Entretenimiento
Tony Bennett recuerda su carrera en un disco de duetos con latinos
''For Once in My Life'', ''Return to Me'' o ''Blue Velvet'' en voces latinas
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (17/OCT/2012).- Tony Bennett vuelve a entonar algunas de las canciones que lo hicieron una leyenda de la música junto a una decena de artistas latinos, en un disco con el que evoca una carrera de más de seis décadas en la que siente que no ha trabajado "ni un solo día", por haber hecho siempre lo que más ama: cantar.
"Cuando terminé este disco de duetos, lo escuché, preguntándome si funcionaría o no, y quedé muy contento con el resultado, porque me di cuenta de que todos los artistas habían puesto su alma, y de que nunca pasaría de moda, siempre sonaría bien", aseguró Bennett, sobre "Viva Duets", que sale a la venta el 22 de octubre.
Este álbum es el tercero de duetos que graba el artista, quien, en esta ocasión, estuvo acompañado por estrellas latinas como Chayanne, Marc Anthony, Gloria Estefan, Miguel Bosé, Juan Luis Guerra, Christina Aguilera, Dani Martín, Romeo Santos, Vicentico, Franco De Vita, Vicente Fernández, María Gadú o Thalía.
"Lo que adoro de todos los artistas con los que canté es que todos ellos creen en lo que yo creo, en el sentimiento y el significado de lo que están cantando, ya que eso es lo que hace que el disco no se quede obsoleto, que quieras escucharlo de nuevo", apuntó Bennett.
Algunos de estos temas que podrá recordar el público, pero remozados con toques latinos, son los consagrados "For Once in My Life", "Return to Me" o "Blue Velvet", que la cálida voz del cantante neoyorquino desgranó a lo largo de más de cuatro décadas de éxitos, en las que consiguió hasta 17 premios Grammy.
Tony Bennett destacó las interpretaciones "tan honestas" que se han hecho de estos hitos musicales y la "gran emoción" que le produjo escucharlos traducidos al español, "un bello idioma" que lamenta no conocer.
"De lo único de lo que me arrepiento es de no hablar español", indicó Bennett, quien, pese a su ascendencia italiana tampoco sabe esta lengua, ya que sus familiares le aconsejaron cuando era pequeño que no la aprendiera, dado que, de lo contrario, no encontraría trabajo en Estados Unidos.
"En cambio ahora es tan maravilloso que los niños puedan aprender idiomas en la escuela. Eso les beneficia", aseveró el artista, que hará una gira por Latinoamérica a partir de noviembre presentando "Viva Duets", un viaje que espera "con mucha ilusión y dispuesto a subir al escenario con energía".
Para Bennett, que creció mirándose en el espejo de sus ídolos Ella Fitzgerald, Nat King Cole o Frank Sinatra, el momento culminante de su dilatada carrera lo alcanzó el año pasado, durante una gala benéfica para el Metropolitan Opera House en la que fue invitado a participar.
"Yo empecé cantando en cabarés, en salones muy pequeños, y de pronto estaba cantando en el Metropolitan Opera. Estaba muy inquieto, era algo diferente, pero real, y fue el momento más grande de toda mi vida. No lo olvidaré, fue como escalar el Everest", declaró.
Sin embargo, a Bennett, a sus 86 años, aún le quedan proyectos por delante, como grabar un disco de swing con Lady Gaga, de quien dijo que se trata de "una de las mejores cantantes" que ha escuchado y que va a "sorprender a todo el mundo".
Y también piensa seguir pintando, su otra gran pasión, que practica a diario, inspirándose en la naturaleza que se despliega al otro lado de la ventana de su estudio con vistas a Central Park, en el que atesora lienzos que muestran desde taxis neoyorquinos al mismísimo jardín del impresionista francés Claude Monet.
Desde la privilegiada posición que le confiere su experiencia como icono de la música, Bennett aconsejó a los que quieran internarse en este mundo que "canten canciones inteligentes, que nunca insulten a la audiencia, que la respeten, ya que es la única manera de tener una carrera larga".
"Los que se quieran dedicar a esto tienen que ir a las escuelas de música, estudiar con buenos maestros. Es la forma tradicional de hacerlo y es la correcta. Si lo único que quieres es hacer algo rápido para ganar dinero, te olvidarán enseguida", dictaminó.
Es el consejo de un artista que empezó a cantar en la década de los cincuenta y que afirma que, "si volviera a nacer, haría lo mismo", y que no ha trabajado "ni un solo día" de su vida, porque ha podido consagrarla a su gran pasión: la música.
"Cuando terminé este disco de duetos, lo escuché, preguntándome si funcionaría o no, y quedé muy contento con el resultado, porque me di cuenta de que todos los artistas habían puesto su alma, y de que nunca pasaría de moda, siempre sonaría bien", aseguró Bennett, sobre "Viva Duets", que sale a la venta el 22 de octubre.
Este álbum es el tercero de duetos que graba el artista, quien, en esta ocasión, estuvo acompañado por estrellas latinas como Chayanne, Marc Anthony, Gloria Estefan, Miguel Bosé, Juan Luis Guerra, Christina Aguilera, Dani Martín, Romeo Santos, Vicentico, Franco De Vita, Vicente Fernández, María Gadú o Thalía.
"Lo que adoro de todos los artistas con los que canté es que todos ellos creen en lo que yo creo, en el sentimiento y el significado de lo que están cantando, ya que eso es lo que hace que el disco no se quede obsoleto, que quieras escucharlo de nuevo", apuntó Bennett.
Algunos de estos temas que podrá recordar el público, pero remozados con toques latinos, son los consagrados "For Once in My Life", "Return to Me" o "Blue Velvet", que la cálida voz del cantante neoyorquino desgranó a lo largo de más de cuatro décadas de éxitos, en las que consiguió hasta 17 premios Grammy.
Tony Bennett destacó las interpretaciones "tan honestas" que se han hecho de estos hitos musicales y la "gran emoción" que le produjo escucharlos traducidos al español, "un bello idioma" que lamenta no conocer.
"De lo único de lo que me arrepiento es de no hablar español", indicó Bennett, quien, pese a su ascendencia italiana tampoco sabe esta lengua, ya que sus familiares le aconsejaron cuando era pequeño que no la aprendiera, dado que, de lo contrario, no encontraría trabajo en Estados Unidos.
"En cambio ahora es tan maravilloso que los niños puedan aprender idiomas en la escuela. Eso les beneficia", aseveró el artista, que hará una gira por Latinoamérica a partir de noviembre presentando "Viva Duets", un viaje que espera "con mucha ilusión y dispuesto a subir al escenario con energía".
Para Bennett, que creció mirándose en el espejo de sus ídolos Ella Fitzgerald, Nat King Cole o Frank Sinatra, el momento culminante de su dilatada carrera lo alcanzó el año pasado, durante una gala benéfica para el Metropolitan Opera House en la que fue invitado a participar.
"Yo empecé cantando en cabarés, en salones muy pequeños, y de pronto estaba cantando en el Metropolitan Opera. Estaba muy inquieto, era algo diferente, pero real, y fue el momento más grande de toda mi vida. No lo olvidaré, fue como escalar el Everest", declaró.
Sin embargo, a Bennett, a sus 86 años, aún le quedan proyectos por delante, como grabar un disco de swing con Lady Gaga, de quien dijo que se trata de "una de las mejores cantantes" que ha escuchado y que va a "sorprender a todo el mundo".
Y también piensa seguir pintando, su otra gran pasión, que practica a diario, inspirándose en la naturaleza que se despliega al otro lado de la ventana de su estudio con vistas a Central Park, en el que atesora lienzos que muestran desde taxis neoyorquinos al mismísimo jardín del impresionista francés Claude Monet.
Desde la privilegiada posición que le confiere su experiencia como icono de la música, Bennett aconsejó a los que quieran internarse en este mundo que "canten canciones inteligentes, que nunca insulten a la audiencia, que la respeten, ya que es la única manera de tener una carrera larga".
"Los que se quieran dedicar a esto tienen que ir a las escuelas de música, estudiar con buenos maestros. Es la forma tradicional de hacerlo y es la correcta. Si lo único que quieres es hacer algo rápido para ganar dinero, te olvidarán enseguida", dictaminó.
Es el consejo de un artista que empezó a cantar en la década de los cincuenta y que afirma que, "si volviera a nacer, haría lo mismo", y que no ha trabajado "ni un solo día" de su vida, porque ha podido consagrarla a su gran pasión: la música.
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