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Susana Zabaleta quiere compartir escena con Lolita Cortés

La polémica artista reiteró que también podría compartir el escenario con un rockero o un grupero

CIUDAD DE MÉXICO (08/JUN/2010).- Susana Zabaleta dijo que entre sus invitadas a un teatro bar en Coyoacán en donde se presentará a partir de mañana le encantaría tener a Lolita Cortés para demostrar que no está reñida con ningún género.  

La polémica artista reiteró que también podría compartir el escenario con un rockero o un grupero, porque lo que se trata es divertir al público, pasarla bien y experimentar nuevas sensaciones musicales.  

Dijo que sus actuaciones serán todos los miércoles de junio a partir de mañana en el teatro bar El Vicio y le gustaría tener como invitado a uno de los exponentes de moda para mostrar una nueva forma de interpretar.  

Apuntó que cantará con Regina Orozco, en el espectáculo de ésta última que tendrá el próximo domingo en el Teatro de la Ciudad.  

'La verdad creo que será sensacional contar con alguien que no tenga ninguna relación profesional ni de amistad y sí todo lo contrario en cuanto a la línea musical que manejo', agregó.  

Zabaleta comentó que será un gusto la breve temporada que tendrá en un teatro bar de Coyoacán, un sueño acariciado desde hace mucho tiempo.  

Dijo que ella, fiel a su costumbre de ir contra las corrientes establecidas se dará el gusto de regresar a ese recinto, que guarda muchas historias fuertes que le hacen emocionarse.  

Refirió que no lo hace por dinero, sino por esa necesidad de artista; de cantar lo más seguido que pueda y brindar emociones así como sensaciones nuevas a toda la gente.  

Comentó que no le interesan los grandes escenarios como el Auditorio Nacional o el Teatro Metropólitan, pues prefiere los espacios alternativos y la cercanía con el público; con los fieles seguidores que le han brindado su respaldo a lo largo de su carrera.  

Destacó que los viejos recuerdos afloran en su paso por este escenario en donde cuando aún no era conocida había que enfrentar a 15 personas o en ocasiones cancelar la función por falta de público. Insistió en que éstos son los tragos amargos de la profesión, pero ahora con los logros puede darse el lujo de hacer lo que quiera y nunca por cuestiones económicas. 
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