, quedarse con el corazón de Bella (si acaso apenas le pudo robar un beso), pero eso no quiere decir que en Amanecer su papel se vea reducido al de un mero comparsa.
Aunque Jacob ya está fuera de la ecuación romántica de su amada, eso no quiere decir que haya renunciado a estar a su lado de una forma u otra. Sin embargo pronto el joven licántropo va a tener que decidir qué es más importante: su manada o la cercanía con su amor imposible. Cualquier determinación le romperá el corazón.
PARA SABER
¿De qué se trata?
En Amanecer, Edward y Bella contraen finalmente nupcias en una gran ceremonia. La Luna de miel se efectúa en Isla Esme, Brasil, lugar donde Bella queda embarazada.
Pero lo que debería ser una buena noticia se transforma en una pesadilla, pues el embarazo puede tener consecuencias letales para la ahora señora Cullen, quien, pese a los riesgos, decide tener a su bebé.
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