Entretenimiento
Tres mujeres ponen de cabeza al Teatro Diana
Noche de reinas. Las divas del rock ponen punto final a la segunda edición de las actividades de la Feria Internacional de la Música
GUADALAJARA, JALISCO (03/JUN/2012).- Así como en el ajedrez la reina es esa casquivana que goza de mayores licencias; la pieza más poderosa de todas las que hay en el tablero, hoy, en un atiborrado y caluroso Teatro Diana, Carla Morrison, Andrea Echeverry y Camila Moreno dieron el jaque mate al racimo de conciertos que se ofrecieron como parte de la segunda edición de la Feria Internacional de la Música (FIM) y aprovecharon para pedir un alto a la violencia.
La última en salir al escenario era la más esperada. Toda de negro de pies a cabeza, en ocasiones bailando, marcando lentos movimientos; con la guitarra como una extensión de su cuerpo, Carla Morrison se sacó de la baraja de temas románticos y repartió las cartas.
"Soledad", "Una salida", "Falta de respeto", entre otras, formaron parte de una secuencia que una vez que se inició no bajó en intensidad en ningún momento y que hizo aguantar el intenso calor que se desparramó sobre las personas que la escucharon de pie.
"No más sangre en nuestro país (...) queremos paz", dijo la bajacaliforniana antes de arrancarse con "No te quiero perder".
A pesar de los problemas de sonido, Andrea Echeverri tocó temas de su estancia en la banda Aterciopelados y durante su etapa como solista. Se quejó de los "rayos" que de repente rasgaban una de las bocinas, desconcentrándola a ratos y pidió al ingeniero de sonido que le acomodara "rico" el sonido, exigencia que no fue cumplida.
Sin embargo, la colombiana se sobrepuso y cantó "Baracunatana" y "Mamitas". Aprovechó el concierto para quejarse de los abusos del ejército colombiano que en su interior "funciona como una empresa" que secuestra gente, la viste de guerrillero y luego la mata. Dijo que en todo el mundo "estamos chiflados" e invitó a la concurrencia a recolectar respeto y amor. Cerró su participación con "El estuche", pieza en que la acompañó Camila Moreno.
De pie, de rodillas, enérgica, ruidosa y a veces melosa, Camila Moreno fue la encargada de abrir el concierto que dio inicio a las 19:00 horas. Se dio tiempo hasta para dedicar una canción al pueblo mapuche en Chile y a los indígenas de México que, dijo, siguen siendo asesinados por el gobierno: "Si la policía mata por la espalda nosotros los vamos a matar con las palabras". Acto seguido, sin ayuda del micrófono, la chilena dio una muestra de su potente voz que llegó hasta los últimos asientos del recinto cuando interpretó "Ay". A esa pieza le siguieron "Lo cierto", "Te quise" y "Cae y calla".
EL INFORMADOR/ GONZALO JÁUREGUI
La última en salir al escenario era la más esperada. Toda de negro de pies a cabeza, en ocasiones bailando, marcando lentos movimientos; con la guitarra como una extensión de su cuerpo, Carla Morrison se sacó de la baraja de temas románticos y repartió las cartas.
"Soledad", "Una salida", "Falta de respeto", entre otras, formaron parte de una secuencia que una vez que se inició no bajó en intensidad en ningún momento y que hizo aguantar el intenso calor que se desparramó sobre las personas que la escucharon de pie.
"No más sangre en nuestro país (...) queremos paz", dijo la bajacaliforniana antes de arrancarse con "No te quiero perder".
A pesar de los problemas de sonido, Andrea Echeverri tocó temas de su estancia en la banda Aterciopelados y durante su etapa como solista. Se quejó de los "rayos" que de repente rasgaban una de las bocinas, desconcentrándola a ratos y pidió al ingeniero de sonido que le acomodara "rico" el sonido, exigencia que no fue cumplida.
Sin embargo, la colombiana se sobrepuso y cantó "Baracunatana" y "Mamitas". Aprovechó el concierto para quejarse de los abusos del ejército colombiano que en su interior "funciona como una empresa" que secuestra gente, la viste de guerrillero y luego la mata. Dijo que en todo el mundo "estamos chiflados" e invitó a la concurrencia a recolectar respeto y amor. Cerró su participación con "El estuche", pieza en que la acompañó Camila Moreno.
De pie, de rodillas, enérgica, ruidosa y a veces melosa, Camila Moreno fue la encargada de abrir el concierto que dio inicio a las 19:00 horas. Se dio tiempo hasta para dedicar una canción al pueblo mapuche en Chile y a los indígenas de México que, dijo, siguen siendo asesinados por el gobierno: "Si la policía mata por la espalda nosotros los vamos a matar con las palabras". Acto seguido, sin ayuda del micrófono, la chilena dio una muestra de su potente voz que llegó hasta los últimos asientos del recinto cuando interpretó "Ay". A esa pieza le siguieron "Lo cierto", "Te quise" y "Cae y calla".
EL INFORMADOR/ GONZALO JÁUREGUI
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