Entretenimiento
Takasami con reinvención ancestral
La diseñadora obtuvo un Emmy por el vestuario de los Juegos Panamericanos 2011
GUADALAJARA, JALISCO (14/ENE/2014).- La fama de Rosario Mendoza no se formuló en una sola costura. La diseñadora de modas camina sobre una trayectoria curtida entre la prueba y error, táctica que la ha arropado para ser considerada una de las creadoras más respetadas en la industria del vestido a escala internacional.
Conocida como “Takasami” —entre el laberinto de las pasarelas y los escaparates— debido al nombre que titula a su firma de ropa casual y de alta costura, Rosario Mendoza Verduzco es el reflejo de la moda mexicana interpretada en el panorama contemporáneo y de la innovación en las tendencias globales. Su estilo defiende las raíces nacionales basadas en el folclor prehispánico y la gallardía del mariachi y la charrería, e incluso, en respuesta a la belleza de la mujer mestiza.
A modo de homenaje, la pasarela inaugural de Intermoda despliega sus reflectores para recibir los diseños de Takasami a las 12:00 horas de hoy, con un desfile que promete recorrer las más significativas habilidades artesanales de la diseñadora.
El bordado manual, la manipulación artística de la manta y el equilibrio mántrico de colores, son las claves en las siluetas que Rosario Mendoza ha insertado exitosamente no sólo en las editoriales modistas, sino en el negocio real, a tal grado de que su moda no requiere de grandes campañas publicitarias, pues sus diseños lucen entre la moda urbana de la ciudad.
Sin protocolos
Rosario Mendoza es una diseñadora de la vieja escuela en donde la “práctica hace al maestro” y el reconocimiento se gana no por suerte, sino por esfuerzo y constancia: “Nunca pensé en ser diseñadora. De niña quería ser doctora, porque la moda no figuraba en mí, porque era lo que menos importaba en la pequeña ranchería que la que nací, en donde no había luz eléctrica, había que acarrear el agua del río y moler en el nixtamal”, recapitula la actual empresaria que es la mayor de cinco hermanos: “Tuve que cursar dos veces el tercer grado porque no había más educación, hasta que mi familia se mudó hacia otro lado”.
Takasami no estudió nada en relación a la confección y la moda, pero su afición por lo artesanal se ha traducido en aplausos hasta en las fronteras más remotas. Muestra de ello, es la participación que la michoacana radicada en Jalisco logró al ser la única diseñadora mexicana en clausurar la pasarela del Shanghai Fashion Week en 2010, acto que dejó boquiabierta a la comunidad modista de China ante la exhibición de una colección inspirada en Frida Khalo. En cursos de pintura, escultura y manualidades, Rosario aprendió de proporciones y colores.
La manta, el oro mexicano
Takasami se fijó un objetivo elemental en el nacimiento de su propuesta: no hacer de la moda mexicana un cliché. Su innovación no sólo radica en el minimalismo rústico de sus prendas a través de la manta, textil mexicano en el que ha vertido sus costuras a la par de las tendencias internacionales: “Esa nostalgia por mis raíces no la pierdo, pero sé que tengo que dejar volar mi imaginación para poder presentar prendas contemporáneas, ropa que se quieran poner las jovencitas. Una moda que no sea localista, que no solo se entienda en México. He tratado de llevar esas raíces en un nivel contemporáneo. Me propuse hacer una moda muy ponible, muy fácil de usar con la que la gente no se sienta disfrazada”, señala la diseñadora al compartir su anhelo por haber tenido la oportunidad de vestir a iconos del México dorado, como la actriz Dolores Río.
FRASE
"Uno de mis mayores logros es el haber posicionado a la manta en la moda urbana de Guadalajara "
Rosario Mendoza, diseñadora y empresaria de modas.
La estatuilla sorpresa
En 2010, Rosario Mendoza recibió la invitación a ser la diseñadora del vestuario para el performance inaugural de los Juegos Panamericanos 2011 que se celebraron en Guadalajara, por parte de la empresa extranjera organizadora FiveCurrents, responsable de la terna deportiva de Brasil 2007 y los Juegos Olímpicos de Londres, entre otros.
Previamente, FiveCurrents ya contaba en su vitrina con un sinnúmero de premios Emmys por sus despampanantes eventos, pero la virtud creativa de Rosario para la elaboración del vestuario de los bailarines, acróbatas y desfilantes, fue la razón de su premiación ante la traducción que Takasami realizó en un colorido bagaje sobre la cultura, historia y tradición de México.
“Tenía la responsabilidad de mostrar a México desde el corazón, desde las entrañas, crear [en los espectadores] la expectación de querer conocer a México. El día de la ceremonia yo sufrí muchísimo, estaba preocupada por todo, que si el cierre, que si los zapatos, que si los botones. Tuve ganas de llorar con mucha emoción al ver que esa ceremonia fue calificada como la mejor del mundo en ese año”.
Conocida como “Takasami” —entre el laberinto de las pasarelas y los escaparates— debido al nombre que titula a su firma de ropa casual y de alta costura, Rosario Mendoza Verduzco es el reflejo de la moda mexicana interpretada en el panorama contemporáneo y de la innovación en las tendencias globales. Su estilo defiende las raíces nacionales basadas en el folclor prehispánico y la gallardía del mariachi y la charrería, e incluso, en respuesta a la belleza de la mujer mestiza.
A modo de homenaje, la pasarela inaugural de Intermoda despliega sus reflectores para recibir los diseños de Takasami a las 12:00 horas de hoy, con un desfile que promete recorrer las más significativas habilidades artesanales de la diseñadora.
El bordado manual, la manipulación artística de la manta y el equilibrio mántrico de colores, son las claves en las siluetas que Rosario Mendoza ha insertado exitosamente no sólo en las editoriales modistas, sino en el negocio real, a tal grado de que su moda no requiere de grandes campañas publicitarias, pues sus diseños lucen entre la moda urbana de la ciudad.
Sin protocolos
Rosario Mendoza es una diseñadora de la vieja escuela en donde la “práctica hace al maestro” y el reconocimiento se gana no por suerte, sino por esfuerzo y constancia: “Nunca pensé en ser diseñadora. De niña quería ser doctora, porque la moda no figuraba en mí, porque era lo que menos importaba en la pequeña ranchería que la que nací, en donde no había luz eléctrica, había que acarrear el agua del río y moler en el nixtamal”, recapitula la actual empresaria que es la mayor de cinco hermanos: “Tuve que cursar dos veces el tercer grado porque no había más educación, hasta que mi familia se mudó hacia otro lado”.
Takasami no estudió nada en relación a la confección y la moda, pero su afición por lo artesanal se ha traducido en aplausos hasta en las fronteras más remotas. Muestra de ello, es la participación que la michoacana radicada en Jalisco logró al ser la única diseñadora mexicana en clausurar la pasarela del Shanghai Fashion Week en 2010, acto que dejó boquiabierta a la comunidad modista de China ante la exhibición de una colección inspirada en Frida Khalo. En cursos de pintura, escultura y manualidades, Rosario aprendió de proporciones y colores.
La manta, el oro mexicano
Takasami se fijó un objetivo elemental en el nacimiento de su propuesta: no hacer de la moda mexicana un cliché. Su innovación no sólo radica en el minimalismo rústico de sus prendas a través de la manta, textil mexicano en el que ha vertido sus costuras a la par de las tendencias internacionales: “Esa nostalgia por mis raíces no la pierdo, pero sé que tengo que dejar volar mi imaginación para poder presentar prendas contemporáneas, ropa que se quieran poner las jovencitas. Una moda que no sea localista, que no solo se entienda en México. He tratado de llevar esas raíces en un nivel contemporáneo. Me propuse hacer una moda muy ponible, muy fácil de usar con la que la gente no se sienta disfrazada”, señala la diseñadora al compartir su anhelo por haber tenido la oportunidad de vestir a iconos del México dorado, como la actriz Dolores Río.
FRASE
"Uno de mis mayores logros es el haber posicionado a la manta en la moda urbana de Guadalajara "
Rosario Mendoza, diseñadora y empresaria de modas.
La estatuilla sorpresa
En 2010, Rosario Mendoza recibió la invitación a ser la diseñadora del vestuario para el performance inaugural de los Juegos Panamericanos 2011 que se celebraron en Guadalajara, por parte de la empresa extranjera organizadora FiveCurrents, responsable de la terna deportiva de Brasil 2007 y los Juegos Olímpicos de Londres, entre otros.
Previamente, FiveCurrents ya contaba en su vitrina con un sinnúmero de premios Emmys por sus despampanantes eventos, pero la virtud creativa de Rosario para la elaboración del vestuario de los bailarines, acróbatas y desfilantes, fue la razón de su premiación ante la traducción que Takasami realizó en un colorido bagaje sobre la cultura, historia y tradición de México.
“Tenía la responsabilidad de mostrar a México desde el corazón, desde las entrañas, crear [en los espectadores] la expectación de querer conocer a México. El día de la ceremonia yo sufrí muchísimo, estaba preocupada por todo, que si el cierre, que si los zapatos, que si los botones. Tuve ganas de llorar con mucha emoción al ver que esa ceremonia fue calificada como la mejor del mundo en ese año”.