Entretenimiento

The Incredible Hulk, segunda oportunidad para abarrotar cines

Calientes todavía las taquillas con el éxito de la adaptación de otro cómic, el de Iron Man, los de la Marvel la editorial de viñetas vuelven a frotarse las manos ante el estreno mundial esta semana de Hulk

"T he Incredible Hulk" es, más que una nueva entrega en cine de "La masa", una segunda oportunidad capitaneada por Edward Norton para que el superhéroe verde, tras la decepción comercial y artística de la primera adaptación de Ang Lee, arrase en las taquillas de todo el mundo.

Calientes todavía las taquillas con el éxito de la adaptación de otro cómic, el de "Iron Man", los de la Marvel -la editorial de viñetas- vuelven a frotarse las manos ante el estreno mundial esta semana de la versión definitiva de Bruce Banner, más conocido como "Hulk" y creado Stan Lee y Jack Kirby en 1962.

"The Incredible Hulk" muestra un minucioso trabajo con vistas a pulir las aristas de la fallida primera versión en 2003 y cambia a Eric Bana, Jennifer Connelly y Nick Nolte por Norton, Liv Tyler y William Hurt hasta borrar totalmente las huellas de su predecesora.

Ang Lee, con su habitual sensibilidad, había realizado un producto descompensado por las intenciones filosóficas de su retrato del héroe y, por ello, Hollywood ha cortado por lo sano y ha contratado al director francés Louis Leterrier, curtido en las dos entregas de "Transporter", con el que aborda la acción a bocajarro.

Sin embargo, la primera por defecto y la segunda por exceso, ambas demuestran que los moldes gigantes, verdes e hipermusculados de "Hulk" que fascinaron en la historia gráfica y funcionaron en la televisión, se resisten a adaptarse a los cánones de la gran pantalla que, por una cuestión de tamaño, debería ser su terreno idóneo para campar a sus anchas.

Las estrecheces vienen, entonces, de las miras de sus creadores, que por temor a dejar terreno al drama humano -y había potencial- corrompen la aventura con una hora final en la que la violencia desubicada y lo maniqueo revientan la lógica narrativa y convierten la pantalla en un confuso desfile de vigorexia verde con la aparición de su antagonista "Abominación".

Edward Norton que también ha metido mano en el guión da la talla, no tanto física como interpretativa, aunque se resiente en los vínculos con los otros personajes, ya que hay demasiada frialdad con una Liv Tyler fuera de onda y unos villanos, Tim Roth y William Hurt, demasiado rígidos.

Así, sus escenas en solitario como hombre componen en acción -la primera persecución en las favelas de Brasil- y en sustancia -en su desesperada lucha contra su yo violento por culpa de los rayos gamma- lo mejor de una película a la que no consigue salvar de su peligrosa tendencia a lo fallido.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando