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The Doors brinda alucinante concierto en Guadalajara

La esencia de Jim Morrison levitó entre los miles de espectadores que se dieron cita ayer al concierto de The Doors en el Auditorio Telmex.

ZAPOPAN, JALISCO (11/MAR/2011).- La percepción se abrió y la esencia de Jim Morrison levitó entre miles de almas que se dieron cita en el enardecido concierto que brindó en Jalisco el inmortal grupo The Doors, en el Auditorio Telmex.  

Previo al ingreso de The Doors, el grito de "buenas noches Guadalajara" irrumpió y el cantante de Grand Funk Railroad, Mark Farner, abrió la velada con "Are you ready", que fue bien recibida por los presentes.  

Enseguida interpretó "Rock & roll soul", "Footstompin music", "American band", "Heartbreaker", "Aimless lady", "Paranoid", "Shinin' On", "Mean mistreater" y "Sin's a good man's brother", con lo que incrementó de manera paulatina la euforia de los jaliscienses.  

La gente bailó y cantó desde sus lugares "Bad time", "The locomotion", "Some kind of wonderful", "Inside looking" e "I'm your captain", con la que Mark Farner cerró su participación.  

Grand Funk Railroad dejó el auditorio prendido para dar un eufórico recibimiento, desde Los Ángeles, California, a The Doors y el inolvidable tema "Roadhouse blues", que inundó de buen rock el escenario.  

Las almas se cimbraron con "Break on through", "Strange days" y "Music's over", mientras Ray Manzarek demostraba su alta calidad en el órgano.  

Vestido de negro, el actual vocalista Brett Scallions mantuvo de pie a los asistentes durante toda la velada con temas como "Peace frog", "Blue sunday" y "Love me two times".  

Todos los temas fueron interpretados por miles de gargantas y al fondo del escenario una pantalla gigante mostraba imágenes acordes a las letras de las canciones, en una combinación de animaciones e imágenes reales en blanco y negro.  

The Doors transportó a los jaliscienses al pasado, en un viaje alucinógeno con canciones como "Alabama song", "Black door man" y "Five to one".  

Durante toda la velada rondó la esencia del "Rey Lagarto", Jim Morrison, y los tapatíos, ávidos de buen rock, se deleitaron con "Not to touch".  

Como volcán hizo erupción el inmueble cuando The Doors interpretó "Gloria", y miles de almas saltaron de sus asientos, colmados de energía.  

Cada una de las melodías fueron ovacionadas por sus seguidores, pero "Touch me" y "L.A. woman" desbocaron sus pasiones.  

Mientras, los integrantes del grupo estadounidense dieron las gracias y se despidieron, pero al grito de: "Doors", "Doors", "Doors", regresaron para cerrar con "Light my fire", donde Ray Manzarek se dio el lujo de tocar el órgano con los dedos del pie.  

La gente abandonó el lugar cargada de energía, tras ingresar por las puertas de la percepción y llevarse impregnada la esencia inmortal de Jim Morrison. 
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