Entretenimiento
Toma el sexo femenino las riendas del cine para adultos
En busca de un cambio radical en la manera de pensar de los varones hacia las féminas
De acuerdo a la revista "Joy", aunque Annie Sprinkle y Candida Royalle iniciaron dicha tendencia, fue Erika Lust, una joven sueca que dejó su país y carrera para revolucionar el género con una perspectiva feminista. Esto desde 2004 con la fundación de su casa productora Lust Films, al realizar "Ser o no ser una buena chica".
Así, Lust quiere representar a la mujer desde una visión diferente a la manejada por los varones de un objeto sexual en la cama, con distintos estilos de vida, formas, cuerpos; opciones de elegir el trato que les gustaría tener y libertades.
Además tomó esta decisión al no sentirse identificada con la temática del cine porno tradicional, porque la mujer como objeto es una imagen obsoleta, ya que se rompen tabúes y tiene la finalidad de que ellas también sean protagonistas.
Ello, queda demostrado en "Ser o no ser una buena chica" (2004), en la que en lugar de que el hombre se aproveche de la mujer, es ella quien toma las riendas de la situación y de la fantasía.
También dirigió largometrajes como "Cinco historias para ellas" (2007) y "Barcelona sex project" (2008), ambas escritas por Lust y que obtuvieron varios premios internacionales, entre ellos el del Festival del Cine Erótico de Barcelona.
A la par de su carrera como cineasta, Erika Lust también escribió el libro "Porno para mujeres", una guía para entender y disfrutar el cine XXX, desde un punto de vista de la mujer, cansada de la óptica masculina del género.
En busca de un cambio radical en la manera de pensar de los varones hacia las féminas, ellas piensan en su placer, para dejar a un lado prejuicios y la idea de que el entretenimiento adulto no es exclusivo de ellos y acabar con clichés como la rubia disfrazada de enfermera.
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