Entretenimiento
Tom Cruise y Stauffenberg ante la mirada de un historiador
Se estrenará la película Valkiria de Bryan Singer, protagonizada por Tom Cruise
BERLÍN, ALEMANIA.- La figura de
Claus Schenk von Stauffenberg y su intento frustrado de dar muerte a Hitler y poner fin a la dictadura nazi se ha puesto de moda, gracias a "Valkiria" de Bryan Singer, protagonizada por
Tom Cruise que se estrenará el jueves en los cines alemanes.
Sin embargo, hay un lugar en Berlín, el Memorial de la Resistencia Alemana, en que Stauffenberg, así como la de otros opositores de Hitler, no es cuestión de moda sino tema de reflexión e investigación permanente.
El memorial, según su director Johannes Tuchel, recibe cerca de 100.000 visitantes anuales en busca de información no sólo sobre Stauffenberg sino sobre todo el espectro de la resistencia alemana contra Hitler.
En las últimas semanas, parte de los visitantes del memorial, especialmente los periodistas, llegan pensando en que la visita a la exposición permanente y algún diálogo con alguno de los historiadores del centro les ayudará a discernir lo que en el filme es fiel a la realidad y lo que es parte de la invención.
Tuchel, sin embargo -que ya ha visto la película- tiende a eludir ese tema.
"No se trata de un documental, es una película de suspense que goza de libertad artística", respondió Tuchel a una serie de preguntas al respecto en una reunión con la Asociación de la Prensa Extranjera en el edificio del memorial, el mismo desde el que Stauffenberg trató de dar el golpe de estado contra Hitler.
Tras insistir mucho al respecto, Tuchel expresa su pesar de que, con la concentración de la película en la figura de Stauffenberg, se pierda de vista todo el movimiento que estaba detrás de la conjura del 20 de julio de 1944.
"Sobre todo, se pierde de vista la participación civil que hubo en la conjura pues el grupo de Stauffenberg estaba conectado con otros grupos como el círculo de Kreisau", dijo el historiador.
El reparo de Tuchel es tímido y todo lo que dice parece indicar que le da la bienvenida a la película, pese a inexactitudes en algunos detalles.
"Si la película, nos da la oportunidad de hablar con mucha gente de Stauffenberg y de la resistencia alemana entonces está bien que se haya hecho", dice el historiador.
Al hablar sobre el 20 de julio de 1944 Tuchel evita sistemáticamente utilizar el término "atentado" y prefiere hablar de un intento por derrocar a Hitler.
"Stauffenberg no sólo quería matar a Hitler. Lo que quería era derrocar el nacionalsocialismo y que otra vez fuera posible una política civil en Alemania", asegura Tuchel.
Según Tuchel, el caso de Stauffenberg es apasionante pues la conjura del 20 de julio fue el punto culminante de una evolución personal que llevó a un militar de carrera, que rechazaba el tratado de Versalles y que no vio con malos ojos la llegada al poder de Hitler en 1933, a convertirse en un opositor radical del régimen nazi.
Uno de los temas preferidos de Tuchel es el de las dificultades que hubo para que Alemania, después de la guerra, le rindiera el culto debido a quienes habían tratado de oponer resistencia al régimen nazi.
"En los años cincuenta, la figura de los personajes de la resistencia incomodaba a muchos que habían vivido el nacionalsocialismo porque les mostraba que había otras posibilidades que la de la asimilación", explica Tuchel.
Stauffenberg y sus aliados siguieron siendo considerados durante mucho tiempo como traidores. Lo mismo ocurrió con otros personajes, como los hermanos Sophie y Hans Scholl o los integrantes de la organización La Orquesta Roja, que durante mucho tiempo fue vista como un brazo de los servicios secretos soviéticos.
"Hoy la resistencia es vista con respeto pero para ello se necesitó un largo camino. Todavía a mediados de los ochenta, cuando incluimos una foto de Marlene Dietrich en nuestra exposición, recibimos cartas insultantes de gente que nos decía que no debíamos tener fotos de una traidora", dice Tuchel.
La posibilidad de que la película sea determinante para que se conozca más a Stauffenberg es vista con escepticismo por Tuchel.
"La mayoría de quienes oigan por primera vez el nombre de Stauffenberg por cuenta de esta película volverá a olvidarlo muy pronto y sólo se acordarán de Tom Cruise", dice.
A la salida del memorial, está el patio en que fue fusilado Stauffenberg y que fue utilizado como escenario en el filme de Tom Cruise, en contra de la opinión de Tuchel.
"Creo que el lugar donde murió Stauffenberg no necesita una escenografía cinematográfica", explica el historiador.
Sin embargo, hay un lugar en Berlín, el Memorial de la Resistencia Alemana, en que Stauffenberg, así como la de otros opositores de Hitler, no es cuestión de moda sino tema de reflexión e investigación permanente.
El memorial, según su director Johannes Tuchel, recibe cerca de 100.000 visitantes anuales en busca de información no sólo sobre Stauffenberg sino sobre todo el espectro de la resistencia alemana contra Hitler.
En las últimas semanas, parte de los visitantes del memorial, especialmente los periodistas, llegan pensando en que la visita a la exposición permanente y algún diálogo con alguno de los historiadores del centro les ayudará a discernir lo que en el filme es fiel a la realidad y lo que es parte de la invención.
Tuchel, sin embargo -que ya ha visto la película- tiende a eludir ese tema.
"No se trata de un documental, es una película de suspense que goza de libertad artística", respondió Tuchel a una serie de preguntas al respecto en una reunión con la Asociación de la Prensa Extranjera en el edificio del memorial, el mismo desde el que Stauffenberg trató de dar el golpe de estado contra Hitler.
Tras insistir mucho al respecto, Tuchel expresa su pesar de que, con la concentración de la película en la figura de Stauffenberg, se pierda de vista todo el movimiento que estaba detrás de la conjura del 20 de julio de 1944.
"Sobre todo, se pierde de vista la participación civil que hubo en la conjura pues el grupo de Stauffenberg estaba conectado con otros grupos como el círculo de Kreisau", dijo el historiador.
El reparo de Tuchel es tímido y todo lo que dice parece indicar que le da la bienvenida a la película, pese a inexactitudes en algunos detalles.
"Si la película, nos da la oportunidad de hablar con mucha gente de Stauffenberg y de la resistencia alemana entonces está bien que se haya hecho", dice el historiador.
Al hablar sobre el 20 de julio de 1944 Tuchel evita sistemáticamente utilizar el término "atentado" y prefiere hablar de un intento por derrocar a Hitler.
"Stauffenberg no sólo quería matar a Hitler. Lo que quería era derrocar el nacionalsocialismo y que otra vez fuera posible una política civil en Alemania", asegura Tuchel.
Según Tuchel, el caso de Stauffenberg es apasionante pues la conjura del 20 de julio fue el punto culminante de una evolución personal que llevó a un militar de carrera, que rechazaba el tratado de Versalles y que no vio con malos ojos la llegada al poder de Hitler en 1933, a convertirse en un opositor radical del régimen nazi.
Uno de los temas preferidos de Tuchel es el de las dificultades que hubo para que Alemania, después de la guerra, le rindiera el culto debido a quienes habían tratado de oponer resistencia al régimen nazi.
"En los años cincuenta, la figura de los personajes de la resistencia incomodaba a muchos que habían vivido el nacionalsocialismo porque les mostraba que había otras posibilidades que la de la asimilación", explica Tuchel.
Stauffenberg y sus aliados siguieron siendo considerados durante mucho tiempo como traidores. Lo mismo ocurrió con otros personajes, como los hermanos Sophie y Hans Scholl o los integrantes de la organización La Orquesta Roja, que durante mucho tiempo fue vista como un brazo de los servicios secretos soviéticos.
"Hoy la resistencia es vista con respeto pero para ello se necesitó un largo camino. Todavía a mediados de los ochenta, cuando incluimos una foto de Marlene Dietrich en nuestra exposición, recibimos cartas insultantes de gente que nos decía que no debíamos tener fotos de una traidora", dice Tuchel.
La posibilidad de que la película sea determinante para que se conozca más a Stauffenberg es vista con escepticismo por Tuchel.
"La mayoría de quienes oigan por primera vez el nombre de Stauffenberg por cuenta de esta película volverá a olvidarlo muy pronto y sólo se acordarán de Tom Cruise", dice.
A la salida del memorial, está el patio en que fue fusilado Stauffenberg y que fue utilizado como escenario en el filme de Tom Cruise, en contra de la opinión de Tuchel.
"Creo que el lugar donde murió Stauffenberg no necesita una escenografía cinematográfica", explica el historiador.
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