Entretenimiento
Termina la quinta edición del festival de ideas Vivamérica
Willie Colón levantó el ánimo de los miles de personas que se congregaron en la madrileña Plaza de Cibeles
Las miles de personas que se agolpaban esta noche al pie del escenario, al lado de la Casa de América de Madrid, abrieron sus brazos al aire y ovacionaron las palabras del cantante, que mencionó los nombres de muchos países latinos, a la vez que los presentes vitoreaban cuando escuchaban el nombre de su país.
A pesar de la gran multitud que acudió al cierre del festival anual, el público se situó de forma espaciada, lo que ha permitido que mayores y niños bailaran al son de canciones como "Gitana", uno de los éxitos más sonados del artista puertorriqueño.
El concierto fue el colofón a una semana de debates, exposiciones y muestras de arte; un festival organizado por Casa de América que cumple esta edición cinco años mostrando a España una visión más integradora y social de la América Latina, en lo que la organización define como "un festival de ideas".
Para que Colón inundara Cibeles de salsa y baile han tenido que llegar desde Atocha las veinte asociaciones, procedentes de doce países, que desfilaron luciendo sus trajes regionales y bailando música tradicional de su país.
Los primeros en cruzar el Paseo del Prado fueron los brasileños del Núcleo de Entidades Brasileñas de España (NEBE), con una batucada que supo a poco a los asistentes, que esperaban una mayor espectacularidad de un país como Brasil.
Los que sí se han esmerado han sido los bolivianos, que ya fuera con sombreros enormes de plumas, cascabeles en las botas o trajes femeninos tradicionales pero muy sugerentes, supieron captar la atención del público y arrancaron muchos aplausos.
Los colombianos también se han hecho notar. En su caso algo más modernos, pues como era de esperar han centrado sus bailes en Shakira, su cantante más internacional.
Chilenos, argentinos y cubanos cerraron La Marcha con mucho ritmo y color. Los motivos tribales también han sido protagonistas, y con mucho sentido, pues el recorrido musical ha querido homenajear a los africanos, coincidiendo con el Año Internacional de los Afrodescendientes, declarado por las Naciones Unidas.
Abriendo y cerrando La Marcha, el Instituto Mexicano del Sonido y Meneo, respectivamente, han fusionado desde las alturas los ritmos de la salsa, la cumbia o la bachata con bases electrónicas que contrastaban con el sonido tradicional.
De este modo, La Marcha pone el broche de oro al festival en el que participaron más de cincuenta artistas, tecnólogos, políticos, escritores, músicos, científicos, cineastas y otros representantes del pensamiento y la cultura de Iberoamérica.
También se han ofrecido espectáculos infantiles y dos exposiciones fotográficas inéditas en España, además de dibujantes "a domicilio", que han retratado a invitados y público del festival.
El sentido del gusto también tuvo su espacio en el cóctel Vivamérica, creado por el famoso coctelero argentino Diego Cabrera.
Además, en esta edición Casa de América amplió las fronteras del festival apostando por las nuevas tecnologías, que han permitido que también hayan ecos del mismo en ciudades españolas, como Cádiz, y en dieciséis ciudades latinoamericanas, como Bogotá, Buenos Aires, Caracas, Quito o Montevideo.
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