Entretenimiento
Uma Thurman llega a la cartelera con “¡Mamá está loca!”
La filmación de “¡Mamá está loca!” duró apenas tres semanas
CIUDAD DE MÉXICO.- Uma Thurman lo dijo hace un año, cuando su nueva película “¡Mamá está loca!” se presentó en el marco del Festival de Sundance, que premia a lo mejor del cine independiente: “¿Qué es importante en la vida? Tener un buen carácter, un familiar y un amigo en quien puedas confiar y ayudar a los demás”. Y al menos así se le ve en dicha comedia que llega este viernes a las salas mexicanas.
Ahí encarna a una mujer con dos hijos, cuyo esposo es olvidadizo, y cuyo deseo es encontrarse a sí misma. Todo marcha bien, hasta que un día se le junta todo: tendrá que tener lista la fiesta del cumpleaños de su hija; un equipo de rodaje cierra su calle; su pequeño bebé da mucha lata y su perro sufre incontinencia.
La dirección recae en manos de Katherine Dieckmann, conocida en el medio musical por trabajar continuamente en los videoclips del grupo R.E.M
“El cine rara vez se centra en una etapa de la vida tan difícil pero tan gratificante. Las madres de celuloide suelen ser o totalmente entregadas y perfectas o monstruos controladores, demasiado sacrificadas o demasiado arpías, cuando en realidad las madres pueden ser las dos cosas a la vez”, considera la cineasta en los apuntes de producción.
Y tiene razón. Al menos así lo hace ver la también actriz Minnie Driver, quien participó en el filme mientras se encontraba embarazada.
“Me animó poder trabajar, digo, estaba embarazada, no estaba enferma”, subrayó Driver.
Una producción pequeña
La filmación de “¡Mamá está loca!” duró apenas tres semanas.
Era una producción pequeña en comparación con las grandes superproducciones hollywoodenses, que tienen hasta 12 semanas para su hechura.
El presupuesto asignado fue de 5 millones de dólares (unos 65 millones de pesos), cifra similar a lo que ocupan los grandes proyectos mexicanos como “Arráncame la vida”.
Ahí encarna a una mujer con dos hijos, cuyo esposo es olvidadizo, y cuyo deseo es encontrarse a sí misma. Todo marcha bien, hasta que un día se le junta todo: tendrá que tener lista la fiesta del cumpleaños de su hija; un equipo de rodaje cierra su calle; su pequeño bebé da mucha lata y su perro sufre incontinencia.
La dirección recae en manos de Katherine Dieckmann, conocida en el medio musical por trabajar continuamente en los videoclips del grupo R.E.M
“El cine rara vez se centra en una etapa de la vida tan difícil pero tan gratificante. Las madres de celuloide suelen ser o totalmente entregadas y perfectas o monstruos controladores, demasiado sacrificadas o demasiado arpías, cuando en realidad las madres pueden ser las dos cosas a la vez”, considera la cineasta en los apuntes de producción.
Y tiene razón. Al menos así lo hace ver la también actriz Minnie Driver, quien participó en el filme mientras se encontraba embarazada.
“Me animó poder trabajar, digo, estaba embarazada, no estaba enferma”, subrayó Driver.
Una producción pequeña
La filmación de “¡Mamá está loca!” duró apenas tres semanas.
Era una producción pequeña en comparación con las grandes superproducciones hollywoodenses, que tienen hasta 12 semanas para su hechura.
El presupuesto asignado fue de 5 millones de dólares (unos 65 millones de pesos), cifra similar a lo que ocupan los grandes proyectos mexicanos como “Arráncame la vida”.
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